viernes, 30 de diciembre de 2016

La derrota de Renzi: el capitalismo contra la democracia

MANOLO MONEREO | Publicado:



El primer ministro italiano, Mateo Renzi, anuncia su dimisión tras perder en el referendum sobre la reforma de la Constitución. / Alessandro Di Meo (Efe)
El primer ministro italiano, Mateo Renzi, anuncia su dimisión tras perder en el referéndum sobre la reforma de la Constitución. / Alessandro Di Meo (Efe)

Se han vuelto a equivocar y por mucho. Renzi ha perdido rotundamente. Poco han servido las tradicionales apelaciones al miedo, a unos mercados en rebelión permanente y a la inestabilidad, a los peligros -típicamente italianos- de la ingobernabilidad. De hecho las “reformas Renzi” se pretendían legitimar invocando los sagrados nombres de la eficacia, de la confianza y de la necesaria e ineludible convergencia con Europa. El escenario ha sido el ya conocido en estos últimos tiempos: una sólida alianza de los grupos de poder económicos y mediáticos, con una parte nada desdeñable de la clase política y la intervención directa de las instituciones de la Unión Europea en favor del, hasta ahora, primer ministro italiano, a lo que habría que añadir, un toque específico de distinción, la interesada colaboración del presidente Obama. Se han vuelto a equivocar y no será la última vez.
La derrota de Renzi ha sido clara. Con una participación elevada para este tipo de referéndum (65,6%) la diferencia ha sido, más o menos, de 18 puntos, es decir, el sí ha obtenido un 40 % y el no ha superado el 59 %; estamos hablando de 6 millones de votos. No es poca cosa. El problema es en todas partes el mismo: ¿Cómo conseguir por vías democráticas que las poblaciones, la ciudadanía, renuncien a derechos sociales históricamente conquistados, a libertades civiles consagradas en los textos constitucionales y consientan convivir el resto de sus vidas con una degradación permanente de las condiciones de trabajo y existencia? Éste es el problema real que las buenas conciencias de las izquierdas no quieren afrontar: que el capitalismo realmente existente (el capitalismo monopolista-financiero) es crecientemente incompatible con la democracia constitucional y que exige -es la clave- una redistribución sustancial de renta, riqueza y poder en favor de las clases económicamente dominantes, de la oligarquía. Parafraseando un viejo eslogan, “es el poder estúpidos, es el poder”.
No se trata de conspiraciones, que las hay y en todas partes. Es más simple: organizar la política, llevarla a cabo y conseguir determinados objetivos más allá y más acá de unas instituciones puestas en crisis precisamente -no se debería olvidar- por los que mandan y no se presentan a las elecciones. No es casualidad que allá por mayo de 2013 el conocido banco de inversiones JP Morgan emitiese un informe titulado “El ajuste de la Zona Euro, una tarea a medio hacer” donde se defendía abiertamente la derogación de las constituciones democráticas de la Europa del Sur. La narrativa era clara y sin demasiados rodeos: nuestras Constituciones son la herencia de conquistas democráticas obtenidas después de largas y duras dictaduras, donde la influencia de la izquierda fue muy fuerte, lo que les dio un “sesgo socialista” incompatible con el tipo de capitalismo dominante hoy en el mundo. Para decirlo de otra forma, los derechos sociales, laborales y sindicales, las libertades reales conquistadas en eso que se ha venido en llamar Estado Social son un obstáculo a la globalización capitalista y a las instituciones de la Unión Europea y, por lo tanto, deben de ser superadas. Asombra la claridad, de un banco como JP Morgan, que tiene el mérito de ser uno de los culpables de la crisis financiera internacional, caracterizado -así lo puso de manifiesto el Congreso de los EEUU- por sus prácticas delictivas, irregulares, cuando no abiertamente mafiosas.
El proyecto Renzi fue algo más sofisticado. En el centro -es el discurso dominante- la gobernabilidad y, sobre todo, la estabilidad; para conseguirla se proponían un amplio paquete de reformas constitucionales de mucho calado y un enésimo cambio en la ley electoral. La clave de ambas es conocido: centralizar el poder en el Ejecutivo, específicamente en el primer ministro y un sistema electoral que garantizara a la fuerza que obtuviera el 40% de los votos, un premio de mayoría que le diese el control de la cámara, es decir, el 54% de los escaños. La ley “Renzi-Boschi” no entraba directamente en los aspectos dogmáticos o en los grandes principios constitucionales y se centraba en los aspectos orgánicos capaces de garantizar un Ejecutivo fuerte, con mayor discrecionalidad y con mayor capacidad de eludir los controles parlamentarios. La paradoja es ésta: para profundizar en el proceso de integración europea es necesario limitar la democracia y superar los principios del constitucionalismo social.
El horror a la democracia se hará cada día más evidente. Para los grupos dirigentes la construcción de lo que ellos llaman Europa, en realidad es la UE, es demasiado importante para dejarla en manos de la ciudadanía, de las mujeres y hombres comunes y corrientes. Nada es más utópico, menos realista que pensar que se pueden mantener nuestras libertades, nuestros derechos y nuestra cualidad democrática defendiendo un tipo de construcción europea que se basa en un gigantesco proceso de acumulación por desposesión en favor de una minoría oligárquica cada vez más cerrada y con más poder.

jueves, 29 de diciembre de 2016

ENTREVISTA AL EXMINISTRO DE LULA Y TEÓLOGO DE LA LIBERACIÓN, FREI BETTO "Dilma Rousseff ha sido víctima del tercer golpe blando neoliberal que organiza EEUU en América Latina"

Carlos Alberto Libânio Christo, más conocido como Frei Betto, saltó a la fama internacional cuando dirigió el programa Hambre Cero en el primer Gobierno de Lula da Silva, pero este fraile dominico brasileño, teólogo de la liberación, ya era una eminencia en su país tras publicar más de medio centenar de libros. Torturado y encarcelado durante la dictadura, siempre ha trabajado en las favelas con los más pobres del Brasil más mísero. Publicado: 03.12.2016  CARLOS ENRIQUE BAYO @tableroglobal

Frei Betto, durante la entrevista en la Redacción de 'Público'.

Frei Betto, durante la entrevista en la Redacción de 'Público'.
Portada de la última novela de Frei Betto.
Portada de la última novela de Frei Betto.

Ha pasado por España para presentar su última novela, El oro perdido de los Arienim (Editorial Hoja de Lata), en la que narra los 500 años de explotación de oro y diamantes en Minas Gerais –su provincia natal, que ha producido más oro en dos siglos que toda la plata extraída de América Latina a lo largo de la historia– a través de la saga de una familia minera, de la etnia Ariení. La trama es policial y de aventuras: la desesperada búsqueda de la otra mitad de un mapa del tesoro aparecido tras un asesinato.

Conocido en el mundo como ministro de Lula, encargado de combatir la malnutrición que padecen millones de brasileños, Frei Betto (Belo Horizonte, 1944) asegura hoy que nunca volverá a la política:

"¡No, jamás! Fue una experiencia que yo acepté porque iba a trabajar con la gente más pobre entre los pobres, la gente hambrienta, con el Programa Hambre Cero. Y estuve allí dos años porque era un programa de carácter emancipatorio. Pero, por presión de los alcaldes, que no tenían ningún control sobre el programa pero querían controlar el dinero y aprovechar para sacar beneficios electorales, se cambió de Hambre Cero a Beca Familiar. Algo que es bueno pero que no es emancipatorio, sino compensatorio. Y entonces yo decidí salir del Gobierno. Y desde entonces soy un feliz ING: Individuo No Gubernamental".

Pero su conversación, sus razones y sus convicciones son eminentemente políticas.

¿A qué se debió el 'impeachment' de Dilma Rousseff?

Lo que ha ocurrido con Dilma ha sido el tercer golpe blanco, golpe parlamentario, que se produce en América Latina en los últimos años. Primero ha sido Honduras, cuando derrocaron a Manuel Zelaya, después Paraguay, donde echaron a Fernando Lugo, y ahora en Brasil expulsando a Dilma Rousseff, que había sido legítima y democráticamente elegida por 54 millones de personas, de electores. Entonces entró un Gobierno de Temer que pertenece al partido más grande de Brasil, un partido que siempre estuvo al lado del poder. Un partido que desde el fin de la dictadura siempre se acomoda a las fuerzas que están en el Gobierno.

Temer ha adoptado una política neoliberal muy de acuerdo con las directrices de ajuste fiscal del FMI y, bajo el pretexto de que el Estado no tiene dinero, que hay que reducir los Presupuestos… lo primero que quiere es hacer un cambio en la Constitución para establecer una cosa que ningún país en el mundo adopta: un techo para los gastos públicos. Va a haber una drástica reducción de los gastos de Salud, de Educación y de los programas sociales.

¿Que alternativas hay para hacer frente al elevado endeudamiento del Estado?

Nosotros, en la oposición, decimos: para sacar dinero no es necesario sacrificar a los pobres, hay otras maneras. Primero, hacer una fiscalidad progresiva, que no hay en Brasil. Los ricos y los pobres pagan los mismos impuestos en el sistema de consumo, y no hay un impuesto progresivo según el cual quien gana más tiene que pagar más. Pero los pobres y las clases medias tienen que pagar sus impuestos, mientras que los ricos tienen muchos sistemas de evasión fiscal, incluso de sacar el dinero fuera del país. Ahora se acaba de aprobar una ley de repatriación del dinero que estaba fuera y mucha gente se ha acogido a ella para traer al país hasta 20.000 millones de euros hasta el pasado 31 de octubre. Pero hay mucho más dinero fuera.

