martes, 16 de junio de 2015

Norman Bethune, un héroe en el terror de 'la desbandá'


Una exposición fotográfica recupera la trágica historia de la huida desesperada de unas 150.000 personas ante el avance fascista en febrero de 1937 y la actuación entonces del médico y brigadista canadiense.
Las únicas imágenes de la masacre perpetrada en la carretera de Málaga a Almería por tropas franquistas, alemanas e italianas fueron obtenidas por el equipo de Bethune.

 6/2/2015 
La desbandá'. Febrero de 1937. Estallan oscuros días de represión y muerte. De infierno. Unas 150.000 personas huyen del avance fascista. Tropas franquistas, alemanas e italianas disparan y bombardean a población civil. Indefensos. Vidas despedazadas.
Hay quien dice que el Guernica de Pablo Picasso escenifica la masacre de la carretera de Málaga a Almería. El dantesco episodio construye un crimen contra la humanidad aún impune. Y ante el caos y el terror surgen, en ocasiones, figuras heroicas. Caso de Norman Bethune.
Una exposición fotográfica, en el Museo de la Autonomía de Andalucía y producida por el Centro Andaluz de la Fotografía, recupera la historia del médico y brigadista canadiense. Y su relación con la matanza perpetrada durante el gran éxodo de civiles que entonces abandonaron Málaga asidos a una última esperanza. La muestra Norman Bethune. La huella solidaria –abierta hasta el próximo 12 de abril–, trae las únicas imágenes de aquel dramático suceso, obtenidas por el equipo del galeno.
Bethune (Gravenhurts, Ontario, Canadá, 1890 - Tang, China, 1939), enfundó su trayectoria vital en la ayuda a las víctimas y los desfavorecidos. En su país natal es considerado un genio de la medicina. En China tiene categoría de héroe. Pero en España, y en Andalucía, donde paradójicamente llevó a cabo una de las acciones más valientes y generosas de la Guerra Civil, es casi un desconocido.

"Mis padres nos cubrían con sus cuerpos"

"En un camión de transportes de mercancías íbamos mis padres, mis hermanos, cuatro tíos y una prima hermana. Luego subió más gente al camión. Llevábamos lo puesto. Nos marchamos por las aterradoras noticias que venían de la zona ocupada por los nacionales". El relato es un fragmento de uno de los testimonios extraídos del catálogo de la exposición. Corresponde a Rosendo Fuentes Ayllón, que cumplió 13 años en plena 'desbandá'. Rodeado de cadáveres "a lo largo del camino: unos por bombas, otros ametrallados y otros muertos de cansancio e inanición. En el trayecto hasta Almería nos ametrallaron, mis padres nos cubrían con sus cuerpos".
Muchas, incontables víctimas. "No vimos otra cosa que terror, espanto y llanto de todas las personas que tuvieron la dolorosa fortuna de haber salido de aquel infierno". Era población civil, gente sin armas que comía caña de azúcar casi como solo sustento en un camino lacerante, agrio, en "una trampa criminal". Cuenta el eufemismo recurrente, usado hasta la extenuación en guerras posteriores, que eran víctimas colaterales. Decenas de miles de personas expuestas a un ensayo de matanza indiscriminada.
Y allí estaba Norman Bethune. Andalucía, 1937. Las noticias circulan, caen con cuentagotas y describen una huida desesperada. El canadiense partió a tierras almerienses para socorrer a los refugiados. Encontró una panorama infernal. La dimensión de la tragedia superó lo que esperaba. La caravana, compuesta en gran medida por mujeres, ancianos y niños, quedó expuesta a los bombardeos de barcos y aviación. Una auténtica masacre. Bethune desmontó los utensilios médicos de su ambulancia y decidió usarla para trasladar a los más necesitados.
"Decían que iban a entrar en Málaga los moros y que cortaban los senos a las niñas y a las muchachas y las violaban. También teníamos miedo porque oíamos a Queipo de Llano por la radio que decía: Malagueños, maricones, ponedle pantalones a la luna…". Natalia y Maruja Montosa Roa tenían 13 y 14 años. El Gobierno Civil estaba cerrado y un cartel marcaba un mensaje claro, un dramático Sálvese quien pueda.

