"He caído en barrena en otro agujero negro que me ha llevado a
 otro universo, muchas veces ya conocido y repudiado, al enterarme de 
que la Guardia Civil ha irrumpido en el edificio de la sede de 
Convergència en Barcelona" 
Antonio Aramayona 29/08/2015
Antonio Aramayona 29/08/2015
http://www.eldiario.es/aragon/elprismatico/Conjura-Hipocritas-maldad-Convergencia_6_424917525.html
Acabo de escuchar en la radio que Stephen Hawking ha afirmado  grosso modo
 en una conferencia en Estocolmo que la caída en un agujero negro sería 
un viaje solo de ida, pero los posibles viajeros espaciales podrían 
terminar en otro universo.
Y no le falta razón. He 
caído en barrena en otro agujero negro que me ha llevado a otro 
universo, muchas veces ya conocido y repudiado, al enterarme de que la 
Guardia Civil ha irrumpido en el edificio de la sede de Convergència en 
Barcelona, así como en la sede de la Fundación convergente CatDem y los 
ayuntamientos de Sant Celoni, Figueres, Lloret y Sant Cugat, regidos 
también por Convergència. E inmediatamente una molesta mosca se me ha 
pegado irremisiblemente a la oreja.
No soy militante ni siquiera simpatizante de 
Convergència, pero me parece mosqueante que la policía entre y se lleve 
información de la sede central y la sede de su Fundación un mes antes de
 las elecciones autonómicas (tenidas por tirios y troyanos como un 
plebiscito  de facto) y unos días antes de la 
celebración de la Diada catalana el 11 de septiembre. Me resulta 
indigerible que sea solo y principalmente un acto movido solo por el 
deseo de hacer justicia y esclarecer unos posibles actos delictivos. 
Vivimos cada vez más en el país del “todo vale” y de que lo que más 
importa es ganar elecciones para seguir mandando y a la vez para que no 
fisguen en los propios asuntos.
Me resulta intragable la pregunta de por qué la policía no entró jamás en la sede del PAR, cuando, por centrarnos solo en su  affaire
 más maloliente y claro, en el municipio zaragozano de La Muela el tufo a
 choriceo y negocios sucios era insoportable. O cómo no fue la policía 
al domicilio de sus principales dirigentes, más preocupados en tapar y 
acallar que en contribuir al esclarecimiento de asuntos paracriminales. 
¿No sabían nada quizá?
Recordemos otras cloacas: la 
Púnica (¿entró la policía en la sede del PP Madrid, 1ª planta de 
Génova?), los papeles de Bárcenas, la caja B del PP, los sobres en 
negro, los pagos en negro del PP (¿entró alguna vez la policía en la 
sede central del PP, calle Génova? ¿Detuvo a alguien por destruir 
pruebas definitivas, como la memoria de varios ordenadores en su propia 
sede?), la trama Gürtel (¿entró la policía alguna vez en la sede del PP 
en Valencia? ¿indagó realmente e irrumpió a tiempo, por ejemplo, en el 
ayuntamiento de Alicante o en decenas de ayuntamientos similares?), el 
caso de la Plataforma Logística “Plaza” en Zaragoza (¿ha entrado acaso 
la policía en la sede del PSOE aragonés, calle Conde Aranda?). Hablando 
de Fundaciones de partidos (dejo aparte sindicatos, organizaciones 
empresariales, por no ser demasiado prolijo). ¿Ha entrado la policía y 
se ha llevado documentación de la Fundación FAES, presidida por José Mª 
Aznar? ¿O de cualquiera de las numerosas Fundaciones socialistas?
Me parece vergonzante la manipulación informativa a la que quieren 
someternos. Me parece vergonzante cualquier tipo de juego sucio para 
ganar o hacer perder unas elecciones. Me parece vergonzante el silencio 
de muchos dirigentes o las declaraciones turiferarias de otros acerca de
 la inspección de Convergència, portada  ipso facto
 de la mayoría de medios. Es posible que Convergència haya perpetrado no
 pocos delitos contra la hacienda pública. Lo sabía González cuando 
pactó con nacionalistas para gobernar. Lo supo Aznar cuando pactó con 
nacionalistas y habló en catalán en la intimidad para gobernar. Lo que 
más me cabrea es tener que seguir oliendo la podredumbre política y 
ética de los “partidos mayoritarios”, de orden tan ordenado y ordenante,
 coautores de la modificación del artículo 135 de la Constitución. PSOE y
 PP son dos grandes Tartufos, de pomposos y graves discursos, 
engañabobos, hipócritas, trileros. Solo tengo que agradecerles con esto 
de Convergència que Sergio Morate, el asesino de dos mujeres jóvenes de 
Cuenca, por fin no será ya asunto de portada y primera página en los 
medios.
 
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