Un blog que nace ante el intento por parte de algunos medios de desprestigiar el movimiento 15M ubicándolo en el marco anarcoperroflauta exclusivamente, ignorando a los miles de ciudadanos que toman las calles pidiendo libertad y justicia
Después de que Israel asaltara un barco de la Flotilla de la Libertad es el turno de la Marcha Global a Gaza. El objetivo es el mismo: llevar ayuda humanitaria a Palestina y mandar un mensaje de presión a los gobiernos aliados de Israel.
Convocados en El Cairo, 3.000 activistas de cerca de 50 países de todo el mundo esperan iniciar una “marcha global a Gaza” desde este jueves 12 de junio. La organización del evento se reclama como un “movimiento cívico, apolítico e independiente”, decidido a llegar hasta Rafah, en la frontera de Egipto con Israel, un punto crítico en el bloqueo de la ayuda humanitaria para el territorio palestino de Gaza.
El objetivo de la marcha es agruparse en la ciudad portuaria de al-Arish en el Sinaí y comenzar una marcha a pie hacia la frontera con Gaza. Está previsto que, en Rafah, se lleve a cabo una acampada para presionar para que se permita la entrada de camiones con alimentos y bienes de primera necesidad hacia Palestina.
La marcha está sostenida por cientos de organizaciones internacionales. No se ha permitido el patrocinio ni la financiación externa y cada individuo ha tenido que poner los medios para realizar el viaje.
En el caso de España, hay más de cincuenta plataformas y grupos convocantes. La convocatoria se ha realizado a través de la web marchtogaza.net y de la cuenta @GlobalMartoGaza.
Durante todo este tiempo, el objetivo es exigir y denunciar la complicidad de los gobiernos con Israel, pedir el fin del genocidio y ejercer presión mediática con la participación de personas de todas partes del mundo, ha explicado Saif Abukeshek, miembro de la Comunitat Palestina de Catalunya, en una conexión con el programa Emigrados TV.
Según Abukeshek, ya han partido distintas caravanas desde Europa y convoyes desde Túnez y el norte de África con destino a El Cairo, donde se espera una primera toma de contacto el jueves hasta la partida hacia El Arish, el viernes 13.
Desde la llegada hasta Rafah, se plantea un ejercicio de presión sobre las autoridades fronterizas egipcias, para la apertura del paso de Rafah, “en colaboración con ONG, personal diplomático e instituciones humanitarias”, señalan desde la organización, que plantea que no habrá ninguna acción violenta como el forzado de barreras de entrada.
La acción de protesta toma el relevo al viaje del barco Madleen, que fue asaltado en la madrugada del lunes por la Fuerza de Ocupación de Israel (IOF). A las 22h del lunes 9 de junio no se conoce todavía el paradero de las doce personas —once activistas y un periodista— detenidas en alta mar por Israel en una acción ilegal desde el punto de vista del derecho internacional ya que se produjo en aguas internacionales, sobre las que Israel no tiene jurisdicción.
Muchas cosas han cambiado en el pueblo tras las riadas que se llevaron por delante calles, viviendas y puentes. Pero también hay lugar para el optimismo y la visión de un nuevo futuro para el lugar
En menos de 24 horas, la vida en Letur cambió para siempre. Uno de los pueblos más bellos de España, enclavado en la Sierra del Segura, fue mutilado por tres riadas que en pocas horas lo cambiaron todo. El agua arrasó con todo por su paso: viviendas, puentes, calles. Seis vidas se perdieron en estas trágicas horas. Ya nada sería lo mismo para los poco más de 900 habitantes del pueblo. Este martes 29 de abril se han cumplido seis meses desde ese día, anclado en la memoria colectiva de la localidad.
El despliegue de emergencia fue intenso, rápido y efectivo. Lo explica Pedro Antonio Ruiz Santos, delegado de la Junta de Castilla-La Mancha que estuvo al pie del cañón, todos los días, durante un mes. “He vivido tragedias muy importantes. Incendios, accidentes de tráfico... Puedes ver a una localidad o a una comarca muy afectada, como ocurrió con el incendio de Yeste. Ves eventos muy complejos como el accidente de Chinchilla [de Montearagón]”, reflexiona, en referencia al ocurrido en el año 2003.
