Ricardo Bórnez Gonzalez y Diario Público han compartido un enlace.
BILBAO 29/09/2018 DANILO ALBIN
El traje de diputado podría estar a muy pocos armarios de Santiago Abascal.
El ex dirigente del PP vasco y actual líder de la formación de extrema
derecha VOX ha ideado una hoja de ruta con la que pretende desembarcar
en el Congreso cuando se celebren las próximas elecciones generales,
cuya fecha aún sigue siendo un misterio. Antes pasará por la “prueba del algodón”: las europeas de mayo de 2019, en las que intentará caminar de la mano de líderes ultraconservadores europeos de la talla del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Paso a paso. Encuesta a encuesta. A medida que se
aproximan las urnas, los sondeos empiezan a dar resultados alentadores
para VOX. Su sueño no es conquistar La Moncloa, sino conseguir la llave
del Congreso. No es una carrera. Es un maratón. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) les acaba de citar por primera vez en sus informes, adjudicándole un nada despreciable 1,4%, mientras que el último estudio demoscópico realizado por Jaime Miquel para Público le otorga dos escaños, pronóstico que también comparte el politólogo Pablo Simón. La cosa crece.
“¿Me pregunta si nos importa que nos llamen extrema derecha? Para nada. Ya no perdemos el tiempo justificándonos: hemos llegado a la política española a señalar a los culpables,
no a pedir disculpas nosotros”, lanza Abascal en una conversación
mantenida con este periódico. Dice que ya no le molesta el apellido que
les pongan en los titulares de la prensa. “Lo que realmente nos interesa
–añade- es lo que ponen los lectores en los comentarios de esos
artículos”. Se tiene fe.
En ese contexto, Simón no duda en encuadrar a Vox en la corriente de “partidos populistas de extrema derecha de nuevo cuño”,
al estilo de los autodenominados Demócratas de Suecia o del también
autobautizado Partido por la Libertad del xenófobo holandés Geert
Wilders. Son ejemplos de lugares donde los ultras triunfan; España, en
cambio, es –junto a Irlanda y Portugal- “uno de los países donde un
partido de esas características carece de representación parlamentaria; hemos sido tradicionalmente una anomalía en esto”, destaca Simón. Tiempo al tiempo.
Santiago Abascal. VOX
“Si amar a nuestra patria significa que nos llamen fachas, si defender nuestras fronteras implica que nos llamen xenófobos…”, continúa Abascal al otro lado del teléfono. El ex parlamentario
del PP vasco tiene sus orígenes en Amurrio, pero desde hace ya tiempo
se le ve más por Madrid, donde tiene instalada su base de operaciones.
No en vano, en la capital española está uno de los mini-feudos de Vox,
que lentamente empieza a coger cierta relevancia en el ámbito “patriota”
e incluso más allá. “No hay que confundirles con las distintas Falanges, que históricamente han tenido un impacto electoral muy reducido”, apunta por su parte Simón.
A por el voto del PP
En efecto, la hoja de ruta de Abascal y los suyos pasa por sacarle la mayor cantidad posible de votos al PP, formación a la que este ex dirigente popular llama “derechita cobarde”.
También a Ciudadanos. “Estamos entrando en debates de temas en los que
competimos con esos dos partidos”, dice Abascal, quien saca a relucir
con orgullo una cifra interna: si a finales septiembre de 2017 tenían 3.000 afiliados, un año después ya son 10.681. “Hemos incrementado también de manera notable el número de inscriptos como participantes en el partido, que está ya cerca de los 80.000, cuando antes eran 20.000”, dice el líder de la formación.
En ese contexto, la formación busca consolidar
nuevas relaciones de peso con otros partidos fuera de España. Tras haber
mantenido contactos con el Movimiento Europa de las Naciones y las
Libertades –que cuenta, entre otros, con la Liga Norte italiana- y con
el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos —al que pertenecen
formaciones ultraconservadoras como el Partido de los Finlandenses o los
polacos de Ley y Justicia—, ahora apuntan incluso más alto. "Estamos
tratando de entablar alguna relación con el sector de Viktor Orbán en el
Partido Popular Europeo”, primer ministro de Hungría y firme defensor
del cierre de fronteras a las personas refugiadas. Lo mismo que pide Vox
en España.
Antisistemas de etiqueta
El analista electoral Jaime Miquel lleva ya algunos meses incidiendo en la expansión de este partido. “Vox tiene una etiqueta antisistema,
que en realidad es una etiqueta más del sistema”, destaca. En tal
sentido, advierte sobre lo que podría ocurrir en las próximas elecciones
europeas: “van a meter dos eurodiputados y lanzarán la marca”,
señala. A su juicio, existe un “espacio electoral antisistema de
derechas que se está configurando en España y será muy numeroso a medio
plazo”. Miquel pronostica que “cuando Vox se sitúe, el PP caerá necesariamente al 15%”.
