3/8/22
Toni Alvarez Martin
Las entidades instrumentales de la Xunta -los entes con personalidad jurídica propia que gestionan dinero público autonómico y muchos de los cuales son calificados como "chiringuitos" por la oposición gallega- acumularon una deuda de 558 millones de euros durante los mandatos de Alberto Núñez Feijóo.
Así lo asegura un informe del Consello de Contas de Galicia, el organismo encargado de la fiscalización económica, financiera y contable del la Administración gallega y de la prevención de la corrupción en el sector público autonómico.
El documento fue publicado el pasado viernes 29 de julio, sólo un día antes de que el expresidente de la Xunta y líder del Partido Popular asegurara en una entrevista a el diario El Mundo que el Gobierno de Pedro Sánchez iba a dejar "un pufo a cada español de 6.000 euros en deuda".
En Galicia dependen de la Xunta veintinueve fundaciones públicas, diecisiete agencias, quince sociedades mercantiles, once organismos autónomos y entidades de consulta, nueve consorcios, cuatro fondos de capital riesgo y dos entidades públicas empresariales. En total, 87 entes de administración paralela que, sin contar a grandes organismos como el Servizo Galego de Saúde, gestionan 1.737 millones de euros. Es decir el 14% del presupuesto del Gobierno autonómico del año 2020. Es un 7,7% más que los 1.568 millones que manejaron en 2019.
Cuando Feijóo accedió a la Presidencia de la Xunta en 2009 prometió acabar con lo que él mismo denominó "chiringuitos". Y aunque es cierto que bajo sus gobiernos el número de esas entidades se redujo en un 15%, el informe del Consello de Contas alerta de que lo relevante no es tanto cuántas son sino el dinero que cuestan, y que las transferencias y subvenciones de la Xunta han seguido creciendo, y, con ellas, el peso relativo de esos organismos en la gestión del dinero público.
"El argumento empleado para justificar la creación de entidades instrumentales fue conseguir una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos", dice el documento, que también recoge la tesis de que su proliferación esta ligada "a la huida del derecho administrativo en los procesos de contratación, a la mayor discrecionalidad en las políticas de personal, a la relajación de los controles y a la elusión de los límites al endeudamiento" (...)
+ 31/8/22
No hay comentarios:
Publicar un comentario