"Estaban muy cerca, casi en la orilla"

"Mi padre era de derechas", contaban, "por eso cuando la gente empezó a irse, él no quería hacerlo". Lo convencieron, antes de emprender una huida "totalmente desorganizada". El tren no funciona. La gasolina escasea. La gente, la mayor parte, avanza a pie. Con unos pocos enseres a cuestas como mucho. Con lo que pueden cargar. "Yo (Natalia) cogí los zapatos blancos y el vestido celestito de escobón que había estrenado ese día". Luego comenzaron a ver "muchas cosas abandonadas por la carretera, porque la gente no podía cargar con ellas".
Norman Bethune, en Canadá, propuso al Gobierno la implantación de una Seguridad Social universal, creó una clínica de atención gratuita para necesitados y fundó una escuela de arte para niños pobres. Y era, también, militante antifascista. Abandonaría su puesto en un prestigioso hospital de Montreal para llegar a España en noviembre del 36. Instauró el Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre y ayudó en varios frentes como miembro del Socorro Rojo Internacional. Más tarde, viajaría a China para apoyar a la población en guerra contra Japón. Allí falleció.
Desesperación, abandono… terror. "Durante todos los días del camino dos barcos nos estuvieron bombardeando. Estaban muy cerca, casi en la orilla". Desde un lado podían apreciarse las figuras humanas del otro. Y estampas crueles. "No se me olvidará nunca una mujer con un niño pequeño en brazos; habían disparado desde el barco un proyectil y las piedras que saltaron le dieron a la mujer en la cara: ella quedó muerta con el niño en brazos".
¿Escenas dantescas? Todas. "Una mujer escondida en la cuneta había sido aplastada por los tanques" italianos. Por la carretera, muerte: "milicianos ahorcados, una familia entera (el padre miliciano, la madre y tres niños) con tiros en la cabeza…". El Centro Andaluz de la Fotografía, dependiente de la consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, junto al Museo de la Autonomía, de la consejería de Presidencia y el Centro de Estudios Andaluces, recuperan la absoluta dimensión de esta trágica historia.
La exposición, a este objeto, está dividida en tres partes. Una semblanza biográfica de Bethune, su llegada a España y 'la desbandá'. "En ese momento alguien dio la alarma y apareció un avión que, siguiendo la línea de la carretera, ametrallaba y bombardeaba a baja altura". Miguel Escalona Quesada tenía 10 años. Vivía en el Colegio Municipal de Huérfanos de Torremolinos. Recuerda cómo los fascistas arrojaban "bombas incendiarias".
De los 80 niños del orfanato "nos juntamos diez, de los demás y de los profesores ya no volvimos a saber". Cogieron "mantas", un equipaje con el que "juntos y solos" llegaron a Almería. Después de una semana de camino. De siete días de terror y toda una vida para recordar uno de los episodios más dramáticos de la Guerra Civil española que en torno a este 8 de febrero cumple 78 años. La acción del bando sublevado causó unas 5.000 muertes. La carretera Málaga-Almería perdura camuflada en la denominación que en 1941 diera el Gobierno franquista, la N-340.

lunes, 15 de junio de 2015

“La Soberanía Alimentaria, una oportunidad para los pueblos” conferencia impartida por Curro Moreno en las Jornadas “Hacia una economía solidaria, social y verde” en la Universidad de Jaen


Publicado en
http://grupojuandiazdelmoral.org/2015/05/05/la-soberania-alimentaria-una-oportunidad-para-los-pueblos-conferencia-impartida-por-curro-moreno-en-las-jornadas-hacia-una-economia-solidaria-social-y-verde-en-la-universidad-de-ja/

 Hoy martes 5 de Mayo, Curro Moreno responsable de la Comisión de Educación popular del Grupo de Estudios Campesinos Juan Díaz del Moral, ha impartido una Conferencia /taller en la Universidad de Jaen, con el título “Soberanía Alimentaria: una oportunidad para los pueblos”.

Esta charla conferencia se enmarca dentro de las Jornadas realizadas por la UJA “Hacia una economía solidaria, social y verde” dirigidas por Concepción Martínez Alcalá y organizadas por el Centro de Estudios de Postgrado de la Universidad de Jaén.  En la conferencia el ponente ha introducido el tema de la Soberanía Alimentaria como propuesta lanzada por la Vía Campesina Internacional de articulación de distintos agentes tanto productores de alimentos como consumidores (campesinos, trabajadores, agrícolas, consumidores, movimientos sociales, ecologístas, etc) en la creacion de un sistema alimentaria más sostenible y que sea garante de derechos humanos tanto para las personas consumidoras de alimentos como para quienes los produce con su mano de obra.