La lógica de ese electorado, señala, será la siguiente: “Si (Pablo)
Casado no me responde, me voy a Vox”. De hecho, estima que podría tener 250 mil votos por Madrid, una posición que no duda en calificar de “tremenda”.
“Vox tiene una etiqueta antisistema, que en realidad es una etiqueta más del sistema”
Ahí aparecen, precisamente, los retos próximos del partido de Abascal. El primero: llenar Vistalegre el próximo 7 de octubre.
Pero no solo de militantes y simpatizantes, sino de militantes y
simpatizantes con una bandera española cada uno. Luego de la foto
rojigualda vendrá la campaña electoral hacia las europeas, municipales y autonómicas. Será curioso, ya que Vox plantea eliminar, precisamente, los parlamentos autonómicos. Todo a su hora.
Serán meses ajetreados. En sus actos y discursos habrá más banderas, más críticas hacia quienes no defienden a rajatabla la “unidad de España” y una oposición despiadada hacia lo que denominan “marxismo cultural”, categoría en la que incluyen al “feminismo radical”.
En este maratón, al líder de la formación ultra española le interesa
especialmente lo que ocurra en la competencia por entrar al Parlamento
Europeo. “Se trata –afirma- de la prueba de algodón, y será también la
puerta de entrada de VOX a las instituciones nacionales”. Las encuestas
empiezan a darle la razón.
+ Jorge Medina Lopez y 3 personas más han compartido un enlace. eldiario.es
La formación ha disparado sus afiliados en los últimos meses y presenta en Madrid un programa donde pide la supresión de las comunidades autónomas o la deportación masiva de inmigrantes
"Los españoles estarán primero" y "juntos haremos a España grande otra vez", ha dicho el secretario general de Vox a imitación de los lemas de Donald Trump
"La España viva ha conquistado Vistalegre", ha aclamado el presidente del partido, Santiago Abascal
David F. Ferreiro 07/10/2018
++ José Emiliano Ibáñez · 9/10/2018 Alberto
Garzón: "Así, la competición por la derecha extrema entre PP y
Ciudadanos, que básicamente ha consistido en ver quién decía la mayor
barbaridad, ha legitimado los discursos ultras en ámbitos como la
inmigración y nacionalismo. Han «normalizado» lo anormal. Y eso ha
permitido una oportunidad a un partido sin historia, sin el lastre de la
gestión política y sin el peso de ser mínimamente responsable, por lo
que tiene más ventajas en ese campo. Así, esta segunda vida de Vox es el
resultado de la política competitiva entre PP y CS"
Decían
que Bannon estaba aseserando a Vox y debe ser verdad, porque llenando
menos de dos tercios de Vistalegre han conseguido que todos los medios
digan que no han cabido y que, por cómo han dispuesto escenario e
iluminación, las imágenes den también esa sensación. #OjoConVox (que no divide a la derecha, dijo que amplía el campo de la derecha y de la ultraderecha).
La formación ha disparado sus afiliados en los últimos meses y presenta en Madrid un programa donde pide la supresión de las comunidades autónomas o la deportación masiva de inmigrantes
"Los españoles estarán primero" y "juntos haremos a España grande otra vez", ha dicho el secretario general de Vox a imitación de los lemas de Donald Trump
"La España viva ha conquistado Vistalegre", ha aclamado el presidente del partido, Santiago Abascal
El
fascismo es como un cáncer, que cuando está poco evolucionado es muy
fácil tratarlo pero muy difícil diagnosticarlo y cuando ha evolucionado
es muy fácil diagnosticarlo y muy difícil tratarlo
+++ Mikel Tar Orrantia Diez y Diario Público han compartido un enlace.
Albert Rivera participó este lunes en un desayuno informativo y cuando le preguntaron por Vox echó balones fuera: “Siento defraudarles pero yo he venido aquí a hablar de educación”. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, también trató de sortear el tema en otro acto y capeó cómo pudo las preguntas. Incluso se refirió a la formación ultra como “el partido al que usted se refiere…”
Sin embargo, donde ahora hay cenizas antes hubo fuego. En Twitter han recordado cuando Santi Abascal y Albert Rivera se lanzaban piropos el uno al otro en el programa El Gato al Agua de la cadena Intereconomía. En un vídeo que bromea con escenas de películas como Ghost o La dama y el Vagabundo, se ve la buena sintonía entre ambos. “Ni Vox ni UPyD son ni enemigos. No diría ni adversarios”, decía Rivera. “Es verdad que hay importantísimos puntos de contacto entre Ciudadanos y Vox”, aseguraba Abascal. (...)
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