Corría el año 2006. El Gobierno de Zapatero tenía un plan para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda, y el gancho para darlo a conocer se agarraba a la máxima infalible de 'si se dice en inglés, es que es bueno'. Nacieron así las gloriosas 'Kelyfinder', unas zapatillas para sugerir en clave de humor que lo mejor para encontrar casa era algo que nadie habría pensado: pegarse un paseo por la ciudad.
Poco después llegó la crisis, y aunque ya no había ganas de bromas, la veda de los anglicismos milagrosos estaba abierta. A finales de 2011, el BCE y la CEOE hablaban maravillas de los 'minijobs'. Eran empleos precarios de pocas horas de trabajo con remuneraciones que no superaban los 400 euros al mes... pero, eso sí, lo hacían en Alemania.
¿Nostalgia de tiempos pasados? Bueno, no hay de qué preocuparse, porque ahora los anglicismos chungos parecen estar de oferta y han brotado como champiñones para explicar los abusos que sufrimos cada día. ‘Nesting’, ‘coliving’ y sus amigos han llegado para hacernos ver que, en realidad, nuestra vida de mierda mola y que ser pobre está de moda.
'Freegans' ¿Qué es?
Buscando la cena (foto: Wikimedia / Wei Tchou)
El ‘friganismo’ procede del inglés ‘freeganism’, que viene de la contracción de 'free' (gratis) y 'vegan' (vegano). Aunque se considera un movimiento que nació a mediados de 1990 junto a los ecologistas y a la antiglobalización, ahora ha vuelto para recuperar su protagonismo.
¿Cómo lo venden?
“Es la última moda en dietas” o “es una nueva tendencia sostenible” son algunas de las definiciones que alaban al friganismo como la solución a nuestros problemas menores, como comer para poder vivir, por ejemplo. Rebuscar en los contenedores de basura del propio bloque de vecinos o incluso del supermercado tiene ya hasta nombre propio, como un 'hobby': ‘dumpster dive’.
¿Qué es realmente?
Lo llaman ‘dumpster dive’ porque 'bucear en la mierda' no sonaba tan comercial. Intentar convertir en tendencia la práctica de rebuscar en la basura por pura necesidad o por ahorrar dinero huele a podrido, y no solo literalmente. Básicamente, lo que se ha puesto de moda es sobrevivir. Dar consejos sobre qué vertedero es el más delicioso y asumir que la solución para el mileurista es salir de noche a buscar algo de basura para cenar parece sacado de un 'sketch' de los Monty Python. Un 'sketch' de los jodidos.
'Doers' ¿Qué es?
Derivado del inglés (‘to do’ significa 'hacer'), son los hacedores. Los que hacen cosas. Un 'doer', en general, se define como “una persona apasionada en hacer realidad lo que piensa sin importar que sacrifique su comodidad o seguridad”.¿Cómo lo venden?
El 'doer' es un luchador que consigue lo que quiere y no le importa sacrificarse hasta límites insospechados porque su meta es lo primero. Lo resuelve todo, lo logra todo y lo más importante, llega a fin de mes.
¿Qué es realmente?
¿Te encanta morirte de sueño y depender del café para poder aguantar haciendo un trabajo por el que te van a pagar menos de lo que te costó ese café? ¡Enhorabuena! Eres un 'doer'. El nuevo héroe de la clase trabajadora con, seguramente, el poder de la inmortalidad, porque aguantar sin dormir y a base de cafeína parece solo digno de un dios. ‘Doer’ es una palabra creada para definir un estilo de vida en el que se trabaja como si se fuera el dueño de la empresa, pero se cobra como un becario. Una forma de convertir la explotación y la pobreza en una manera de superarse a sí mismo. Una maravilla, vamos.
'Nesting' El 'nesting' consiste en no hace nada.
¿Qué es?Su nombre actual viene de la palabra en inglés ‘nest’ (nido), pero su origen se remonta a años atrás, a los noventa, cuando la tendencia de socializar cada vez menos pasó a acuñarse como ‘cocooning’.
¿Cómo lo venden?
La última tendencia en moda es quedarse en casa. Dedicar momentos a uno mismo y desconectar de la rutina para desestresarse es en lo que se basa el 'nesting'. Un pro-hacer el vago y una oda al ostracismo.
¿Qué es en realidad?
No tener dinero y no poder salir de casa los fines de semana es sin duda lo mejor para tu vida social y tu salud mental. Menos mal que se ha puesto de moda encerrarse en casa, porque por fin tendrás tiempo para regar tu cactus, comer pizza y ver la tele tirado en un sofá en un estilo de vida que, a la larga, seguro que es supersano. ¿Es una conspiración para que compremos muebles bonitos, o para convencernos de que si no salimos no es por la crisis sino 'porque queremos'? Igual un poco de cada.
'Wardrobing' Comprar y luego devolver la ropa, el truco de moda de los pobres.
¿Qué es?El ‘wardrobing’ es una práctica que se basa en comprar un artículo, usarlo y después devolverlo para recuperar el dinero. Proviene del inglés ‘wardrobe’ (guardarropa).
¿Cómo lo venden?
Es el 'deporte de moda', definido incluso como un 'arte' de comprar ropa y devolverla después de haberla usado. Una forma además de ponerse cada día un modelito distinto, con su correspondiente foto para publicar en Instagram.
¿Qué es en realidad?
Un tipo de fraude encubierto. Eso de devolver un bolso o un vestido de fiesta pasado el evento en cuestión ha evolucionado y se ha convertido en 'algo que practicar'. Una vez más, es la moda de no tener dinero y rapiñar de donde se pueda para que no se note que hace años que no podemos renovar el vestuario.
'Coliving' ¿Qué es?
El 'coliving' (‘living’ en inglés significa vivir) es una forma de compartir piso que se ideó en Silicon Valley, cuando los trabajadores no podían encontrar casas debido a la alta demanda y decidieron compartir espacio de vivienda y de trabajo.¿Cómo lo venden?
“Una forma de vida moderna y urbana que valora el compartir y colaborar”, explican en coliving.org. “El propósito del 'coliving' es crear un ambiente que inspire a sus residentes a ser activos y participantes en el mundo que les rodea”.
¿Qué es en realidad?
No tienes dinero para pagarte un piso a tus 40 años y seguramente nunca lo vayas a tener, pero menos mal que se ha vuelto a poner de moda compartir piso, como si fuera una comuna que mezcla ocio y trabajo. La moda como sinónimo de necesidad encubierta.
Bola extra: las 'trabacaciones'
Pero no todo el mal viene en forma de palabras en inglés. Los monstruos de Frankenstein de palabras combinadas para generar un nuevo horror ya están llegando en español y las ‘trabacaciones’ son su primera creación.
¿Qué son?
Aunque lo hemos oído más en su forma españolizada, el concepto original es el anglosajón de ‘workation’ o ‘workationers’. Se trata de combinar el tiempo libre con el trabajo.
¿Cómo lo venden?
Ahora los profesionales deben gestionar su tiempo también en verano. Por eso las 'trabacaciones' aparecen como la nueva moda y como la solución definitiva para los que 'aman su trabajo'.“Las vacaciones entendidas como un periodo de desconexión absoluta ya son cosa del pasado”.
¿Qué es en realidad?
Las ‘trabacaciones’ son poder escaparte unos días a Benidorm, encontrar sitio en la playa, bañarte y tumbarte en la toalla mientras abres el portátil para contestar todos los 'mails' que te han enviado mientras tanto. No son vacaciones, desde luego, es una forma invasiva de teletrabajo que no permite descansar correctamente. O lo que permita descansar Benidorm.
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