Pero nada fue como la DANA. “Fue algo que no puedes prever. La alerta que teníamos era la naranja, no roja. La previsión era de 30 litros. Nadie pudo imaginarse que aguas arriba iba a caer esa cantidad. Nadie puede prepararse para eso. No sabíamos lo que iba a ocurrir”, explica el responsable político en conversación con elDiarioclm.es.
Letur, seis meses tras la DANA Juan Pedro Castillo
Recuerda que ese mismo día, ese 29 de octubre, el alcalde de la localidad, Sergio Marín, acudió a dar una rueda de prensa a Albacete sobre presupuestos. “Luego se marchó para su pueblo, donde se preveían esos 30 litros, una cantidad normal”, recuerda.
En realidad llegaron a ser más de 200 litros por metro cuadrado los que cayeron en la cabecera de la rambla, el barranco que normalmente está seco, desde aguas arriba de la localidad albaceteña. “Me llamó y me dijo lo que estaba ocurriendo”. Ruiz Santos llegó tras la primera riada y se quedó para la más grande, la de las 20:00 horas. Ya se estaba trabajando en las labores de rescate. “Es un momento en el que compruebas la capacidad de destrucción de la fuerza de la naturaleza. Es imposible imaginar una situación tan dantesca y te produce impotencia”, recuerda.
Restaurante en Letur, meses después de la DANA Juan Pedro Castillo
Las medidas de restauración del casco antiguo permitieron que, para Navidad, las personas pudieran volver a su domicilio. Ahora, es el momento de las siguientes obras. De cambiar las calles provisionales de hormigón, de decidir qué accesos se quieren crear para la localidad. “Aquí lo que ha mandado hasta ahora ha sido la protección de las personas y en la reposición de los daños causados. Ahora, se vienen obras que necesitan más tiempo”, resalta el representante del Gobierno regional en Albacete.
Pero también habla con optimismo. Apenas días después de la Semana Santa, Ruiz Santos explica que se ha llegado al 80% de la ocupación hotelera, contando con que hay algunos inmuebles que aún no se pueden ocupar por las obras. “Podemos decir que Letur ha vuelto a estar completo”, asevera.
Ha venido un río de gente, mucha gente está viniendo, se ve por la calle. Me da mucha alegría, porque no nos han olvidado. Porque saben que seguimos aquí"
María Dolores— Es una de las responsables del Museo Etnográfico de Letur
María Dolores es una de las personas responsables del Museo Etnológico de Letur. Recuerda ese 29 de octubre como una tarde “muy incierta”. “Ha sido una época brutal”, explica. El propio museo, que lo lleva la Asociación Protectora del Patrimonio de Letur, estuvo dos meses inaccesible.
Ahora las cosas han cambiado. “Ha venido un río de gente, mucha gente está viniendo, se ve por la calle. Me da mucha alegría, porque no nos han olvidado. Porque saben que seguimos aquí”, reflexiona. María Dolores destaca que ha sido imprescindible el apoyo no solo de las administraciones públicas, sino también de particulares, empresas privadas, donaciones. “Estamos muy agradecidos a las personas que han sabido corresponder a la catástrofe”, explica.
Una oportunidad
La situación ha ido avanzando. El tejido empresarial de la zona ha entendido que deben unirse y que necesitan mostrar más fortaleza. Lo explica Carlos Aguilar, uno de los dueños del cámping Las Fuentes de Letur, que explica que tras la DANA, los empresariados se han lanzado a montar una asociación de turismo en la localidad.
“También lo hacemos por una responsabilidad que entendemos que tenemos para volver a poner esto en marcha. Porque queremos ser partícipes de cómo queremos reconfigurar nuestro pueblo. Todos entendemos que tenemos una oportunidad para que Letur esté mejor de lo que estaba, porque era maravilloso y ahora tenemos la oportunidad para crear un espacio mucho mejor del que había, más racionalizado, menos masificado y así lo creemos todos”, resalta Aguilar.
