PUBLICO.ES 18/2/22
Diario Público - Memoria Pública Por Sato Díaz
El 22 de mayo de 1938, 795 presos escapaban del penal del Fuerte de San Cristóbal, en Navarra. Entre sus muros, se amontonaban 2.500 hombres, entre los cuales había presos políticos y prisioneros de guerra. Un pasaje histórico formidable que supuso un fuerte impacto para las autoridades franquistas. El periodista y especialista en memoria democrática, Alejandro Torrús (Elche, 1987) lo narra a la perfección en el libro La gran evasión española (SineQuanon, 2022). Torrús, que actualmente es el jefe de Opinión de este periódico, combina el rigor histórico con un estilo dinámico y directo para acercar la historia de aquellas personas que la historia ha tratado de ocultarlas en el olvido. Tan solo tres de los fugados consiguieron llegar a Francia. Muchas historias, por lo tanto, que merece la pena rescatar.
La fuga del penal del Fuerte de San Cristóbal es un episodio fascinante de la Guerra Civil española. ¿Por qué escribir sobre este y no otro?
Esta es una historia que empecé a trabajar en 2013 con las noticias de las primeras exhumaciones alrededor del Fuerte San Cristóbal, ahí es cuando fui conociendo la magnitud de la fuga. Ya tenemos una película muy famosa, que es La Gran Evasión, que ocurre en la Segunda Guerra Mundial. Prisioneros británicos y estadounidenses huyendo de las autoridades nazis, una película que marcó una generación, que es muy conocida, que está muy bien contada. Pero al conocer esta historia, empiezas a plantearte por qué nosotros no estamos contando nuestra historia, la historia de los héroes de la Guerra Civil española.
Y entonces, a partir de ahí, investigando, te das cuenta de la magnitud: estamos hablando de una prisión con más de 2400 presos, de los que 795 deciden escaparse. Una cantidad terrible de hombres, de personas que prefieren poner su vida en riesgo, a sabiendas de que era muy complicado llegar a un final feliz, a continuar sufriendo los malos tratos y vejaciones de las autoridades franquistas. Me parecía que había mucho que contar, muchas vidas que recuperar y muchas historias de vida que narrar.
Cuando hablamos de 795 personas, el dato solo puede tapar la vida humana que hay detrás. Entonces, el reto era mostrar que esas795 personas tenían una historia detrás, una familia, unas aspiraciones de vida y que ninguno de ellos, en ningún momento, pensó que por hacer activismo político podía acabar en un penal, en una prisión, sufriendo aquellas condiciones de vida. El objetivo era hacer un libro con historias de vidas y ponerlas en común en un mismo relato (...)
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OTRA COSA: La luna y el sol en el horizonte. Estrecho de Magallanes, 24/1/2022