Pep Castelló · 27/3/2018
Y AUN HABRÁ OBREROS QUE LOS VOTARÁN PORQUE SON ANTIINDEPENDENTISTAS
Vicenç
Navarro Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas.
Universitat Pompeu Fabra
Ciudadanos es un partido que ha pasado a gozar de una gran visibilidad mediática a partir de su rápido crecimiento no solo en Catalunya, sino también en el resto de España, como consecuencia de su clara hostilidad hacia los partidos secesionistas catalanes liderados por el PDeCAT, del cual el ex presidente Puigdemont es su máxima autoridad.
La máxima tensión se presenta en los medios en la confrontación entre
Ciudadanos, por un lado, gran defensor de la unidad de la Patria
Española, y el PDeCAT, que hegemoniza el bloque secesionista, por el
otro. Este supuesto conflicto entre banderas (la estelada por un lado, y
la borbónica por el otro) oculta, sin embargo, un hecho que apenas ha
sido noticia: en materia de políticas económicas ambos partidos aplican
recetas casi idénticas. Ciudadanos y el PDeCAT pertenecen a la misma
familia política, la familia europea liberal. Es, pues, lógico y
predecible que, como hace cualquier partido liberal, Ciudadanos (y
también el PDeCAT) hayan estado aplicando las mismas políticas
económicas y sociales favorables al mundo empresarial que caracterizan a
esta tradición política. En realidad, todos los partidos liberales
existentes en Europa fueron establecidos y/o apoyados por el mundo
empresarial a fin de defender sus intereses. Y Ciudadanos es un claro
ejemplo de ello. Tal partido fue promocionado por la estructura de poder
financiero, económico y político español como respuesta al surgimiento
de Podemos y sus confluencias, surgimiento que por el carácter
contestatario de tales partidos alarmó al poder empresarial del país.
Como bien dijo uno de los mayores banqueros del país, el Sr. Josep Oliu,
presidente del Banco de Sabadell, era necesario crear “una especie de Podemos de derechas”.
Y así fue como se impulsó a Ciudadanos, que predeciblemente ha contado
con un enorme apoyo y visibilidad mediática, resultado de la enorme (y
antidemocrática) influencia del mundo empresarial (y muy en particular
del mundo financiero) sobre los mayores medios de información y
persuasión del país.
(...) blogs.publico.es
(...) blogs.publico.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario