Respuesta: - Pues un síntoma más de lo que voy diciendo. Organizar caceroladas en estos momentos tan dramáticos en vez de arrimar el hombro es no solo de gente malvada sino desquiciada, fanática. Pienso siempre en Antonio Machado y su llamada al diálogo. No se puede dialogar con una persona que se niega a hacerlo...
A
 pesar de ser mentira todo, la extrema derecha lo difundió como que 
habían apuñalado a un Cayetano, son listos, esa primera impresión es la 
que queda en las redes sociales y en algunos medios. Pero es lo que 
buscan, sus líderes lanzan sus mensajes buscando estas fotos, estas 
imágenes. Creo que no hay que responder a estas provocaciones, yo 
seguiré "confiando" en sanitarios y científicos y me quedaré en casa. Ya
 llegará el momento de salir a manifestarnos por una sanidad pública,
 mientras, dejemos de hacer caso a los Cayetanos y hablemos de lo que 
realmente importa. Y si quieres salir no lo hagas para darle la foto a 
la extrema derecha, sino para colaborar con los grupos de apoyo mutuo.
 Y para finalizar la historia de estas imágenes, fue el Cayetano (en 
realidad parece que un pequeño comerciante abducido por la extrema 
derecha) quien empezó las agresiones (así se ve en este vídeo, aunque me
 fío poco en general de los vídeos, ya que cualquier imagen, con el 
texto bien seleccionado, puede ser una manipulación) y cuando los otros 
responden, en su huida choca con una farola produciéndose una pequeña 
brecha (algunos mensajes en Twitter llegaban a decir que habían visto la
 puñalada y cómo estaba todo lleno de sangre, mentir para hacer crecer 
el odio).
 
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