Curro Moreno esde Jaén  y es  historiador, militante del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as y miembro el Grupo de Estudios Juan Díaz del Moral. Es licenciado en Historia por la Universidad de Granada y ha realizado un Máster en Formación de Profesorado de Educación secundaria obligatoria y Bachillerato realizando como trabajo de investigación una Propuesta didáctica para el desarrollo de la Soberanía Alimentaria. Es además responsable de la línea pedagógica del Grupo Juan Díaz del Moral donde trabaja en la realización de talleres sobre soberanía alimentaria en las escuelas públicas andaluzas para fomentar la cocientización sobre la porpuesa de la Soberanía Alimentaria en las escuelas rurales de las comarcas campesinas de la provincia de Jaén.

domingo, 14 de junio de 2015

La canallada que le están haciendo a Syriza en Grecia, por Vicenç Navarro

Vicenç Navarro: Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía Aplicada. Universidad de Barcelona. 11/6/2015
http://blogs.publico.es/dominiopublico/13638/la-canallada-que-le-estan-haciendo-a-syriza-en-grecia/

La versión más común que aparece en los mayores medios de información en España –cuyo sesgo conservador y/o neoliberal excluye cualquier versión diferente y crítica que la que promueve la sabiduría convencional- es que lo que está ocurriendo en las negociaciones de Grecia con los acreedores para renegociar el pago de su deuda pública es el estancamiento de tales negociaciones, que se atribuye a la incompetencia y bisoñez del gobierno Syriza en Grecia, que aparece con toda claridad en el comportamiento de su Ministro de Finanzas, el Sr. Yanis Varoufakis, al cual se le presenta como un payaso narcisista, bastante pomposo y arrogante, que desconoce el arte de la diplomacia, y que ha estado irritando a los otros Ministros de Economía y/o Finanzas del Eurogrupo, dándoles lecciones de economía. Vean la discusión del caso griego en el programa “Classe d’economia” (Clase de economía) de la televisión pública catalana TV3, monopolizado por el ultraneoliberal Sr. Sala i Martín, y verán lo que les digo. El “economista de la casa” (como le llaman en la televisión pública, pagada por todos los catalanes) reproduce, como hace siempre, la visión neoliberal de los hechos, promoviendo ideología neoliberal que pomposamente presenta como ciencia económica.
Como he indicado en otros artículos, el establishment neoliberal (que domina el Eurogrupo y las instituciones negociadoras de la deuda, tales como el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el FMI, claramente influenciadas por el capital financiero y por el partido conservador de la Sra. Merkel en Alemania) (ver “Los establishments políticos y financieros europeos quieren terminar con Syriza”, Público, 28.04.15), está intentando, por todos los medios, expulsar al partido Syriza del gobierno, a fin de recuperar el gobierno conservador anterior, conocido por su vasallaje a estas instituciones. Veamos los datos.
Lo que Syriza pide es lo que el gobierno alemán pidió antes
Miremos primero qué ocurrió cuando el Estado alemán estaba en una situación semejante a la que se encuentra el Estado griego hoy. Al terminar la II Guerra Mundial, el Estado alemán tenía una deuda pública enorme. Como perdedor de aquel conflicto, había sumado a la deuda pública (con la que financió su armamento) los fondos de recuperación por los daños causados a los vencedores. En realidad, un objetivo político de estos –los Aliados- era impedir que Alemania se recuperara y volviera a ser una amenaza militar e industrial. La Unión Soviética, el Reino Unido y EEUU, en el Tratado de Postdam (agosto de 1945), habían pactado destruir e incapacitar a la industria alemana, para que no pudiera dar pie a otro rearme alemán. Como resultado de ello, la producción de acero, de automóviles y de muchos otros componentes del sector industrial de la economía alemana descendió en picado. Los Aliados vieron así realizado su sueño: Alemania se convertiría en “un país predominantemente agrícola y pastoral” (como constaba en el tratado). 

