11/8/22
"Lo que está sucediendo no entra en lo que podemos definir como un verano normal". Es la advertencia del presidente de la AEMET, Miguel Ángel López González, en una entrevista concedida a Público. No ha sido el único experto en poner foco en el verano atípico. "Probablemente sea el más fresco de lo que nos quede de vida", lamentó el ecólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Fernando Valladares, en una entrevista para RTVE el pasado 19 de julio. Al mismo tiempo, las redes sociales se llenan de imágenes casi apocalípticas en las que los ríos y lagos más míticos de Europa aparecen secos.
(...) El 60% de la superficie de la Unión Europea (UE) se encuentra en riesgo de sequía, siendo España una de las zonas más afectadas. La Península Ibérica en su totalidad se encuentra en alerta de desertificación, según el informe Sequía en Europa, publicado por la Comisión Europea. En concreto, el 75% de España, nueve millones de hectáreas, corre un riesgo muy alto de perder por completo la humedad de su tierra, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
El mundo se está calentando más rápidamente que en cualquier otro momento de la historia registrada, alterando los patrones de eventos climáticos. "Las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la actividad humana están causando extremos climáticos que afectan nuestras condiciones de vida", explica Steven Pawson, jefe de la Oficina de Modelado y Asimilación Global en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Por su parte, Valérie Masson-Delmotte, copresidenta del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, incide en que "esta es de las cuestiones más sólidas de la ciencia climática: las olas de calor en zonas terrestres y en el mar son consecuencia directa del calentamiento planetario, y por cada aumento suplementario de este calentamiento, se espera que se vuelvan más frecuentes, más intensas y más duraderas".
El ritmo hiperacelerado de la productividad es el principal responsable de esta coyuntura, que acecha y pone en peligro la habitabilidad del planeta. Así, el mar Mediterráneo ya supera los 30 grados. Mientras, el hielo marino antártico alcanza la extensión más baja registrada por un satélite en su historial, según el Centro Nacional de Datos del Hielo.
Este verano, las olas de calor han azotado a todo el globo, desde el Extremo Oriente hasta el Sáhara meridional. El pasado julio fue el tercero más cálido a nivel mundial y el sexto en Europa, con temperaturas por encima de los 38 grados en lugares insólitos como Reino Unido. En sur del continente europeo, el bochorno vino acompañado de una sobrecogedora ola incendios que quemó decenas de miles de hectáreas. "Las estadísticas muestran que desde 2017, tenemos los incendios forestales más intensos jamás vistos en Europa", afirma el comisario de la UE, Maros Sefcovic.
Tras una primavera "atípica", la sequía en gran parte de Europa es "grave", según datos del Observatorio Europeo de la Sequía (OES). El desarrollo económico, la salud humana y los ecosistemas están inseparablemente vinculados a la disponibilidad suficiente de agua dulce. Por eso, los datos analizados preocupan. En ellos se resalta que este año el nivel de precipitaciones no llegó ni al 80% del promedio registrado entre 1991-2020 en la UE y el Reino Unido (...)
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