Segundo, terminar con la exoneración. Se trata de que a las empresas que no pagan impuestos bajo el pretexto de no tener beneficios se les perdonan a cambio de un compromiso de que bajarán sus precios. Hay muchas industrias, como la automovilística, de fabricación de camiones, a las que el Gobierno ha rebajado drásticamente sus impuestos. El Gobierno en Brasil, como en la mayor parte del mundo, sólo trabaja en beneficio de los más ricos, de las clases que dominan la sociedad.

El tercer sistema es cobrar las multas, que son astronómicas, de los agronegocios, latifundistas que tienen muchas multas por delitos medioambientales y otros abusos pero que no pagan. Y el Gobierno siempre acaba perdonándolas a final de año. Es decir, hay muchas otras maneras de que el Estado obtenga ingresos sin necesidad de sacrificar a los pobres. Por ejemplo, el Estado de Río de Janeiro está completamente quebrado y ahora va a reducir todos los salarios un 10%. Eso significa que va a haber muchas huelgas, muchas protestas. Ahora hay muchos jóvenes en la Enseñanza Secundaria que están ocupando las escuelas, precisamente en contra de la reducción del presupuesto de Educación, y yo preveo que hasta las elecciones de 2018 vamos a tener un país en agitación constante.

¿Y qué ocurrirá en las elecciones de 2018?

Según todas las encuestas, en las elecciones del 18 ganará Lula, y ahora con la Operación Lava Jato [en portugués, lavado a presión, investigación de corrupción llevada a cabo por la Policía Federal de Brasil] están tratando… es una operación muy buena contra la corrupción porque mucha gente rica está entrando en la cárcel, pero está muy centrada en contra del PT [Partido de los Trabajadores], que es el partido de Lula, y están tratando con esta operación de incriminar a Lula para impedir que sea candidato. Eso puede tener repercusiones internacionales, porque Lula y Pelé son los dos brasileños más conocidos y respetados del mundo, de forma que posiblemente no lleguen a meterle en la cárcel, sino sólo a inhabilitarle políticamente. Porque saben que, si no, el ganará, ya que no existe ninguna otra figura brasileña que pueda hacerle sombra.

Pero ahora están siendo imputados por corrupción los mismos que lograron echar de la Presidencia a Dilma Rousseff...

Los que impulsaron el impeachment de Dilma estaban más implicados que nadie en casos de corrupción. Hasta el momento, Lava Jato tiene mucho de bueno, pero hasta ahora ha sido muy selectiva sobre el PT. No investiga ni incrimina a casi ningún político de otros partidos, salvo un par o tres de segundo nivel. Los que tienen mandato electo sólo pueden ser procesados por el Supremo Tribunal Federal, pero el Supremo no hace caminar los procesos. Alguno lleva hasta ocho años parado allí. Por ejemplo, el presidente del Senado, Renan Calheiros, tiene doce procesos que están paralizados en el Supremo. Se ve claramente que ese tribunal se dedica a proteger a sus amigos e incriminar a sus enemigos.

"La Corte Suprema protege a sus amigos e incrimina a sus enemigos"

¿No pudieron cambiar ese tribunal Lula y Dilma durante sus mandatos?

Durante los 13 años del Gobiernos de Lula y Dilma se efectuaron algunos relevos en ese Tribunal Supremo, pero el problema que hubo es que esos cambios, esas elecciones de personal, fueron muy mal concebidos, porque se adoptaron criterios no políticos para designar a los aspirante por una serie de jueces, y la mayoría actúa ahora en contra del PT. Gente que el PT ha nombrado, hoy está en contra del PT.

Cometieron errores, aplicaron criterios equivocados. Por ejemplo, pusieron a un abogado de la Casa Civil de Lula que se llama Toffoli, el más joven de la Corte Suprema, pero que después se ha convertido en el más conservador de todos los magistrados. Es ahora un discípulo de Gilmar Mendes, que es el más conservador de todos los jueces y que cuando fue Procurador de la República era conocido por poner en el cajón todos los procesos contra el presidente Fernando Henrique Cardoso. Es un hombre muy de derechas. Por ejemplo, sostiene que los trabajadores y campesinos en Brasil tienen demasiados derechos y hay que aplicarles la ley con dureza. Y Toffoli se ha pasado a este mismo perfil. En resumen, el perfil de la Corte Suprema es fundamentalmente conservador.

Otro grave problema es la multiplicidad de partidos en Brasil, ¿no?

Sí. Hay 35 partidos con representación en Brasil. Esto es un escándalo. El PT, con Lula y Dilma, han ejercido las mejores presidencias de nuestra historia republicana, en mi opinión. Pero también han cometido muchos errores, y uno de esos errores es no haber acometido ninguna reforma estructural. Ahora, el PT es víctima de la reforma política que no hizo. Brasil y Argentina son los dos únicos países de las tres Américas que nunca han hecho reforma agraria. Trece años de gobiernos del PT y no han hecho reforma agraria, ni reforma tributaria, ni reforma política, ni reforma educativa… Ninguna reforma estructural. Ellos ahora son víctimas de las omisiones que abrazaron.

"El PT es víctima de no haber hecho ninguna reforma estructural"

¿Eso no se debió a que tenían que pactar con muchos otros partidos?

Sí, pero a pesar de la necesidad de llegar a acuerdos con otros partidos en el Parlamento, alguna cosa podrían haber hecho. Porque Lula salió con un 85% de aprobación popular y en sus ocho años tenía la fuerza suficiente para hacer algún pacto reformista… no una reforma agraria revolucionaria, socialista, pero al menos algún tipo de reforma agraria. Todos los grandes países del mundo, como Rusia, India, Canadá o EEUU, tienen áreas inhabitables, de desierto, de nieve, en las que no se puede cultivar nada. Brasil es una excepción mundial. Porque en todo el país o se puede cultivar o tiene una economía extractiva, como la Amazonia. O sea, no tenemos ningún área estéril. En Brasil se cuenta el chiste de que los ángeles protestaron, cuando Dios creó el mundo, porque era un país demasiado grande sin ningún desierto, ningún volcán, ningún huracán, ningún terremoto… nada. Se quejaban de que eso era un descarado privilegio mundial, pero Dios les contestó: "¡Qué va! Sólo esperad a ver qué clase de políticos van a elegir los brasileños".

O sea, toda nuestra tragedia procede de nuestra clase política y, efectivamente, el PT ha cometido el error de hacer alianzas con los partidos tradicionales corruptos y acabó involucrándose con ellos, cuando debía haber hecho lo que hizo Evo Morales en Bolivia: valorar a los líderes de los movimientos sociales, que son el origen del PT, para que ellos ocupasen las sillas del Congreso Nacional, como hizo Evo. Pero en Brasil las únicas que han tenido esa lucidez de ocupar sillas en el Congreso son las iglesias evangélicas que ahora tienen cada vez más poder. Empezaron por el Legislativo y ahora avanzan en el poder ejecutivo con la elección de [el cantante y pastor evangélico Marcello] Crivella como gobernador de Río de Janeiro, y ya hablan claramente de que hay que avanzar también en el poder judicial. Estamos en el huevo de la serpiente, preparando un proceso de confesionalización de la política que va a ser otra tragedia en el futuro próximo de Brasil.

"Las iglesias evangélicas toman el poder legislativo, ejecutivo, judicial"

¿Por qué se fragmenta el voto en tantos partidos distintos?

Lo que hay que hacer es restringir ese número de partidos. La fragmentación viene porque somos un país que tiene más de 100 millones de electores, somos ya 203 millones de habitantes y la mitad de la población son electores porque se puede votar desde los 16 años, y de los 18 a los 70 el voto es obligatorio. Y la gente del interior del país vota por amistad y funda partidos porque los partidos tienen muchos privilegios: subsidios, ventajas… en Brasil un buen negocio es fundar una iglesia o fundar un partido, porque aunque el que lo hace sea un vagabundo sin estudios y no tenga ninguna ética, igualmente va a conseguir hacer mucho dinero. Hay mucha gente que funda su iglesia o su partido y ahora se empieza a hablar de una reforma política para restringir esta multiplicación de partidos. Pero en realidad son cuatro o cinco los partidos que dominan el escenario político del país.

Hablaste de "los tres golpes blancos en América Latina", pero en Honduras no fue tan blanco

Sí, hubo sangre, hubo más violencia que en los otros dos, pero fue también un golpe por la vía parlamentaria para echar al presidente.

¿Crees que están siendo promovidos por EEUU?

"¡Claro! EEUU se ha dado cuenta de que, sobre todo en la Administración Bush y en el primer mandato de Obama, se olvidó de América Latina. Eso ha sido bueno para nosotros. Se olvidó, porque EEUU sólo miraba hacia China y estaba ocupado con Oriente Medio. Pero China ha ocupado mucho espacio en América Latina. Convirtiéndose en el primer exportador hacia la región, y eso ha creado nuevos mecanismos como el CELAC, el reforzamiento de Mercosur y la creación de la ALBA, sin ninguna participación de EEUU. Y ahora EEUU ha reanudado su ofensiva en América Latina durante el segundo mandato de Obama para volver a ser potencia neocolonial. Y tiene los mismos objetivos, con nuevo métodos.