En el cámping trabajaba una de las seis víctimas de la DANA, Mónica. “Primero fue el shock. El golpe tremendo de perder a una persona de tu círculo, que es casi tu familia. No tiene sentido. Te llegas a sentir incluso culpable”, recuerda. Pero en memoria de la vida de Mónica, su pareja y su familia es que también quieren trabajar duro en seguir adelante. “El tesoro sigue ahí”, explica. Una oportunidad para volver a descubrirlo, resalta, porque a pesar de todo, sigue ahí.
Pero no todo es tan sencillo. Volvemos con el delegado de la Junta de Comunidades. Ruiz Santos señala que cada zona del casco antiguo necesita su propio proyecto, cada zona afectada tiene sus propias características. El más complejo, el del mirador donde “desembocaba todo” y que es también la zona más afectada del pueblo.
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Ya se encuentra en marcha el proyecto constructivo para una solución “definitiva” que entregarán en unos meses. Mientras tanto, Tragsa tiene un proyecto de cerca de dos millones de euros para las obras de emergencia de recuperación del cauce y de limpieza. Y para antes de verano se espera un proyecto definitivo, aguas arriba que debe llegar desde la Confederación Hidrográfica del Segura.
“Lo que buscamos es que si esto remotamente pudiera volver a ocurrir, fuese sin las consecuencias trágicas”, remata Ruiz Santos.
Pocos años desde la pandemia han sido tan horribilis como el presente para la veterana Feria del Libro de Madrid. Y solo llevamos el primer fin de semana. El evento editorial más importante del año en la capital ya ha sufrido unos cuantos contratiempos, cuyas motivaciones y matices se entienden si acudimos al historial de propietarios, situaciones y planes en torno a la Feria.
Qué está pasando este año. La Feria del Libro se ha encontrado con dos cierres inesperados de sus puertas. La primera, el día de la inauguración, 30 de mayo: pocas horas después de la visita de la reina Letizia, la organización anunció que la Dirección de El Retiro les comunicaba que desde las 16:00 el parque se desalojaría porque, a partir de las 18:00, se iba a activar la alerta roja por fenómenos meteorológicos adversos. Ese día había avisos de fuertes vientos y una temperatura máxima de 35 grados. A las 18 se anunció que el parque reabría, pero que la Feria permanecía cerrada.
Quejas de la Feria. El día siguiente, el sábado, la apertura por la tarde se retrasó una hora, con cancelación de firmas previstas entre las 17 y las 18. Dos días relativamente insólitos en la trayectoria de la Feria, y que han desatado las quejas de los libreros y de la propia organización del evento. Lola Larumbe, de la librería Alberti, pedía explicaciones ante estos cierres: "El parque estuvo abierto pero las casetas estuvimos cerradas, esa discrepancia es la que no se llega a entender muy bien". Consideraba también que "algo se está haciendo mal" cuando el parque reabre y la Feria no, pero no quiso ver "motivos ocultos ni cosas extrañas".
Pingües beneficios. Es lógico que la organización y los libreros y editoriales se solivianten con estos cierres. La Feria supone un importante negocio para todos ellos, y para los participantes más pequeños, una cita esencial para salvar las cuentas del año, ya que en muchos casos la Feria puede suponer un 20% de su facturación anual, o incluso más. A esto se suma, además, el importante valor de la visibilidad que otorgan este tipo de eventos. Las visitas en Madrid están en torno a los dos millones de personas y la cifra de negocio supera los 5 millones de euros, según los datos oficiales.
Aun así, estos cierres son relativamente habituales: el año pasado también hubo cierres parciales dos días, pero lo que los hace singulares este año es la falta de explicación y coordinación del Ayuntamiento.
