sábado, 7 de enero de 2017

Los “exiliados” de lujo del PP, con Trillo a la cabeza

Sueldos de cinco cifras para esconder a los 'ex' más polémicos de la historia del partido.Jesús Martín
3 Ene 2017 http://www.elplural.com/politica/2017/01/03/los-exiliados-de-lujo-del-pp-con-trillo-la-cabeza

Federico Trillo fue el ministro de Defensa que ordenó la “gloriosa” hazaña de liberar la isla de Perejil en julio de 2002, ocupada unos días antes por un puñado de militares marroquíes. La euforia del nacionalismo español concluyó en octubre de ese mismo año con la colocación de una enorme bandera de España en la madrileña plaza de colón, y aunque fue Trillo quien instauró la realización de homenajes a la Enseña en fechas significativas, como el día de la Constitución, ello no le impidió olvidar que estaba en El Salvador cuando pidió a los soldados que le rendían homenaje que gritaran  “Viva Honduras”. Total, en ambos países se habla español y los dos territorios formaron parte en su día del imperio español en el que no se ponía el sol.
Su mayor desliz, sin embargo, fue no aceptar ningún tipo de responsabilidad por la muerte de 62 militares españoles en el accidente del Yakovlev 42 ocurrido en Turquía, en mayo de 2003, y el posterior lío de la NO identificación de cadáveres que, casi catorce años después, le ha supuesto un tirón de orejas por parte del Consejo de Estado. Aunque quizá fuera un acierto involuntario porque, una vez pasados los ocho años de Zapatero en la Moncloa, el gobierno de Rajoy le nombró embajador de España en el Reino Unido sin tener nada que ver con la carrera diplomática. Si fue un premio de consolación por los “logros” mencionados o un exilio dorado a la espera de que ocurriera lo que acaba de ocurrir solo lo saben sus allegados del Partido Popular.
De gran “éxito” habría que calificar también la reforma educativa del ex ministro José Ignacio Wert, diseñada a martillazos y que en su día le costó el título de “ministro peor valorado” del Gobierno de Rajoy. Éxito rotundo, se diría, porque en julio de 2015, cuando su salida del ministerio era mucho más que un clamor, consiguió uno de los puestos más codiciados de la diplomacia española, el de embajador de España ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París.
Es un cargo que reporta unos ingresos inciertos, debido a que no incluye complementos de destino y específico y a que la Ley de Transparencia no afecta a la aplicación de algunos conceptos como equiparación del poder adquisitivo y calidad de vida. Estos extras pueden llegar a multiplicar varias veces el salario oficial asociado al cargo de algo más de 60.000 euros. Eso sin contar con el lujoso apartamento asignado, de 500 metros cuadrados, con dos personas de servicio y todo por el módico precio de 11.000 euros al mes.
Con el exministro convive en la capital francesa su actual esposa, Monserrat Gomendio, casualmente nombrada poco tiempo antes directora adjunta de Educación de la OCDE con un sueldo de unos 10.000 euros mensuales. Con un patrimonio declarado próximo a los 15 millones de euros, es evidente que a Gomendio no le hace falta el dinero, por lo que debió ser el poder de convicción de su nuevo ligue lo que movió su actuación como secretaria de Estado de Educación, entre enero de 2012 y 2015, años en los que secundó, propició y puso su mano en el fuego por la reforma del que se convertiría en su marido después de tres años de idilio ministerial.
Solo si hablaran las solemnes paredes de la sede de Educación en la madrileña calle de Alcalá sabríamos qué fue antes, si la salida de una y la persecución del otro, o al revés, pero el caso es que la pareja que forjó un proyecto educativo que el ministro actual desmantela por momentos vive probablemente los mejores momentos de su vida sin haber hecho nada para merecerlos.
La cartera de Educación también se le resistió a Pilar del Castillo. Fue la  sustituta de Rajoy en el cargo durante toda la segunda legislatura de Aznar e hizo un gran esfuerzo por conseguir el consenso del sector en busca de una reforma en la que probablemente ni ella misma creía después de haber militado en su juventud en un partido de la izquierda extraparlamentaria. Su propuesta estrella, la Ley Orgánica de Calidad de la Educación, llegó a promulgarse, pero nunca se aplicó porque la paralizó el gobierno de Zapatero.
Consiguió pasar más desapercibida que Wert fuera del Ministerio, pero en su currículum consta un desliz importante: aparece en los papeles de Bárcenas como beneficiaria de dos pagos en 2004 por un total de 9.000 euros. Recompensa de méritos infructuosos a la que se unió un apañado exilio en el Parlamento Europeo, puesto por el que consiguió en 2012 el galardón de “Eurodiputada del año”  concedido por la revista Parliament Magazine. Aquí, por supuesto, no tuvo ningún eco.
Miguel Arias Cañete, actual comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, consiguió acceder al cargo en 2014 con muchas dificultades debido a su pasado poco compatible con el puesto debido a su participación en empresas petroleras. Tanto su presunto mérito como su demérito se encuentran en el mismo lugar, los consejos de ministros de Rajoy.Suya es la nueva ley de Costas, que contempla una mayor privatización de las mismas, y suyo el desliz de haber participado en el Consejo que aprobó la amnistía fiscal a la que se acogió su esposa para desligarse de una empresa offshore registrada en un paraíso fiscal. Arias Cañete consiguió desvincularse institucionalmente de aquello y vive su particular exilio en Bruselas, donde cobra más de 20.000 euros al mes.
Jesús Martín es periodista.

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