Nosotros siempre decimos que EEUU es el único país americano donde nunca hubo golpes de Estado porque Washington es la única capital en la que no hay embajada de los EEUU. En América Latina, nuestra historia está marcada por golpes militares, golpes de todo tipo… fruto de conspiraciones de EEUU, que fue el primero en reconocer el Gobierno de Temer, aunque EEUU todavía no ha empezado a hacer las inversiones que esperaba. Tampoco llegan las de Europa, porque no hay confianza en que haya una estabilidad política en el país… y creo que no la va a haber antes del 2018. Muchos creen que Temer no va a durar, pero yo creo que sí.

"EEUU ha reanudado su ofensiva de potencia neocolonial en América"

¿Podrían adelantarse las elecciones?

Sí, claro que se podrían adelantar, pero si pasa eso antes del 31 de diciembre, entonces hay que celebrar elecciones generales directas, mientras que si pasa después de esa fecha es el Congreso el que elige nuevo presidente. La gente del PSDB [Partido de la Social Democracia Brasileña] de Cardoso no quieren presentarlo a la Presidencia hasta 2018 y han anunciado que quizá ese año sí, pero Cardoso les ha respondido que eso "le abreviaría la muerte"… aunque tendría que haber dicho que eso le abreviaría la vida, claro. Tiene 82 años y de momento está bien de salud y activo.

En estos momentos están siendo procesados…

"…varios de los más altos dignatarios políticos del país, sí. José Sarney y Renan Calheiros y Romero Jucá, que fue ministro de Planeamiento de Temer y ahora es el líder de Temer en el Senado… Varios están incriminados ahí, y la Operación Lava Jato va a volver… porque las delaciones premiadas ya están involucrando a demasiada gente y ahora hay la más importante delación sobre los empresarios de Odebrecht, la más importante empresa de la construcción que hay en Brasil. Son 50 delatores, 50 altos funcionarios de Odebrecht que en estos momentos están haciendo una delación involucrando a muchos políticos. Todavía no salieron, porque la delación es efectuada en la Corte Suprema. Siempre estas delaciones eran filtradas a la prensa, pero ahora han tomado una serie de precauciones para que no haya filtraciones. Porque toca al Supremo examinar las denuncias, investigar a los denunciados y decretar o no su encarcelamiento. Eso va a crear una inestabilidad política mucho mayor en Brasil.

¿Dilma podría volver a la vida política?

Sí, puede, puede. Porque –casuísticas del sistema– Dilma fue expulsada del Gobierno pero no fueron suspendidos sus derechos políticos. Ella puede presentarse, pero creo que no va a presentarse más a ninguna función política.

Ahora están intentando procesar a Lula para inhabilitarlo…

Sí, sí, de manera muy fuerte. Pero todavía no encuentran suficientes pruebas porque las denuncias contra Lula son de… que tiene una finca que compró con dinero del sistema de Petrobras, que tiene un apartamento tríplex que también compró. Pero él dijo: "Yo no compré nada y ustedes tienen que presentar las pruebas. ¿Dónde están las escrituras?" Y ellos no las presentan. "Mi mujer tenía intención de hacer una compra, pero no logramos hacer ningún negocio. Y la finca ha sido comprada por amigos míos, que me han permitido utilizarla y pasar allí algún fin de semana y vacaciones, pero no me pertenece". Un promotor dijo: "Hay suposiciones muy evidentes". Y Lula contestó: "Un proceso no se puede basar en suposiciones, hábleme usted de pruebas". Yo creo que va a ser muy difícil presentar pruebas de que Lula efectivamente, personalmente, se benefició del dinero de la corrupción de Petrobras.

Pero sí ha habido una corrupción muy grande en Brasil durante su mandato…

¡Muy grande! Sin ninguna duda. Que el PT, que dirigentes del PT han estado metidos en la corrupción, de eso nadie tiene ninguna duda. Eso es muy grave y eso ha costado muy caro al PT en las elecciones municipales de octubre. Caer de 600 a 200 alcaldías en Brasil. O sea, caer a la tercera parte. Y corre el riesgo de perder también un número importante de diputados, senadores y gobernadores en las elecciones de 2018. Hay un reflejo muy fuerte de que el PT ha fallado en sus tres propósitos fundadores: ser el partido de la ética, ser el partido de organizar a la clase trabajadora y ser el partido de la construcción del socialismo en Brasil, algo que significa hacer reformas estructurales. En estas tres propuestas emblemáticas de sus documentos fundacionales ha fallado. Y tiene que hacer una autocrítica… existe mucha presión para que el PT haga una autocrítica. Nosotros, que hemos sido electores del PT, y amigos y todo, estamos convencidos de que si el PT no hace una autocrítica mucho más profunda le va a ser muy difícil volver a ser un partido representativo.

"El PT falló en organizar a los trabajadores y construir el socialismo"

¿A la izquierda del PT hay otros movimientos representativos?

Sí, está el PSOL, el Partido de Socialismo y Libertad, que crece cada vez más, y hay muchos movimientos sociales que están organizando formaciones de izquierda en busca de una alternativa. Se habla mucho ahora de formar en Brasil un Frente Amplio como el que hay en Uruguay, reuniendo a varios movimientos, y hay dos grandes frentes de izquierda ahora que congregan a los movimientos sociales que son el Frente Brasil Popular y el Frente Brasil Sin Miedo.

¿Lula quiere volver a presentarse?

Sí, yo estoy convencido de que sí. Él no lo ha dicho, pero yo soy una persona que le conoce bien y estoy seguro de que Lula va a volver a ser candidato salvo si muere o si es incriminado e inhabilitado políticamente.

Pero a Dilma no la han inhabilitado…

Porque sobre Dilma no había acusaciones de corrupción, sólo imputaciones constitucionales como presidenta. Y ahora pasaron al otro lado legal. Sólo una semana después de que la incriminaran se hizo lo que llamamos una pedalada, que es un recurso para que los trámites burocráticos para obtener dinero fueran aprobados y ahora son legales. Todos los presidentes hicieron lo que Dilma hizo, pero la única que fue incriminada ha sido Dilma. Consiste en que los programas sociales tienen su presupuesto y en un momento dado faltó dinero para cubrirlo. El Gobierno federal de Brasil tiene dos bancos muy potentes. El Banco Federal do Brasil, que tiene representación aquí en Madrid, y la Caja Económica Federal. Entonces, Dilma buscó dinero en los bancos del Gobierno para cubrir este hueco y después pagó la deuda con los bancos. Es increíble que la lógica de los bancos públicos de Brasil sigue la lógica de los bancos privados. El presidente no tenía derecho –ahora ya tiene– de tomar dinero público de bancos públicos para favorecer al público. ¿Se entiende? Es algo completamente de locos, pero la ley era así. Y eso es lo que se llama pedalada. Imagina: consideráis un crimen algo que es un absurdo total. Entonces, Dilma no tiene ninguna acusación de haberse beneficiado de nada. Pero a Lula sí tratan de ensuciarle su hoja de servicios, porque todos los políticos que entran en esa categoría pasan ocho años sometidos a una inhabilitación política para presentarse a cualquier cargo público.

¿Por qué no va a querer volver a la política Dilma?

Primero porque Dilma nunca ha sido una política. Nunca se había presentado a ningún cargo público hasta que a Lula se le metió en la cabeza que Dilma tenía que ser su sucesora. Nunca se había propuesto a una función político. Era una gerente, una administradora. Ha sido una buena ministra y todo, pero nunca ha sido una política de las que salen a la calle… Al contrario que Lula, no le gusta dar la cara ante el pueblo, como hacía Lula. Tampoco dialogaba con los parlamentarios… eso le costó caro a su Presidencia. Porque hasta los parlamentarios del propio PT se quejaron de que Dilma no dialogaba con ellos. Dilma es una persona que no tiene habilidad política. Y salió con un prestigio muy bajo, con un 14% de aprobación popular, el mismo que tiene ahora Temer, que es un nivel muy bajo. Cualquier político que tenga menos del 30% de aprobación popular es un desastre.

¿Crees que Temer llegará hasta 2018?

Creo que sí, porque Temer está favoreciendo mucho a los partidos políticos que le apoyan, precisamente para asegurarse la continuidad de ese apoyo. Desde los de extrema derecha hasta el PSDB, que es el partido de Cardoso, socialdemócrata más de centroderecha. Temer va repartiendo muchas funciones y compensaciones para obtener el apoyo parlamentario de estos partidos fuertes. No veo por qué estos partidos, y los banqueros y los empresarios, van a querer echar a Temer. ¿Y poner en el cargo a quién? Para ellos es mejor esperar hasta el 2018 y luego presentar sus candidatos… que va a ser un lío tremendo. Por ejemplo, el partido de Cardoso tiene tres o cuatro figurones que se proponen ser candidatos a presidente. Eso va a ser un infierno interno ahí grande.

¿Así que son los bancos y los grandes empresarios los que deciden quién ocupa la Presidencia de Brasil?

