Adam Tooze 29/07/2025
Por qué la hambruna que Israel impone a Gaza es excepcional en el contexto mundial
Una niña de 5 años tratada por desnutrición grave en el hospital Nasser. / Nour Alsaqqa (MSF)
Desde hace muchos meses no cabe ninguna duda de que el Gobierno israelí, el ejército israelí, sectores de la política y la sociedad israelíes, así como sus cómplices en el extranjero, han estado matando de hambre deliberadamente a la población de Gaza con el fin de obligarla a huir oa enfrentarse a una miseria cada vez mayor y, en última instancia, a una muerte agonizante. Hay pruebas claras de una voluntad deliberada que se remonta a 2023, lo cual justifica claramente la acusación de genocidio.
Aquellos que se autodenominan “defensores de Israel” se apresurarán a insistir en que, efectivamente, en Gaza se suministren alimentos. Sin embargo, como demuestra Alex de Waal, historiador especializado en hambrunas y experto en ayuda humanitaria, en un impactante artículo publicado en The Guardian , “los puntos de distribución de alimentos de Israel no solo son trampas mortales, son una coartada... El sistema que emplea la Fundación Humanitaria de Gaza es como estar al borde de un gran estanque y alimentar a los peces (hambrientos) lanzándoles migas de pan. El lanzamiento de alimentos desde el aire simplemente es más de lo mismo.
La política real que se está aplicando es la limpieza étnica por inanición.
Cualquier persona interesada en la historia del hambre como arma política estaría bien en consultar la desgarradora crónica de De Waal sobre el tema.
Como demuestra De Waal, la condena deliberada a morir de hambre, que constituía el tema central del debate inicial de Raphael Lemkin sobre el genocidio surgido de la ocupación nazi de Polonia en la década de 1940, posteriormente quedó relegada a un segundo plano en lo que respeta a nuestra comprensión de los horrores del siglo XX.
Cuando decidí salir de mi aislamiento asiático y escribir este artículo, primero pensé en escribir algo “histórico” basado en el libro de De Waal. Pronto me di cuenta de que ahora mismo no tengo estómago para una historia de ese tipo. No es momento para discusiones filosóficas sobre la comparación histórica en política, etcétera.
Ciñámonos a la violencia del aquí y ahora.
Para anticiparme a otra objeción que se suele esgrimir en “defensa” de Israel, he de decir que, obviamente, Gaza no es el único lugar del mundo donde la gente está sufriendo y pasando hambre durante el verano de 2025; tampoco es el único lugar donde el hambre se utiliza como arma política.
Si ha participado en ese tipo de conversaciones, habrá oído esta réplica: “No criticas a Israel, ni siquiera menciona la política criminal de su Gobierno, a menos que también estés dispuesto a hablar de los horrores que se están cometiendo en otros lugares”.
Esto induce a confusión porque Israel también suele reclamar un estatus excepcional, particularmente por sus orígenes tras el Holocausto, cuya excepcionalidad también se reivindica enérgicamente. Pero dejemos a un lado esa espiral de confusión y mala fe, y aceptamos el reto de generalizar las críticas. Situamos las políticas del Gobierno de Israel en Gaza en el panorama global de miseria, guerra y hambruna que hay en estos momentos.
Cualquiera que esté verdaderamente interesado en esta cuestión, y no se dedique simplemente a confundir, puede consultar el resumen de las “ zonas más gravemente afectadas por el hambre ” en todo el mundo que han recopilado la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
Este es el mapa del hambre extrema previsto en todo el mundo para el verano de 2025. Y esto es lo terrible: aproximadamente 152 millones de personas en todo el mundo corren un grave riesgo de padecer hambruna este verano aparte de Gaza. La mayoría, con diferencia, se encuentra en el África subsahariana. Myanmar es la única zona crítica importante en Asia.
El denominador común de todas estas zonas de sufrimiento es la violencia armada.
Tal y como señalan la FAO y el PMA: "Sudán, Palestina, Sudán del Sur, Haití y Mali siguen siendo los países que suscitan mayor preocupación y requieren la atención más urgente. Yemen, la República Democrática del Congo, Myanmar y Nigeria están clasificados como puntos críticos de gran preocupación y requieren atención urgente para salvar vidas y medios de subsistencia, y para evitar un mayor deterioro. Otras zonas críticas son Burkina Faso, Chad, Somalia y la República Árabe Siria. La violencia sigue siendo la principal causa de la inseguridad alimentaria extrema en doce de los trece puntos críticos En todos los que suscitan mayor preocupación, la violencia armada generalizada y creciente es uno de los principales factores que agudizan el deterioro de la seguridad alimentaria, lo que contribuye a que las zonas afectadas alcancen el Nivel 5 de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF)/Cadre Harmonisé (CH) en Sudán pueden persistir condiciones similares a las de una hambruna (Nivel 5 de la CIF) debido al conflicto en curso ya la proximidad de la temporada. de escasez. Gaza, el riesgo de hambruna es cada vez mayor debido a las operaciones militares prolongadas ya gran escala, y al hecho de que las organizaciones humanitarias no pueden proporcionar una asistencia adecuada. En Sudán del Sur, la violencia subnacional y las tensiones políticas agravan los retos macroeconómicos y los riesgos de inundaciones. En Haití, los niveles récord de violencia de las bandas y la inseguridad están provocando desplazamientos masivos y obstaculizando las operaciones humanitarias, lo que perpetúa la catastrófica inseguridad alimentaria entre las poblaciones desplazadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe. En Mali, el conflicto persistente y las elevadas restricciones de acceso en las regiones del norte y el centro siguen perturbando los sistemas de distribución de alimentos y limitando la asistencia”.
Esto es, cuanto menos, una forma educada de expresarlo.
Sudán, Sudán del Sur, Myanmar y la República Democrática del Congo están en guerra civil. En Haití hay anarquía. Todas estas situaciones podrían describirse razonablemente como zonas de crisis múltiples o como regiones de pobreza crónica (por ejemplo, el norte de Nigeria), lo que en sí mismo exige una explicación más detallada.
Por el contrario, las “operaciones militares prolongadas ya gran escala” en Gaza, responsables de la hambruna en esa zona, no son manifestaciones de una crisis. Las están llevando a cabo de forma deliberada Israel, un Estado rico y plenamente soberano. Los suministros de alimentos a Gaza, que están totalmente bajo el control de Israel, están siendo “regulados” deliberadamente a un nivel del todo insuficiente. Mientras tanto, las instalaciones de desalinización de agua han sido blancas de bombas inteligentes . No hay combustible para cocinar. En su campaña en Gaza, Israel ha contado con el apoyo incondicional y público del ámbito político estadounidense y de muchos países europeos. No se trata de operaciones encubiertas, como por ejemplo la intervención de los Emiratos Árabes Unidos en Sudán, sino de “paquetes de ayuda” multimillonarios celebrados públicamente.
En los últimos meses, la clase política tanto de Europa como de Estados Unidos se ha mostrado “preocupada” por las imágenes de niños palestinos muriendo de hambre. En respuesta, recurren a eufemismos grotescos para evitar el hecho obvio de que lo que está sucediendo en Gaza no es el resultado de una “crisis”, sino de la voluntad política de Israel.
Traducción de Paloma Farré 1.
.....................
No hay comentarios:
Publicar un comentario