El perdón de la deuda alemana
En 1946, sin embargo, la política de los Aliados cambió sustancialmente. Bajo la dirección del Ministro de Asuntos Exteriores del gobierno federal de EEUU, el Sr. James F. Byrnes, los vencedores de la II Guerra Mundial permitieron que Alemania se desarrollara sin cortapisas, ayudándola a que explotara su gran potencial, poniendo como condición que además de abandonar cualquier orientación bélica, se integrara de lleno en la Comunidad Europea. Como parte de esta cultura de ayuda y soporte, se le perdonó nada menos que la mitad de toda su deuda pública, facilitándole, además, el pago de la deuda restante, condicionando tal pago al crecimiento de la economía alemana. Se reconocía así que, a no ser que la economía alemana creciera, nunca podría pagar su deuda.
Como resultado de estas medidas, Alemania no solo se recuperó, sino que hoy es el Estado que está liderando la Eurozona. Y lo que, además de paradójico, es cruel, es que el gobierno alemán (que, por cierto, nunca pagó a Grecia las reparaciones debidas por su ocupación de aquel país, ocupación que, como he indicado en otro artículo, fue particularmente dañina y brutal (ver mi artículo “Los costes del nazismo alemán para Grecia y para España”, Público, 24.05.15), esté liderando las demandas de que el gobierno griego pague la totalidad de la deuda pública a costa de continuar los enormes sacrificios y recortes de gasto público que han llevado al pueblo griego a un enorme desastre humano. Y su mayor aliado en esta exigencia ha sido el gobierno del Partido Popular (y su Ministro de Economía y Competitividad, el Sr. Luis de Guindos), cuyo presidente, el Sr. Mariano Rajoy, lo es también de un partido fundado por personajes pertenecientes a la nomenclatura del Estado dictatorial, el cual fue producto de un golpe militar que fue exitoso debido al apoyo del gobierno nazi alemán y del fascista italiano. Las políticas impuestas por tal gobierno han dañado enormemente el bienestar de la población española.
¿Qué es lo que pide Syriza?
Lo que pide Syriza es que se permita crecer de nuevo a Grecia y que se le facilite el poder pagar la deuda (que alcanza el 180% del PIB), pues es obvio que, con las políticas actuales, es imposible hacerlo. La deuda pública griega (como está pasando también con la deuda pública española) continúa creciendo a pesar de que los recortes del gasto público en Grecia han alcanzado niveles nunca antes vistos en un país en tiempos de paz. Lejos de ser rígido, el gobierno Syriza ha aceptado gran número de elementos del tratado firmado entre la Troika (el BCE, la Comisión Europea y el FMI) y el gobierno griego anterior, tales como las privatizaciones, el establecimiento de superávits en sus cuentas públicas, la disminución de las posibilidades de jubilación en edad anterior a la legal, y una larga lista de cesiones, algunas en claro conflicto con su programa electoral. Pero esto no es suficiente para los establishments neoliberales, que exigen también una reducción notable de las pensiones y debilitar los convenios colectivos al máximo, deteriorando todavía más el mercado de trabajo, forzando a un descenso incluso mayor del que ya ocurrido con los salarios. Como bien ha indicado el Premio Nobel de Economía, el Sr. Joseph Stiglitz, tales exigencias son abusivas e injustificables (“Europe is Last Act”, Social Europe Journal, 08.06.15). La argumentación de que las pensiones son excesivas ignora que la mayoría de las pensiones no lo son. Antes al contrario, son muy bajas. Y la exigencia de la Troika de que el Estado no financie parte de las pensiones es una demanda que entra en contradicción con una práctica generalizada de todos los países de la Eurozona, incluyendo Alemania, en las que el Estado contribuye a la Seguridad Social (”Drawing the Right Lessons from the Greek Pension Crisis”, Andrew Watt, 08.06.15). Todas estas exigencias tienen un objetivo común, pues constituyen un ataque frontal a la clase trabajadora griega, realizado por el mundo del capital europeo y griego.
Y ahí está el quid de la cuestión. Es la lucha de clases sin cuartel, realizada victoriosamente por el capital hegemonizado por el capital financiero, en contra  de la clase trabajadora, que es el eje de las clases populares. Lo que le importa a la Troika y al gobierno Merkel no es un objetivo económico, sino político. En realidad, el gobierno Syriza ha tomado decisiones clave –como establecer una agencia tributaria independiente, intentar seriamente corregir el fraude fiscal masivo, cambiar la política fiscal altamente regresiva-, sin que esto cuente para nada. Lo que quieren es cargarse los instrumentos que las clases populares tienen en su defensa –Syriza y los sindicatos- para continuar dominando a Grecia. Esta es la realidad ocultada en los medios de información y persuasión neoliberales en España. Incluso dentro del FMI, su sección de investigación ha reconocido que las medidas de austeridad han sido contraproducentes, habiendo sido denunciadas por miembros del Consejo Ejecutivo de tal institución, que ha acusado al FMI de anteponer los intereses de los acreedores a los del país, es decir, Grecia. El representante de Brasil en tal Consejo lo dijo bien claro: “El rescate no ha sido el rescate a Grecia, sino a los acreedores que fueron las instituciones financieras europeas”, incluidas las alemanas. Y nada menos que el que fue uno de los directores del FMI, el Sr. Ashoka Mody, indicó recientemente que “deberíamos haber aprendido de lo que ha ocurrido en los últimos cinco años, que ha sido un gran error continuar insistiendo en las políticas de austeridad en un país que está en un ciclo deflacionario. Personas que han sufrido un accidente tienen que recuperase antes de exigírseles que corran una maratón”. Pero el poder del capital financiero es tal que continúan insistiendo e insistiendo, y lo hacen, como he repetido en varias ocasiones, a sabiendas y conociendo que estas medidas perjudicarán a Grecia, pues su objetivo no es económico sino político: controlar aquel país, recuperando su vasallaje. Así de claro.