Sí, a pesar de que en Brasil, al contrario que en EEUU, ahora se aprobó una ley de financiación de los partidos políticos que pone límites a las aportaciones corporativas. Las empresas y bancos teóricamente no pueden dar dinero a los partidos, pero la Caja 2 sigue funcionando intensamente y evidentemente… Cuando yo participaba en el Gobierno de Lula, yo siempre les decía: "Estamos en el Gobierno, pero no estamos en el poder. El poder reside en los bancos, en los grandes empresarios, en las multinacionales…" Ésa es la gente que tiene el poder y nunca abandonó el poder.

 

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Max Neef: "La economía neoliberal mata más gente que todos los ejércitos del mundo juntos, y no hay ningún acusado, no hay ningún preso"


Max Neef:
 
"Seguir forzando el crecimiento para consumir más y seguir produciendo una infinita cantidad de cosas innecesarias, generando una de las instituciones más poderosas del mundo como lo es la publicidad, cuya función es una y muy clara: hacerte comprar aquello que no necesitas, con plata que no tienes, para impresionar a quienes no conoces. Eso evidentemente no puede ser sustentable", dijo el economista y autor de la tesis del desarrollo a escala humana.

28 diciembre 2015 http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2015/12/28/max-neef-la-economia-neoliberal-mata-mas-gente-que-todos-los-ejercitos-del-mundo-juntos-y-no-hay-ningun-acusado-no-hay-ningun-preso/

El economista y ex candidato presidencial Manfred Max Neef cuestionó la obsesión por el crecimiento que genera la economía neoliberal, misma que a su jucio es "un fracaso tremendamente peligroso y brutal" y la responsable de gran parte "de todos los horrores que estamos viviendo en el mundo".
En una entrevista realizada por la revista En Torno, el autor de la tesis del desarrollo a escala humana afirmó que "esta economía neoliberal mata más gente que todos los ejércitos del mundo juntos, y no hay ningún acusado, no hay ningún preso, no hay ningún condenado. Todos los horrores que estamos viendo en el mundo, gran parte de ellos, tienen un trasfondo que está anclado a esta visión de tratamiento y práctica económica".
Y enfatizó que "la obsesión del crecimiento, para empezar, es un disparate. Porque una elemental ley natural, que todo el mundo conoce, es que todos los sistemas vivos crecen hasta un cierto punto en que dejan de crecer. Tú dejaste de crecer, yo dejé de crecer, el árbol grande deja de crecer, pero no deja de desarrollarse. Seguir forzando el crecimiento para consumir más y seguir produciendo una infinita cantidad de cosas innecesarias, generando una de las instituciones más poderosas del mundo, como lo es la publicidad, cuya función es una y muy clara: hacerte comprar aquello que no necesitas, con plata que no tienes, para impresionar a quienes no conoces. Eso evidentemente no puede ser sustentable".
Para Max Neef no es un problema sin solución. Y por ello cree que la anternativa es "la visión de la economía ecológica", ya que "a diferencia de la economía tradicional, la economía ecológica es una economía que está al servicio de la vida y tiene características fundamentalmente opuestas a la convencional".
"Hoy en día llegamos al extremo, comienzo del siglo XXI, en que hay más esclavos de los que había antes de la prohibición de la esclavitud en el siglo XIX. Esclavos en serio, no en sentido figurado, de los cuales el 60% son niños y las demás, principalmente, mujeres".
Sobre este punto explicó que "la economía convencional –que es la hija de la economía neoclásica– desde una visión ontológica, se sustenta en una visión mecánica, newtoniana: el humano, la economía y el mundo son mecánicos. Y en un mundo mecánico tú tienes sistemas que tienen partes. Partes que descompones, analizas y vuelves a armar. Del otro lado, la economía ecológica se sustenta en una visión orgánica. Los sistemas no tienen partes, sino que participantes, los cuales no son separables. Lo cual significa que todo está intrínsecamente unido y relacionado. Esto por lo demás ya es un mensaje que hace más de 90 años nos viene dando la física cuántica, pero ese mensaje ha tardado en llegar a las ciencias sociales".
El economista y ex rector de las universidades Bolivariana y Austral, enumeró "cinco postulados fundamentales y un principio valórico irrenunciable" que debieran sustentar la economía ecológica o cualquier otro nuevo sistema económico: "El postulado número uno: la economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía; dos: el desarrollo tiene que ver con las personas y la vida, no con objetos; tres: crecimiento no es lo mismo que desarrollo, y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento; cuatro: ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas; y cinco: la economía es un subsistema de un sistema mayor y finito que es la biosfera, por lo tanto, el crecimiento permanente es imposible".
"Y el principio valórico irrenunciable que debe sustentar una nueva economía es que ningún interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar por sobre la reverencia a la vida. Si tú recorres estos puntos vas a ver que lo que hoy tenemos –en la economía neoliberal– es exactamente lo contrario. Hoy en día llegamos al extremo, comienzo del siglo XXI, en que hay más esclavos de los que había antes de la prohibición de la esclavitud en el siglo XIX. Esclavos en serio, no en sentido figurado, de los cuales el 60% son niños y las demás, principalmente, mujeres", concluyó.

martes, 27 de diciembre de 2016

El movimiento Fight for $15 golpea fuerte: 340 ciudades de EEUU en huelga


El pasado 29 de noviembre las y los trabajador@s de EEUU que no votaron a Trump ni seguramente tampoco a Clinton salieron a la calle para decirEstamos aquí y seguimos exigiendo lo mismo a unos y a otros”. Publicado en: 17 diciembre, 2016. Por Alberto L. http://kaosenlared.net/el-movimiento-fight-for-15-golpea-fuerte-340-ciudades-de-eeuu-en-huelga/

