La afición por el deporte llevó a 4 de los hermanos a jugar en las filas del Club Deportivo Zamora. En 1931, “La Mañana” decía de Carmelo que “no hay quien le supere en juego en la capital y capaz de defender su puesto en cualquier equipo de categoría”. Carmelo rechazó las ofertas profesionales de clubes de fuera de Zamora, y permaneció con su familia, centrado en su carrera de magisterio y en su militancia política, que como la de su hermano Adolfo, estuvo en las Juventudes Socialistas, más tarde, JSU.
En junio de 1936, Carmelo fue elegido miembro del comité local provisional de la Olimpiada Popular, que debía haberse celebrado en Barcelona a partir del 19 de julio, organizada por los movimientos antifascistas internacionales para contrarrestar la propaganda del régimen nazi a la Olimpiada de Berlín.
Tras el golpe de estado, Carmelo y Adolfo fueron detenidos, como la inmensa mayoría de miembros de la FETE y de las JSU. El motivo fue que participaron en la denuncia pública, en un Boletín de Información de Sociedades Obreras, de la ilegalidad de la sublevación militar del 18 de julio de 1936. Por la elaboración de la circular Antonio Pertejo y Manuel Antón fueron fusilados el 7 de Agosto (...)
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