sábado, 13 de junio de 2015

Vacunas, antivacunas y fundamentalismos

La infección de difteria en un niño de seis años de Olot tras la negativa a ser vacunado por parte de sus padres ha traído a España una enfermedad que se creía erradicada, pero también un debate sobre las vacunas, sus detractores y la necesidad y obligatoriedad de las vacunas.

https://www.diagonalperiodico.net/cuerpo/26961-vacunas-antivacunas-y-fundamentalismos.html

A diferencia de otros países desarrollados como Estados Unidos, los brotes de las enfermedades vacunables en nuestro país se deben más a exclusión social y la dificultad de acceder a la sanidad que al rechazo de los padres a vacunar a sus hijos. Aunque un brote de sarampión en 2010 en Granada tuvo repercusión mediática porque la causa era niños cuyos padres decidieron no vacunarlos, fue menos grave (308 contagios) que otro brote ocurrido en Sevilla al año siguiente en el que se registraron 1.759 casos, incluyendo una muerte en una comunidad gitana marginal, pero pasó desapercibida para los medios de comunicación. De los siete brotes de sarampión analizados por los médicos Javier Padilla y Amanda Brea de 2003 a 2013 en España, cinco afectaron a población marginada con problemas para acceder al sistema sanitario y únicamente el caso granadino tuvo como causa el rechazo ideológico.
En algunos estados de Estados Unidos estar vacunado es un requisito para asistir a la escuela como medida preventiva. Pedir la cartilla de vacunación es otra medida que toman los colegios o escuelas infantiles en comunidades autónomas como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias y Asturias. Luis Garicano, economista y coordinador del programa económico de Ciudadanos, apuesta por quitar beneficios sociales y no escolarizar a los no vacunados. La medida de eliminar ayudas públicas a familias que no vacunen ya es adoptada por Australia. Y esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿cómo convencer a los antivacunas?
El psicólogo experimental Guido Corradi cree que la batalla “debe ser la de hacer campaña positiva, en vez de decir que las vacunas no son peligrosas, decir que son seguras, con la gente que está pensándoselo y no ir contra los convencidos, que son menos de un 2%”. “Llamar idiotas a los que dudan ante las vacunas no es correcto ni deontológica ni científicamente ni es efectivo”, opina el médico de familia Javier Padilla. Corradi cree que rechazar vacunarse “puede ser una actitud errónea, pero no estúpida. Tratar de convencer a alguien de que está equivocado desde la trinchera, llamarlo imbécil y desafiarlo, es una buena forma de polarizar la discusión y generar reactancia. Suele ser que los antivacunas van a tener más información que la mayor parte de los provacunas en este tema. A muchos les mueve un interés genuino por la salud de sus hijos, interés que se manifiesta en una búsqueda activa de información”.
De hecho, el caso de Olot, probablemente, no produzca un incremento en unas tasas de vacunación ya elevadas, por encima del 95%. Una epidemia de tos ferina en el estado de Washington entre el 2011 y 2012 no provocó el esperado aumento de la inmunización contra la tos ferina con el que contaban los investigadores.

Sí a las vacunas, ¿pero sí a todas sin distinción?