El pasado 29 de noviembre las y los trabajador@s de EEUU que no votaron a Trump ni seguramente tampoco a Clinton salieron a la calle para decir “Estamos aquí y seguimos exigiendo lo mismo a unos y a otros”. Las y los olvidados por la saliente y entrante administración, quienes trabajan y vuelven a casa todos los días con la pobreza en el monedero, volvieron a coordinarse en diferentes estados y muchísimas ciudades para exigir, al igual que el 11 de noviembre del año pasado y otras varias jornadas de huelga anteriores, un salario mínimo de 15 dólares.
El movimiento Fight for $15, que nació hace ya cuatro años y no tiene problema en reivindicarse heredero de Occupy Wall Street, prendió la mecha en el multitudinario y mal pagado sector de la comida rápida. Todo comenzó el 29 de noviembre de 2012, con más de 100 trabajador@s de McDonald’s, Burger King, Wendy’s, Domino, Papa John’s, Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut en Nueva  York en huelga por salarios más altos, mejor condiciones de trabajo y el derecho a formar un sindicato sin represalias de sus gerentes.
La huelga fue organizada por más de 40 personas de las Communitues por Change y contó con el apoyo del Sindicato internacional de empleados de servicio. El 4 de abril de 2013, coincidiendo con el 45º aniversario del asesinato de Martin Luther King, más de 200 trabajador@s de comida rápida se declararon en huelga en la misma ciudad, veinte días después cientos lo hicieron en Chicago, en Detroit el 10 de mayo, en St. Louis el 9 y 10 de mayo, en Milwaukee el 15 de mayo y en Seattle el 30 de mayo.
Pero estas acciones no quedaron en un “calentón sindical de primavera” en unas cuantas ciudades. Aproximadamente 2.200 emplead@s volvieron a la huelga el 29 de julio de ese 2013 en todas las ciudades donde los trabajador@s de comida rápida habían estado previamente en huelga con la adición de Flint, Michigan y Kansas y Missouri. Ésta se convirtió sin preverlo en la mayor huelga de la historia de la industria de la comida rápida y fue el inicio de un movimiento que le estalló a la administración Obama en su segundo mandato y difícilmente ha podido sofocar el Partido Demócrata.
El 6 de diciembre otras huelgas de comida rápida tuvieron lugar a nivel estatal en cada vez más estados y se inició esta vez una campaña coordinada a elevar el salario mínimo a 15 dólares por hora. Jóvenes en establecimientos de este tipo fueron a la vez víctimas de la brutalidad policial y alimentaron el estallido del Black Lives Matter. El 4 de septiembre de 2014 en más de 150 ciudades miles de trabajador@s de cuidado en el hogar se unieron a l@s de comida rápida, y por primavera vez Obama habló en público de la necesidad de regular un salario digno.
De este modo el movimiento Fight for 15$ y sus reivindicaciones, ya no sólo por una subida de los salarios mínimos, tomó rápidamente fuerza en todo el país yendo de una costa a otra y obligando a que los estados demócratas tuvieran que comprometerse a implementarlos. Los organizadores cambiaron las tácticas y alentaron los actos de desobediencia civil, como sentadas delante de los establecimientos o en las calles principales de las ciudades. La consecuencia fueron los entre 159 y 436 arrestos y un alto apoyo popular.
El 4 de diciembre de 2014, miles de trabajador@s de comida rápida faltaron al trabajo en 190 ciudades con cuidador@s y emplead@s del aeropuerto, reforzados por la ira por las muertes de Michael Brown. Kendall Fells, organizador de Fast Food Forward, afirmó que las huelgas eran “peleas contra la injusticia en los EEUU”. El 15 de abril de 2015, fueron 200 ciudades con masivos paros, describiendo la fecha como la mayor protesta por un aumento salarial en la historia de Estados Unidos. En esta ocasión se unieron asistentes de atención domiciliaria, trabajador@s de Walmart, ayudantes de cuidado infantil y docentes, como el movimiento de Chicago.
Lo que es realmente significativo en el movimiento Fight for $ 15 es que se trata en su mayoría de colectivos de trabajador@s cubiertos por un acuerdo de negociación colectiva en el que sindicatos locales y estatales coordinados ayudan a organizar en la comunidad a quienes no lo están para que no se sitúen al margen de la economía. El Sindicato internacional de empleados de servicio sirve de paraguas legal para todas las pequeñas y medianas agrupaciones sindicales.
La última huelga hasta el pasado 29 de noviembre tuvo lugar hace un año. Para entonces la de la subida de los salarios mínimos era ya una de las nuevas pugnas que marcarían la carrera electoral americana. Nueva York ya se había convertido en el 1º estado de todo el país en impulsar ese incremento para todos sus funcionarios. También California, Massachusetts y Oregón han asumido los 15 dólares la hora a lograr en un horizonte de 3 años. La fuerza del movimiento Fight for 15$ ha logrado pasar el salario mínimo medio  en EEUU de 5,25 a 7,25 dólares por hora.
En la jornada de huelga del 11 de noviembre de 2015, en plena precampaña electoral, el conjunto de trabajador@s tuvo el apoyo del senador estadounidense Bernie Sanders en un mitin en Washington, aunque posteriormente fue rebajada considerablemente la cifra en su programa a la candidatura demócrata. Las organizaciones anticapitalistas Socialist Alternative y Socialist Action, sin embargo, siempre han participado desde el inicio del movimiento, sin utilizarlo políticamente.
Ya este año, mientras muchos sindicalistas de todo el país han expresado temor a las políticas de Washington durante los próximos cuatro años con Donald Trump, el movimiento Fight for $15 muestra el camino a seguir. Construye sobre sus victorias nuevas jornadas de lucha, acciones planeadas independientemente de quién fuera elegido residente de la Casa Blanca. Ni siquiera cuando el alcalde de Pittsburgh anunció el salario mínimo para emplead@s de la ciudad, al igual que su homólogo en Nueva York, Bill de Blasio.
La masiva huelga del pasado 29 de noviembre, apoyada por cientos de manifestantes anti-Trump que desde su victoria electoral seguían desafiando al cansancio, afectó a la normalidad de 340 ciudades y 20 aeropuertos de todo Estados Unidos. Comenzó con 200 trabajador@s en huelga en Nueva York, centrados en el Bajo Manhattan. Cientos de manifestantes salieron del Parque Zucotti hasta un restaurante McDonald’s. El organizador de Fight for 15$ en la ciudad, Kendall Falls, declaró: “Con cambio en la Casa Blanca nosotros no vamos a retroceder ni vamos a ser intimidados”.
Una vez más, nuevos sectores y grupos de trabajador@s se sumaron a las acciones estatales. Esta es la primera vez que los chófers de Uber Drivers se unieron a la lucha por 15 dólares la hora, sobre todo concentrados en San Francisco, sede de la compañía. Estos empleados con contratos temporales a menudo trabajan por períodos brevísimos son a menudo pasados ​​por alto por los sindicatos tradicionales, pero se han encontrado con la cálida bienvenida en el creciente movimiento de trabajador@s con salarios bajos.
También hubo una acción más tradicional en el Centro médico de la universidad de Pittsburgh, donde las y los trabajador@s se declararon en huelga para protestar contra los salarios de pobreza y los derechos sindicales. Los choferes y el personal de limpieza protestaron porque se les impidiera unirse a SEIU-Health Care Pennsylvania, que es el sindicato sanitario más grande del estado y representa a 45.000 trabajadores. Un caso similar ocurrió en Chicago, donde trabajador@s de Fight for 15$ se sumaron al mediodía al medio millar de huelguistas del aeropuerto Internacional O’Hare.
En ciudades donde el movimiento ha sido fuerte estos años, el tamaño de las huelgas y manifestaciones sigue aumentando. Kansas City, la Bahía de San Francisco, Hartford y Chicago muestran que Fight for 15$ está con energía sin resentirse tras la victoria de Trump. Las cargas de Minneapolis, donde 21 personas fueron arrestadas, incluyendo a periodistas, y en Los Ángeles, única ciudad donde una fuerza policial militarizada se empleó para arrestar con violencia, tampoco hicieron mella en el ánimo.
La lucha por un salario mínimo de 15 dólares ha traído un incremento de 61.500 millones de dólares en aumentos a la clase trabajadora norteamericana con ínfimos salarios, según un informe del Proyecto Nacional de Ley de Empleo. El estudio estimó que esto significa un aumento de salarios para 19 millones de trabajador@s. Como resultado, los demócratas en algunos estados se han movido, pero muchos sindicalistas han redoblado sus demandas, señalando que cualquier cosa menor de 15 dólares es un salario de pobreza.
Alvin Major, que trabaja en Brooklyn, Nueva York, cree que nunca se ganará la batalla y hay que continuar. Hizo la primera huelga en su establecimiento de comida rápida en 2012 cuando ganaba 7,25 dólares y ahora cobra 10,50$, pero dice que continuará por los 15 dólares y sabe que la huelga ha sido la única herramienta para organizarse y trabajar más dignamente. “Tenía miedo con la huelga la primera vez. Ya no. Somos muchos, somos imparables, y ninguna administración nos hará caso si no peleamos”.
Artículo de Tomás Martínez Peña, militante de Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR
 

Relato de las 24 horas en las que se proclamó el comunismo libertario en Villanueva

La Historia del movimiento libertario mundial tiene a España como uno de sus epicentros, pero muy pocos españoles lo saben.
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En diciembre de 1933 el sargento Pío Sopena protagonizó una sublevación libertaria en Villanueva de la Serena, sofocada en pocas horas por las fuerzas militares y la Guardia Civil
El episodio, que acabó de manera trágica, se produjo en el contexto de los levantamientos campesinos de la CNT, ligados a los de Casas Viejas
http://www.eldiario.es/eldiarioex/sociedad/instauro-comunismo-libertario-Villanueva-Serena_0_587241596.html 4/12/2016



La revista 'Estampa' recoge en su portada del 23 de diciembre de 1933 una foto de la viuda y los hijos del sargento Sopena con el enviado especial José Quílez en Villanueva
La revista 'Estampa' recoge en su portada del 23 de diciembre de 1933 una foto de la viuda y los hijos del sargento Sopena con el enviado especial José Quílez en Villanueva

Pocos lo saben, pero en Villanueva de la Serena se instauró el comunismo libertario. Fueron pocas horas aunque intensas. Una experiencia ocurrida en 1933 que abanderó el sargento Pío Sopena acompañado por un grupo de militares. Estaban auspiciados por otros levantamientos similares que animaban a la rebeldía por su descontento con la República.
Hay sucesos presentes en el imaginario colectivo como el de Casas Viejas o el levantamiento anarquista de Llobregat. Pero en la Extremadura rural también hubo experiencias similares, con el comunismo libertario como protagonistas, y de las que ahora se cumplen 83 años. Eran motines que el líder anarquista García Oliver calificaba como una "gimnasia revolucionaria": Entrenamientos hacia la revolución.
En Casas Viejas, el 10 de enero de 1933 un grupo de campesinos de la CNT iniciaron una insurrección. Finalmente fueron víctimas de una "gran carnicería" por parte de las fuerzas de orden público republicanas. Mientras que la insurrección anarquista en la comarca del Alto Llobregat, en enero de 1932, se prolongó durante varios días.
Cabe destacar que en Villanueva de la Serena se formó durante la Guerra Civil, probablemente de manos de UGT y CNT, una explotación de la tierra de forma comunitaria heredera de las ideas de socialismo libertario de Pío Sopena, explica el historiador Ángel Olmedo. 
Hay otro elemento curioso, como el hecho de que en la Guerra Civil la CNT de Extremadura formó un batallón de milicianos bajo el nombre de "Sargento Pío Sopena" en su memoria. Actualmente existe en Extremadura la Fundación de Estudios Sociales Extremeños "Pío Sopena”, ligada al mundo libertario.
¿Qué ocurrió en Villanueva?
Los hechos comenzaron la noche del 10 al 11 de diciembre de 1933, después de que el gobierno civil de Badajoz ordenara un día antes la clausura de los locales de la CNT de Azuaga, Fuente de Cantos, Fregenal y Medina de las Torres, explica el experto Ángel Olmedo, miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura.
Apunta el historiador que estos acontecimientos necesitan comprenderse en el contexto de los levantamientos campesinos promovidos por la Confederación Nacional del Trabajo.
Aunque la repercusión más importante la tuvo el caso de Villanueva de la Serena, hubo más procesos similares en el norte de Cáceres, en concreto Plasencia o Navalmoral de la Mata. El de Villanueva se convierte en un referente por el  fin trágico que tuvo, siendo en otros casos los impulsores simplemente encarcelados.
En Villanueva, ante la ofensiva de la Guardia Civil y las fuerzas locales, los militares rebeldes a la República se hicieron fuertes  en la  Caja de reclutas, junto a un antiguo convento.
La rebelión duró poco, ya que a la localidad llegaron tropas procedentes de Badajoz con numerosos militares y artillería que literalmente acribillaron el edificio y apagaron cualquier signo de rebelión ante la negativa de los atrincherados a abandonar sus posiciones. El sargento murió a consecuencia de los combates, sin rendirse. También un guardia civil y otros siete rebeldes aliados con el sargento anarquista.
En la prensa de la época queda constancia de los acontecimientos, aportando un cariz 'poco amistoso' hacia el intento de rebeldía que se gestó durante 24 horas en Villanueva. Los adjetivos que se repiten son los de locos y radicales.


