La periodista Marta Belver
afirma que en el Ayuntamiento de Madrid hay 189 altos cargos que en
conjunto cobran más de 17 millones de euros anuales, unos 90.000 euros
por cabeza. Así, al menos, figura en el presupuesto para 2015 aprobado
por el equipo de Ana Botella (PP). La jueza Manuela Carmena ya ha anunciado que se asignará un sueldo de 45.402 euros, 54.496 euros menos de lo que ganaba Botella.
Además, los concejales rasos de su grupo cobran 36.321 euros, casi la
mitad de lo estipulado para los que ocupan un escaño sin
responsabilidades de gestión pública. Sin embargo, no podrán obligar al
resto de representantes a que hagan lo propio hasta que el Pleno apruebe
un cambio en la normativa, algo que está todavía por ver.
Quiebra, corrupción en la Bolsa, Ayuntamientos arruinados, sueldos públicos astronómicos, privilegios a funcionarios, paro descomunal, impuestos desproporcionados, multas abusivas con mero afán recaudatorio… Elvira Rodríguez, Teófila Martínez, Ana Botella, Esperanza Aguirre… Conocidas por su afinidad a Rodrigo Rato, han destrozado junto a él aquella imagen de solvencia financiera que proyectó el PP a finales de los años noventa, ahora derrumbada estrepitosamente. Son lo que una periodista llama “los armanis”, una legión de altos funcionarios y cargos políticos que se niegan a reducir sus sueldos como han hecho el resto de las empresas y economías domésticas en España. Un círculo vicioso que impide salir de la crisis.
Todo el equipo económico que formó Rodrigo Rato, que al igual que en su vida privada se rodeó sobre todo de mujeres, ha aflorado ahora con sus mismos defectos que lo pueden llevar a la cárcel: corrupción, aprovechamiento de lo público, comisiones ilegales para encarecer costes, amiguismo, amaño de contratos, politización de la gestión, animadversión a la sociedad civil… Los peores vicios de la gestión de los socialistas pero elevados a la enésima potencia. Los nuevos partidos (Ahora Madrid, Barcelona en Común, Ciudadanos (Cs), Podemos, Vox, o locales como Compromís, Movimiento Ciudadano de Cartagena o Vecinos por Torrelodones) han levantado las alfombras y el balance que deja en España la gestión municipal y autonómica del PP es desolador: utilizó el poder local y el erario público para enriquecerse. Se hacían llamar “los armanis”.
En la nómina del Ayuntamiento de Madrid figuran hoy un total de 57 concejales y 91 directivos. Además hay otros 37 altos cargos al frente de las siete empresas 100% públicas o de gestión mixta en las que el Ejecutivo municipal tiene participación: 10 en la EMT, dos en la EMVS, 10 en Madrid Destino, siete en la Empresa Funeraria de Servicios Mixtos, cinco en Mercamadrid, cinco en el Club de Campo y dos en Madrid Calle 30: “En total, perciben unos ingresos de alrededor de 17 millones de euros del total de 1.297 millones de euros destinados a personal. La plantilla al completo es de 25.475 trabajadores, entre eventuales, funcionarios y laborales, además de los que mandan. Si se repartieran el sueldo a partes iguales, tocarían a algo más de 50.000 euros cada uno”, desvela Marta Belver.
“Cuando el popular Alberto Ruiz-Gallardón asió el bastón de regidor en 2003, la primera medida que aprobó fue crear una nuevo organigrama calcado al del Gobierno regional, del que fue presidente durante ocho años. Hasta entonces los únicos altos cargos que había en el Ayuntamiento de la capital eran los de alcalde, primer y segundo teniente de alcalde, edil y director de servicio. Aparte de sustituir el nombre de las concejalías por el de áreas de gobierno y el de los concejales por delegados, el recién llegado creó las figuras del coordinador- equivalente al viceconsejero-, secretario general técnico, director general, jefe de gabinete y gerente de distrito. En números redondos, 80 nuevos directivos. En la Casa de la Villa, donde estaba entonces la sede de la Corporación local hasta que en 2007 se mudó al Palacio de Cibeles, se les llamaba por lo ‘bajini’ los ‘armanis’, por lo voluminoso de la nómina que percibían a finales de mes”.