Una cierta inestabilidad. Esta fase de dudas y quejas relacionadas con la ubicación en el Retiro ha servido para que se vuelvan a reinflamar los rumores acerca de un posible cambio de ubicación de la Feria. Estos no salen de la nada: ya en 2019, El País hablaba de unas negociaciones "difíciles y tensas" entre la organización y el Ayuntamiento. Esta decena de reuniones para negociar se zanjaron con una reducción de metros y la desaparición de 10 casetas. Según el Ayuntamiento, para "preservar la fragilidad del parque de la presión que supone la Feria". Cedía así a las peticiones de la organización, ya que la intención inicial del consistorio era quitar 60 casetas, equivalentes a 200 metros de los 1300 totales.
Manuel Gil, entonces director de la Feria, puso sobre la mesa un nuevo emplazamiento: "El Ayuntamiento de Madrid no ha pedido sacar la feria del Retiro, pero en conversaciones particulares sí plantean la posibilidad de mandarla a IFEMA". Ese mismo año, también Libertad Digital hablaba de la posibilidad no oficial de un traslado a IFEMA.
Distintos emplazamientos. Aunque hoy Madrid identifica La Feria del Libro con el Retiro, ha pasado por otros lugares: arrancó en 1933 en el Paseo de Recoletos, donde estuvo hasta 1967, cuando se trasladó al Retiro. En el año 1979 se celebró en la Casa de Campo, pero supuso un fracaso de asistencia, así que al año siguiente volvió a los jardines del centro de Madrid. Un par de años incluso se celebró fuera de Madrid (1946 y 1952 en Barcelona, 1948 en Sevilla), pero cuando las ferias se fueron propagando por toda la península, la Feria del Libro acabó por centralizarse.
De momento, el Retiro. IFEMA, por otra parte, ya tiene su propia feria: LIBER, que alterna su sede entre Madrid y Barcelona, y se celebra en octubre, orientada a profesionales. LD titulaba su nota sobre la Feria en 2019 con un rotundo "El Ayuntamiento declara la guerra", lo que es más metafórico que otra cosa, pero que deja bien clara la naturaleza del choque entre las instituciones, y que con la excusa de la preservación del Retiro, podría ir endureciéndose en futuras ediciones.
Algunos jueces y tribunales españoles han retorcido el sentido de la famosa frase de 'Casablanca' y la utilizan, sustituyendo París por Luxemburgo, como una excusa para rebelarse contra sentencias que estiman contrarias a sus convicciones ideológicas
Los expresidentes andaluces Manuel Chaves (i) y José Antonio Griñán, en el juicio de los ERE. Raúl Caro/EFE
En la mítica película Casablanca, que he visto muchas veces y que volveré a ver cuando me den la oportunidad, ha quedado para la historia una frase que Humphrey Bogart le dice a Ingrid Bergman en la romántica despedida en el aeropuerto: “Siempre nos quedará París”.
Algunos jueces y tribunales españoles han retorcido el sentido y el significado de la frase y la utilizan, sustituyendo París por Luxemburgo, como una excusa para rebelarse contra sentencias que estiman contrarias a sus convicciones ideológicas, dejando a un lado su adecuación a los principios constitucionales y legales que deben respetar por imperativo de las normas reguladoras de nuestro sistema procesal. El planteamiento de una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (más adelante intentaré explicar en qué consiste) se ha convertido en una bandera que se enarbola, con gran repique de campanas de una parte de los medios de comunicación, con el único propósito de sembrar la duda sobre la correcta adecuación a derecho de algunas sentencias sobre asuntos de relevancia política
España firmó el Tratado de Adhesión a la Comunidad Económica Europea el 12 de junio de 1985 en Madrid y se integró efectivamente en la Comunidad Económica el 1 de enero de 1986. Este acontecimiento transformó nuestro tradicional modelo de algunas estructuras del Estado y fundamentalmente del Poder Judicial que pasó a integrarse en un sistema jerárquico de leyes y de principios jurídicos de los que habíamos carecido durante los cuarenta años de dictadura hasta la promulgación de nuestro texto constitucional (...)