El diario 'El Sol' relata la sublevación de Villanueva y otros casos de insurrección en otros puntos del país
El diario 'El Sol' relata la sublevación de Villanueva y otros casos de insurrección en otros puntos del país
Llegó el comunismo libertario
El modelo de levantamiento seguido era el de proclamar públicamente el comunismo libertario, y en caso de oposición por las fuerzas de orden público, replegarse y resistir todo lo posible. Es probable que el sargento pensara que iba a haber una reacción en cadena que animara a lugareños y a sumarse, cosa que parece que no ocurrió.
La prensa no recoge detalles que sí han podido conocerse más tarde en testimonios orales, como el hecho de que circularon por el pueblo proclamando el comunismo libertario. Es probable, aunque no queda constancia de ello, que hicieran la lectura de un manifiesto que explicara los motivos y objetivos de la sublevación.
Escepticismo ante la República
Cuenta el historiador Ángel Olmedo en unas notas sacadas de “El Anarquismo extremeño frente al poder: Estudio de un periódico libertario. El Amigo del Pueblo”, publicado por la Diputación de Cáceres, que los años de la República en Extremadura fueron de una constante confrontación.
A los anhelos de cambios por parte de los anarquistas le sucede un “escepticismo” desde amplios sectores de los trabajadores, que habían confiado en una Reforma Agraria que les entregase la tierra.
Crece el descontento y los movimientos populares adquieren posiciones más beligerantes. Se suman trabas impuestas a las organizaciones y la prensa libertaria, el intento de supresión de las tradicionales tácticas anarcosindicalistas con el establecimiento de los Jurados Mixto o la aplicación de la "ley de fugas" y otras como las de Vago Maleantes.
Comienzan las huelgas, tanto por Confederación Nacional del Trabajo como por la UGT, y se inician finalmente en 1933 los denominados "ciclos insurreccionales de la CNT", que el líder anarquista García Oliver calificaba de "gimnasia revolucionaria".
Suponía una estrategia de entrenamiento desde el mundo libertario, unos ensayos para la revolución por la que apostaba el anarcosindicalismo, según explica el historiador.
El profesor Sánchez Marroyo, en su estudio sobre los conflictos político-sociales en la provincia de Cáceres durante la República, ha estudiado las consecuencias penales de algunos de estos casos una vez fracasada la intentona, con las detenciones y prisión para los participantes.



El sargento Sopena
El sargento Sopena

¿Cómo relata la prensa el suceso?

‘El Sol de Madrid’ contaba en su edición del 12 de diciembre de 1933 cómo el sargento y varios paisanos se hicieron fuertes en la Caja del Recluta en la noche del sábado 9 de diciembre, concluyendo la revuelta a las ocho de la mañana del lunes día 11. La población presentaba su aspecto normal, según comenta, y todo el mundo decía que había despertado de un “sueño”.
Definen a Pío Sopena como un significado sindicalista. También cuentan que no se pudo confirmar el número de obreros que se unieron, situándolos entre 7 y 15. En respuesta al levantamiento, el periódico informa de cómo salieron hacia Villanueva de la Serena fuertes elementos de combate con cañones y morteros. Durante toda la tarde se hicieron intimidaciones a los sublevados, sin conseguir resultados positivos, y al llegar la noche se intensificó el cerco, en espera de la mañana.
En los primeros momentos los “revoltosos” apresaron a los militares que estaban dentro del local, aunque los dejaron salir finalmente tras rechazar sumarse a la revuelta. Así con la luz del día las fuerzas del Ejército comenzaron el asalto del convento, con “un tiroteo intensísimo y una angustia inenarrable”. A las siete y media los sublevados dejaron de disparar y las fuerzas penetraron en el edificio con bayoneta calada.
Horas más tarde apareció entre los escombros del cuartel el cadáver del jefe de la sublevación. Fue alcanzado por una bomba en la cabeza y le cayó una bóveda al derrumbarse.
Es en un artículo, a modo de editorial, el periódico da por terminada la “intentona anarcosindicalista” y relata que sus impulsores "ya no encuentran ilusos" que se sumen a la "esterilidad de estas bárbaras y absurdas tentativas".
Reclama también una reacción urgente de los socialistas y la organización obrera, porque según dice, el socialismo “ha preferido cargar gratuitamente responsabilidad al gobierno”. Argumenta que si el “presunto olvido” de las reivindicaciones sociales del Gobierno está detrás de estas revueltas, “¿puede decir el Partido Socialista por qué cuando estuvo en el poder sufrió también intentonas anarcosindicalistas?”.
La revista ‘Estampa’ relata en su número del 23 de diciembre de 1933, en un artículo del enviado especial José Quílez, que se trata de un hecho que “conmueve a la tierra extremeña y a España entera”.
“Un grupo de locos, capitaneados por el sargento Pío Sopena, el gran loco de la partida, se habían hecho fuertes en el edificio, habían atraído hasta la puerta a la benemérita, y en primera descarga habían matado a un guardia y herido a otro”, narra en su crónica en boca de un lugareño al que da voz.
“Villanueva parecía un cementerio en aquella mañana de domingo. Todo el mundo, aterrorizado, en sus casas. No se abría una puerta, ni un balcón ni una ventana. La fuerza pública acordonaba el barrio de San Francisco, donde se adivinaba el curso de la tragedia por un nutrido y constante tiroteo. No hubiera hecho falta que lo acordonara, porque nadie tenía interés en avanzar en aquél infierno”.
Aporta un elemento importante en el relato, el relativo a que el militar pudo haber recibido el impacto de una de las balas de la fuerza pública, que le imposibilitó para la lucha y le obligó a dar órdenes postrado en el suelo. También que la mujer del sargento se acercó a la zona con sus tres hijos, con el interés de que el sargento abandonara su atrincheramiento, sin lograrlo.
Al filo de las nueve de la mañana del lunes, por las "terribles" brechas abiertas por el cañón que trajo la Infantería, se lanzaron al asalto todas las fuerzas que allí había. “Los revoltosos que aún vivían intentaron abrirse paso a tiros, y a tiros murieron acribillados en los pasillos y en los patios del viejo caserón”.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Alepo, la tumba de la izquierda



Al aceptar un falso yugo geoestratégico y sin entender el nuevo desorden global, se ha entregado el pueblo sirio a un dictador asesino, a la Rusia de Putin, al Irán de los ayatolás, al Estado Islámico y a las teocracias del Golfo - 21 de Diciembre de 2016 -  Santiago Alba Rico
http://ctxt.es/es/20161214/Firmas/10137/santiago-alba-rico-alepo-eeuu-israel-Putin-geopolitica.htm

