Mateo Santamarta Paniagua · eldiario.es Emilio J. Martínez - Alicante 29/03/2019 -
El
histórico militante del PCE participa este domingo en las jornadas
internacionales ‘Políticas y prácticas de Memoria Histórica y
Democrática’ con motivo del 80 aniversario del final de la Guerra Civil
en Alicante
Estuvo ocho años entre rejas como preso político; pasó
por cuatro cárceles distintas; tuvo dos alias para ocultar su identidad y
todavía guarda fidelidad a un único partido, el comunista. Se llama
Víctor Díaz-Cardiel y es una de las voces más esperadas este domingo en
los actos de las jornadas internacionales ‘Políticas y prácticas de
Memoria Histórica y Democrática’ organizadas por la Presidencia de la
Generalitat Valenciana, la Conselleria de Justicia, Administración
Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas y la Comisión
Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica y que se están celebrando desde el pasado jueves en la capital de provincia con motivo de los 80 años del final de la contienda.
Díaz-Cardiel
nació poco antes de que estallara la guerra, en 1935. Sus padres,
estrechamente vinculados al partido comunista (PCE), le pusieron de
nombre Víctor, pero la clandestinidad a la que se unió cumplidos 24 años
tras viajar a Inglaterra y Francia “y ver mundo y comprender muchas
cosas” le bautizó como Lucas primero, y tras la detención de un
compañero como Carlos.
Pronto se convirtió en oficial metalúrgico de segunda en
la fábrica Euskalduna de Madrid donde se organizaron para secundar una
huelga en 1962 en solidaridad con los paros de los mineros asturianos,
duramente reprimidos por el franquismo. “Demostramos que pese al miedo
podíamos hacer ruido”, señala con cierto orgullo sobre unas acciones de
protesta que marcaban el inicio del despertar sindical que continuó
después.
Un despertar que Víctor se perdería por su ingreso en prisión (...) ...............................................
OTRA COSA: Eucaliptos. Consumen el doble de agua
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