Admitiendo el tremendo papel que han tenido las vacunas en la historia de la humanidad, que ha hecho desaparecer la viruela, salvado 1.500 millones de vida y evita entre dos y tres millones de muertes anuales, siguen apareciendo oposiciones.
“Las vacunas no forman un grupo homogéneo de intervenciones sanitarias. Hablar de vacunas en general no aporta nada al debate. Presentan distintos mecanismos de acción, distintos perfiles de seguridad, se consideran distintas variables clínicas a la hora de valorar su efectividad, están dirigidas a grupos poblacionales distintos”, opina Miguel López del Pueyo, MIR de Medicina Familiar y Comunitaria. “La brocha gorda no ayuda nada. Yo huiría de afirmaciones en conjunto sobre las vacunas, que las agrupan como un todo y lo mismo vale para hablar de difteria, VPH (Virus del Papiloma Humano), sarampión que meningococo. Este tipo de aproximaciones se ven en ambos bandos y son lamentablemente populares en los medios y en el debate público. Es más necesaria que nunca una aproximación crítica a la luz de la mejor evidencia científica y, si bien es imposible desprenderse de los sesgos que te acompañan, por lo menos hacer un ejercicio de honestidad reconociéndolos”.
El médico jubilado Juan Gérvas va más lejos. “Hay que ser racionales y promover las vacunas que dan más beneficios que daños causan. Estamos volviendo a la Inquisición. Por supuesto, hay vacunas comerciales que sólo dan beneficios a los accionistas, como contra el VPH y la gripe. Lo prudente es valorar todas las vacunas y recomendar las necesarias advirtiendo sobre sus debilidades (y trabajando para mejorarlas)”. Gérvas no cree que esta actitud favorezca a los antivacunas. “Dan alas a los antivacunas los provacunas irracionales, que lo mismo apoyan la vacuna contra la gripe en niños que recomiendan galletas dinosaurios o hidratación con Coca Cola. Eso sí que deteriora el crédito de las vacunas. Los antivacunas son anecdóticos. El problema de las vacunas es otro y triple: las necesarias son muchas de baja calidad (como la de la difteria), no llegan a los que más las precisan (pobres y marginados) y se mezclan las vacunas necesarias con las innecesarias, en paquete, para fomentar el negocio. Aunque PLOS (Biblioteca Pública de Ciencias, por sus siglas en inglés) y ECDC (Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades) actúan con racionalidad y dedican un número extraordinario al verdadero problema, a la “duda vacunal”, a quien quiere analizar las vacunas con métodos científicos se le declara anatema y antivacunas”.
Más tajante se muestra Isidoro Martínez Vélez, autor del blog ¿Qué mal puede hacer? y miembro de la asociación Círculo Escéptico. “Hay que defender la vacunación siempre. No se lleva a cabo si no hay un aval científico. Y los matices, si los hay, se discuten con las autoridades sanitarias, con pruebas y estudios, y no sembrando dudas en personas sin la formación necesaria para darse cuenta de que caen en un alarmismo injustificado”. El médico de familia y doctor en Medicina Enrique Gavilan cree que “si hay alguien que está totalmente a favor de todas las vacunas y no es capaz de cuestionar nada en relación con ellas, estaría demostrando un fundamentalismo tan peligroso como el que se sitúa en el polo contrario. Hay mucho de sacralización en este asunto. Es la expresión máxima de la sustitución de la religión por la ciencia”. Gavilán desea que la polémica vacuna del virus del papiloma humano “fuera tan necesaria, tan efectiva, tan segura y tan coste-efectiva como dicen, pero la realidad, intentando ser objetivo, es que lo es sólo a medias. No creo que sea malo decirlo públicamente. Quien crea que eso es dar alas a los antivacunas es porque no tolera la discrepancia o porque tiene un complejo de inferioridad que quiere suplir con un revestimiento de autoridad cientifista, que es más propio de otros ámbitos como el político, el militar o el religioso”.
El médico de familia Vicente Baos, por su parte, muestra una actitud a medio camino entre las dos posturas consultadas. ”El debate científico sobre la eficacia y efectividad de las vacunas no es un tema monolítico. Hay vacunas incuestionables y otras que basan su uso en un coste/efectividad y coste/oportunidad individual y social que puede ser evaluado y discutido. Se debe mantener esta discusión en un ámbito científico. A veces, al trasladarlo a la opinión pública se alimentan los argumentos antivacunas y es peligroso”.