Para matar a gran escala, lo sabemos, hay que mentir y además insultar y despreciar a las víctimas. Eso es lo que hizo EEUU en Iraq o lo que ha hecho siempre Israel en Palestina. Toda la izquierda compartió en 2003 esta denuncia al lado de la gente normal y decente; y se indignó y se condolió al lado de la gente normal y decente tras los bombardeos de Bagdad o de Gaza. Pues bien, ocurre que eso que tanto nos duele y enrabieta cuando son EEUU o Israel los verdugos se ha convertido en la rutina mental de la izquierda en su relación con Siria. Hemos aceptado mentir a gran escala para que el régimen de Asad y sus aliados ocupantes --Rusia, Irán y Hezbollah-- maten a gran escala; y al hacerlo no sólo hemos abandonado y despreciado a las víctimas, sino que nos hemos separado de la gente normal y decente. Una buena parte de la izquierda mundial se ha situado, en efecto, al margen de la ética y al lado de los dictadores y de los muchos imperialismos que doblegan la zona. En una Europa en la que crece el neofascismo –y el terrorismo islamista-- a velocidad acelerada, este nuevo error, sumado a tantos otros, nos puede costar muy caro.
Para permitir a Asad matar a gran escala ha hecho falta mentir mucho: ha hecho falta negar que el régimen sirio fuera dictatorial y afirmar, aún más, que es antiimperialista, socialista y humanista; ha hecho falta negar que hubo una revolución democrática muy transversal, no sectaria, en la que participaban millones de sirios, muchos de ellos de izquierdas, que no se reconocían en una dirección o un partido (una especie de 15M gigantesco cristalizado en Consejos y Coordinadoras Locales); ha hecho falta negar la represión brutal de las manifestaciones, las detenciones, las torturas, las desapariciones; ha hecho falta negar la legitimidad del Ejército Libre Sirio; ha hecho falta negar los bombardeos con barriles de dinamita y el uso de armas químicas por parte del régimen; ha hecho falta negar o justificar los bombardeos masivos de la Rusia de Putin; ha hecho falta negar la tolerancia de todos (Asad, Rusia, Irán, EEUU, Arabia Saudí, Turquía) hacia el crecimiento del ISIS; ha hecho falta negar la ocupación iraní de Siria; ha hecho falta negar el imperialismo ruso y su excelente relación con Israel; ha hecho falta negar la indiferencia errática de EEUU, que sólo ha intervenido para dejar el paso libre al mismo tiempo al régimen sirio y a Arabia Saudí; ha hecho falta negar el embargo de armas, que ha dejado la rebelión en manos de los sectores más radicales, tan contrarrevolucionarios como el propio régimen; ha hecho falta negar la existencia de manifestaciones simultáneas contra Asad y contra el ISIS (u otras milicias yihadistas) en pueblos y ciudades destruidos y asediados; ha hecho falta negar la ausencia del ISIS en Alepo, expulsado por el ELS en 2014; ha hecho falta negar el sufrimiento y terror de la población alepina bajo asedio; pero ha hecho falta –lo peor-- negar el heroísmo, el sacrificio, la voluntad de lucha de miles de jóvenes sirios que se parecen a nosotros y quieren lo mismo que nosotros; ha hecho falta –aún peor y peor-- despreciarlos, calumniarlos, insultarlos, convertirlos en terroristas, mercenarios o enemigos de la “libertad”. Nunca la izquierda, frente a una revolución popular, se ha comportado de un modo tan innoble: no sólo no se ha solidarizado con ella ni --una vez derrotada-- ha honrado a sus héroes y lamentado el desenlace, sino que les ha escupido en la cara y ha celebrado su muerte y su derrota. Coherentes con este negacionismo típicamente imperialista (o estalinista) se ha situado al lado de la extrema derecha europea y ha reprimido además las movilizaciones en nuestras ciudades, criminalizando para colmo a la izquierda sensata que, al lado de la gente normal y decente, ha denunciado los crímenes de Asad y sus aliados sin  dejar de denunciar asimismo los de Arabia Saudí, Turquía y EEUU ni –por supuesto-- el fascismo intolerable, en todo equivalente al del régimen, del ISIS o del Frente-al-Nusra. 
Para permitir a Asad matar a gran escala ha hecho falta mentir mucho: ha hecho falta negar que el régimen sirio fuera dictatorial y afirmar, aún más, que es antiimperialista, socialista y humanista
Como dice el comunista Yassin Al Haj Saleh, preso 16 años en las cárceles del régimen y uno de los más grandes intelectuales vivos, Siria revela el estado de la vieja izquierda y certifica su muerte. Cuando hace seis años estalló una revolución democrática mundial cuyo epicentro fue el “mundo árabe”, la izquierda no estaba preparada ni para protagonizarla ni para aprovecharla; ni siquiera para entenderla. Hoy, cuando las contrarrevoluciones victoriosas extienden las redivivas “dictaduras árabes” a EEUU y Europa, la izquierda ha quedado fuera de juego como resistencia y como alternativa. Incomodados o molestos, todos los actores abandonaron o combatieron a las fuerzas democráticas sirias y todos –gobiernos, organizaciones fascistas y partidos comunistas-- han acabado por coincidir en el relato del “mal menor” que condena a Siria a la dictadura eterna, a la región a la violencia sectaria y a Europa al terrorismo sin fin. Esta teoría del “mal menor” (¡mal menor el asesino de cientos de miles de sirios, bombardeados, torturados o desaparecidos!) ha sido la matriz histórica de esa “estabilidad” regional, opresora y mortal para los pueblos, que justificó durante la segunda mitad del siglo XX el apoyo occidental a todas las dictaduras de la zona. Tras una revolución malograda, ese modelo del siglo pasado vuelve ahora con ferocidad redoblada, embragado y lubricado por un sector de la izquierda que aplaude y se entusiasma con “la gran victoria” de Bachar Al Asad; un modelo hasta tal punto perteneciente al siglo pasado que se diría que algunos la viven –esa “gran victoria”-- como si, 25 años después y gracias a Putin, la URSS hubiera ganado finalmente la Guerra Fría. Una cosa es segura: los que la han perdido también esta vez, en Siria y en Europa, y en Rusia y en América Latina, son la democracia y la justicia, las únicas soluciones posibles frente a los autoritarismos, los imperialismos y los fascismos --yihadistas o pardoeuropeos--, hermanos trillizos que van ganando terreno sin resistencia, que se reclaman recíprocamente y que, por tanto, sólo podrán ser vencidos si se los combate al mismo tiempo. 
Cuando hace seis años estalló una revolución democrática mundial cuyo epicentro fue el “mundo árabe”, la izquierda no estaba preparada ni para protagonizarla ni para aprovecharla; ni siquiera para entenderla
¿Cómo definir esas “revoluciones árabes” que hoy mueren definitivamente en Alepo con la complicidad del yihadismo y la complacencia de la amplia alianza internacional, de derechas y de izquierdas, volcada contra Siria? Esas revoluciones fueron, sobre todo, una revuelta contra el yugo de la geopolítica que mantenía congeladas, como bajo el ámbar, las desigualdades y resistencias de la zona desde hacía al menos 70 años. En un mundo de relaciones de fuerza desiguales entre naciones-Estado, la geopolítica impone siempre límites a toda política emancipatoria de izquierdas. La geopolítica –es decir-- no es de izquierdas y, si hay que tomarla en cuenta para hacer mínimos progresos realistas frente a los imperialismos y en favor de la soberanía, no podemos llegar al punto de contradecir los principios elementales asociados al carácter universal de toda ética de la liberación: eso que antes se llamaba “internacionalismo”, cuyo impulso es necesario recuperar en una versión no-identitaria y democrática. El llamado “mundo árabe” (que es kurdo y amazigh y bereber y tubu, etc.) es el ejemplo más doloroso de una entera región, rehén de sus propias riquezas petroleras, sacrificado al interés común de potencias y subpotencias en liza: la así llamada “estabilidad”. Cuando los pueblos de la zona se rebelaron en 2011 contra este “equilibrio” monstruoso, sin pedir permiso a nadie y al margen de todos los intereses inter-nacionales, la geopolítica les cayó encima, como una camisa de fuerza, y la izquierda corrió, al lado de sus enemigos, a anudarle las mangas y apretarle los botones de hierro. 
En un contexto en el que la hegemonía de los EEUU se debilita, en el que otras potencias igualmente imperialistas se independizan de su hegemonía para imponer sus propias agendas y en el que el campismo de la 2ª mitad del siglo XX es sustituido por un avispero de intereses reaccionarios contrapuestos muy parecido al de la 1ª Guerra Mundial –también porque no hay ahí ni una sola fuerza o proyecto anticapitalista o emancipador-- la izquierda, sin entender nada del “nuevo desorden global” ni de su musculatura reaccionaria, se ha precipitado a entregar el pueblo sirio, atado de pies y manos, a un dictador asesino, a la Rusia de Putin, al Irán de los ayatolás y, de paso, al Estado Islámico y a las teocracias suníes del Golfo. Es decir, a lo que muy justamente Pablo Bustinduy ha llamado “la geopolítica del desastre”. No lo hace ahora y en nombre del “mal menor” (¡Franco y Pinochet un mal menor!). Molesta y desbordada por esas intifadas populares que no entendía (salvo un puñado de “trotskistas” que eran “trotskistas” sólo porque sí las entendían y las apoyaban), la izquierda mundial reaccionó desde el principio de la misma manera que los gobiernos y la extrema derecha: apoyando a los dictadores. Para los imperialistas eso no ha supuesto jamás un problema (“nuestros hijos de puta”) pero sí debería plantear alguno a la gente que se dice “de izquierdas”, que han acabado por renunciar a comprender el mundo al tiempo que a sus principios éticos y políticos. Para abandonar a nuestros afines sobre el terreno, apoyar a sus verdugos y dejar matar a gran escala, decíamos, ha hecho falta deshacerse de la verdad y someterse a los mismos clichés culturalistas, racistas e islamófobos de la peor derecha europea.
Apostando por un esquema geopolítico superado que impide abordar el “nuevo desorden global”, la izquierda ha abandonado, en efecto, sus principios éticos a cambio de nada; o, mejor dicho, para favorecer así el regreso, en versión expandida y agudizada, de las dictaduras, los imperialismos y los yihadismos. Este gran éxito geoestratégico se ha alcanzado a costa de aceptar una triple contradicción, incompatible con la universalidad de la ética de la liberación y brutalmente occidental y orientalista. 
Apostando por un esquema geopolítico superado que impide abordar el “nuevo desorden global”, la izquierda ha abandonado, en efecto, sus principios éticos a cambio de nada
Aceptar este yugo geoestratégico –por lo demás ilusorio y mal fundamentado-- supone, en primer lugar, declarar sin vergüenza que un madrileño tiene derecho a combatir una monarquía insuficientemente democrática y un bipartidismo corrupto y a desear, sin arriesgar la vida, más democracia y más justicia social para su país mientras que un sirio debe en cambio soportar una dictadura que lo encarcela, lo tortura y lo asesina y renunciar a todo atisbo de democracia y de justicia social. 
Aceptar este falso yugo geoestratégico supone, en segundo lugar, declarar también que es mucho más grave que encarcelen a Andrés Bódalo en España que a Yassin Al Haj Saleh o a Salama Keile o a Samira Khalil, todos comunistas, en Siria; o que es mucho más grave la detención de unos titiriteros o el procesamiento de un concejal en Madrid que el asedio por hambre y el bombardeo de un entero país.
Aceptar este falso yugo geoestratégico supone, finalmente, reclamar con toda naturalidad el derecho de los españoles (o los latinoamericanos) a decidir si y cuándo y de qué manera pueden rebelarse los “árabes” contra sus dictadores. Los sirios, al parecer, deben hacer lo que les indique desde fuera una izquierda que se ha revelado impotente, inútil y ciega en sus propios países. Eso implica, además, vivir como una amenaza, y no como una esperanza, la voluntad democrática y las luchas sociales de los otros pueblos: los que luchan en condiciones más difíciles por lo mismo que nosotros se convierten no en compañeros sino en enemigos, no en valientes afines con los que hay que solidarizarse sino en criminales “terroristas”, ese término que tan justamente denunciamos o relativizamos cuando lo utilizan nuestros jueces o nuestros gobiernos “imperialistas”.
Una buena parte de la izquierda árabe, europea y latinoamericana –en resumen-- ha sacrificado el internacionalismo a un orden geoestratégico en el que los pueblos y sus luchas democráticas no tienen ya ningún amigo y en el que, fuera de juego y en claro retroceso, esa izquierda ha dejado avanzar sin resistencia, ahora en todo el mundo, los regímenes contra los que se alzaron los “árabes” en 2011. No hemos comprendido nada, no hemos ayudado nada, hemos entregado al enemigo todas las armas, incluso la conciencia. La democracia retrocede desde Siria en todo el planeta. Alepo es, sí, la tumba de los sueños de libertad de los sirios, pero también la tumba de la izquierda mundial. Justo cuando más la necesitamos. 