Hasta ahora, excluyendo la antigüedad, el presidente del Pleno y el primer teniente de alcalde cobran 97.900 euros; los portavoces de los grupos políticos y los miembros del Gobierno local, 93.820 euros; los concejales de coordinación y delegados y los 21 presidentes de los distritos, 91.780 euros; y los ediles sin responsabilidades de gestión pública, 62.010 euros. El área con más gasto en la partida «órganos de gobierno y personal directivo» es la de Economía y Hacienda, que cuenta con 11 direcciones generales, además de tener adscrito el departamento de Informática y las agencias Tributaria y de Empleo, con sus respectivos jefes. De las empresas municipales la que tiene un mayor gasto previsto en este capítulo es la EMT: los 10 miembros de su staff percibirán 1.259.675 euros en 2015.
La periodista Violeta Muñoz revela que el concejal de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, ha cargado contra los partidos de la oposición por no apoyar los planteamientos de regeneración y reducción de la estructura del consistorio. En una entrevista en la radio de Colectivo Burbuja, el encargado económico de Manuela Carmena ha afirmado que las propuestas de Ahora Madrid para la reducción de puestos directivos, cargos eventuales y de determinados servicios como coches oficiales, “encuentran la oposición directa” del resto de partidos, “aunque nunca lo van a decir” públicamente, se lamenta el concejal. El encargado de Economía en Madrid ha confirmado que su equipo está trabajando para reducir esa estructura, preparando “decretos de estructura que se terminarán la semana que viene” y que en un primer momento supondrán “1,6 millones de ahorro directo entre personal directo y directivo”.
En el caso de los sueldos políticos, Sánchez recuerda que los cargos de Ahora Madrid han acordado percibir como máximo el equivalente a cuatro veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pero en su opinión “no se le ahorra nada a los madrileños donando el resto a un partido o a una causa benéfica”, y cree que lo lógico es lo que ha hecho Ahora Madrid: extender la propuesta de la bajada de sueldos al resto de fuerzas. “Sabéis lo que nos dicen?”, concluye el concejal, que evita verbalizar la postura de la oposición, dando a entender la negativa de éstos. Y añade: “Si mañana nos retiran el apoyo y caemos no pasa absolutamente nada; ojalá caigamos por llevar a cabo nuestra política, por levantar las alfombras”.
Carlos Sanchez Mato carga contra las “ineficiencias” de la estructura anterior, más allá de los cargos directivos. “La contabilidad del Ayuntamiento depende de tres personas externas eventuales”, afirma el concejal, que la califica de “aberrante” y de “mamandurria” de Esperanza Aguirre. Sánchez Mato afirma que su equipo realizará una reestructuración que, en su opinión “se va a quedar lejos de lo que debería hacerse porque hay muchas resistencias, hay mucho emboscado que va a seguir” como antes, concluye. Las declaraciones del nuevo encargado económico del Ayuntamiento de Madrid se producen en una conversación radiofónica con Roberto Centeno, doctor en Económicas de la Universidad Complutense y colaborador en varios medios de comunicación, que se muestra muy sorprendido de las declaraciones de Sánchez Mato y le anima a hacerse oír “porque los madrileños tienen que conocer” su narración. “Esto hay que contarlo”, le indica en repetidas ocasiones.
Una información de extraconfidencial.com también ha revelado “los privilegios de los trabajadores de Metro de Madrid”: Un Jefe de División gana más que la presidenta de la Comunidad Autónoma y cualquier ministro del Gobierno. El 90% de la plantilla de Metro de Madrid disfruta de un contrato indefinido blindado. La compañía facilita a sus empleados 50 préstamos al mes para adquisición de vivienda. Todos los empleados tienen 42 días libres al año. Los viudos o viudas y los huérfanos tienen derecho a acceder a empleo en Metro con independencia de sus méritos. Así mientras en España el salario medio apenas llega a los 22.000 euros por año, el 65% de los trabajadores de Metro de Madrid (conductores, personal de estaciones y oficiales de mantenimiento) se sitúa en los 33.000 euros. En el caso de los conductores, la media se eleva a 38.000 euros. A través de las categorías de acceso, el salario mínimo establecido por la compañía es de 26.500 euros anuales, unos puestos, en que el único requisito consiste en disponer de un módulo de grado medio o del graduado escolar”.
Fuentes:
El Boletín
Extraconfidencial
El Mundo
El País
1 comentario:
Vendidos todos esos sin vergüenza!
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