Autor

Santiago Alba Rico

Es filósofo y escritor. Nacido en 1960 en Madrid, vive desde hace cerca de dos décadas en Túnez, donde ha desarrollado gran parte de su obra. El último de sus libros se titula Leer con niños.

Europa empieza a dar asco, de Juan Torres López

 ¿Cómo se justifica que se pueda “perdonar” el déficit que genere el gasto militar y no el gasto necesario para salvar vidas humanas o el empleo y los ingresos de millones de personas y empresas? No hay respuesta para esta pregunta. 4 de Diciembre de 2016 - Juan Torres López
http://ctxt.es/es/20161130/Firmas/9828/europa-deficit-publico-3-por-ciento-pib-comision-europea.htm

Los dirigentes europeos parecen empeñados en que no pase un día sin que las personas corrientes tengamos que sentir algo más que vergüenza de lo que hacen en materia económica (por no hablar de otras decisiones en temas incluso de mayor calado humano como el de los refugiados).
Se siente vergüenza cuando se empecinan en aplicar políticas que son un manifiesto fracaso pero se siente algo peor cuando se comprueba que no lo hacen por error sino como una farsa gigantesca para poder darles todavía más a los que ya lo tienen casi todo.
Se dijo por activa y pasiva que los recortes sociales y las ayudas multimillonarias a la banca eran la condición necesaria para recobrar la actividad y el empleo, para reducir la deuda y para asegurar definitivamente el sistema financiero. Pero lo cierto es que desde que empezaron a aplicarse en la Unión Europea al estallar la crisis hay unos siete millones menos de empleos a tiempo completo, seis millones más de parados, otros casi seis millones más de empleos no voluntarios a tiempo parcial (en la UE28), cinco millones más de personas en riesgo de pobreza y 35 puntos más sobre el PIB de deuda pública (en la Eurozona). Y los bancos se siguen encontrando en insolvencia y muchos de ellos a punto de estallar de nuevo en cualquier momento. Pero eso no es solo un fracaso o un error sino un engaño porque eran multitud los economistas que habían advertido que esto era justamente lo que iba a ocurrir cuando las autoridades decían a los ciudadanos que sus políticas frente a la crisis eran seguras, las adecuadas y plenamente infalibles.
Se siente algo mucho peor que vergüenza cuando se tiene noticia de propuestas como la que acaba de lanzar  la comisaria europea de Mercado Interior, Elzbieta Bienkowska, como siempre de modo sibilino y completamente al margen de las instituciones representativas y del debate democrático.
Según ha dejado caer la comisaria, la Comisión Europea pretende promover un amplio programa de gasto militar que quedaría exento a la hora de calcular el déficit público que, como se sabe, no debe superar el 3% del PIB de cada economía.
Como he explicado en el libro que acabo de publicar (Economía para no dejarse engañar por los economistas. Ediciones Deusto), este criterio del tres por cien no tiene  base científica ninguna. No hay nada, absolutamente nada que lo justifique. Se podría haber puesto el 1, el 5 o el 30 por ciento con el mismo fundamento económico, es decir, con ninguno. El criterio del 3% del PIB como límite del déficit público se lo inventó un funcionario francés, Guy Abeille, cuando su jefe le pidió alguna norma para que el recién elegido presidente Mitterrand pudiera frenar las demandas de más presupuesto que le hacían sus ministros. En unos minutos tuvo que inventarse algo siendo plenamente consciente de que no había ningún economista ni teoría económica alguna que proporcionaran algo así. Pero como tenía que ofrecer rápidamente una solución a sus superiores se decidió por el 3%. 
Tal y como reconoció el propio Abeille años después, el 1% o el 2% le parecía demasiado poco mientras que “el tres es una figura sólida que tiene detrás de él precedentes ilustres [...], un amplio eco en la memoria común: las tres Gracias, la Trinidad, los tres días de la Resurrección, los tres órdenes de la alquimia, la triada hegeliana, las tres edades de Augusto Compte, los tres colores fundamentales, el acuerdo perfecto..., la lista es infinita…”.
Aunque pueda parecer mentira, esa y no otra es la teoría o la ciencia económica que hay detrás del criterio del 3% del PIB que se impone como límite del déficit público a las naciones europeas. Ninguna. Un engaño que hasta el que fue presidente del Instituto Monetario Europeo, Alexandre Lamfalussy, reconoció sin tapujos: “Los gobernadores son gente demasiado honesta y que saben que los criterios son arbitrarios. Yo jamás habría aceptado cifras de este género”. 
El criterio del 3% es una arbitrariedad, una farsa, pero, además, algo completamente inútil para lo que aseguraban que iba a servir, es decir, para reducir la deuda: cuando comenzó a utilizarse como criterio de cumplimiento obligatorio para todos los países la deuda era aproximadamente de un 55% del PIB, como media de los países europeos, y ahora, como he señalado, supera el 90%.  
La prueba de que se trata de una cifra completamente arbitraria, que no se establece así porque sea mejor o peor para la economía o para reducir la deuda, sino como recurso de los dirigentes europeos para disciplinar y someter a los gobiernos y para anular su capacidad de maniobra, es que se puede incluir o dejar de incluir dentro de ese porcentaje lo que le venga en gana a quien lo impone. Si de verdad fuese imprescindible que el déficit público no sobrepase el 3% del PIB daría igual que fuese a causa del gasto militar o del gasto en educación porque no hay ninguna razón que pueda justificar que el gasto militar sea inocuo desde el punto de vista de la deuda que genere y cualquier otro no. Y si no hay ningún problema para dejar fuera del cómputo del déficit el gasto militar, con el exclusivo propósito de que los grandes grupos industriales hagan negocio con el dinero de la gente ¿por qué no se deja fuera el gasto social, que es imprescindible para evitar que millones de personas vivan en la indigencia, pierdan su vivienda, carezcan de recursos y formación o incluso mueran por falta de atención? ¿dónde está escrito que la economía no se resienta si (al margen de ese 3%) se incrementa el gasto militar y que, por el contrario, sí sufra si aumenta el gasto social que se necesita para que la inmensa mayoría de la población sobreviva y disponga de bienes y servicios esenciales para su sustento diario? ¿qué argumento económico justifica que se pueda “perdonar” el déficit que genere el gasto militar y no el gasto necesario para salvar vidas humanas o el empleo y los ingresos de millones de personas y empresas?
No se cansen: no hay respuesta para esas preguntas. O, al menos, no hay respuesta económica, científica o razonable. Se permite el gasto militar y no cualquier gasto social o humanitario, o incluso de apoyo a la vida empresarial que crea riqueza efectiva, porque el criterio del 3% solo busca amedrentar a los gobiernos y a la ciudadanía para conseguir lo que efectivamente se viene logrando con él: que los más ricos y poderosos lo sean cada vez más.
Decía hace unos días el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que la integración europea se había debilitado en los últimos tiempos por los populismos. Una opinión que demuestra que las autoridades europeas han perdido completamente el norte y que no entienden el sentido de las cosas que están pasando y de las que se encuentran ya a la vuelta de la esquina en Europa. Eso que llaman los populismos no es lo que debilita la integración europea sino la consecuencia de haber querido integrar a Europa a base de mentiras y de políticas que constantemente han dado como resultado lo contrario de lo que se decía que traerían consigo.
Cuando se ha hecho sufrir a millones de personas y cuando han muerto miles a causa de los recortes, cuando se han deteriorado los servicios públicos y no se han atendido las necesidades básicas de la población porque, según se decía, había que cumplir a rajatabla la norma del déficit, y de pronto se dice que no hay límite para comprar armamento, carros de combate o minas, ¿tienen también culpa los populismos del asco o de los negros fantasmas que comienzan de nuevo a recorrer  Europa?
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Juan Torres López. Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla.