La libertad es el concepto por el que yo lucharía incluso físicamente si llegara el momento
    Elisa Beni 16/07/2016 http://www.eldiario.es/zonacritica/Libertad-expresion_6_537956211.html
Pertenezco a una generación que aún es capaz de leer
 el título de este artículo con la entonación perfecta que se le daba en
 una manifestación. He oído gritarlo y lo he gritado. Siento que ahora 
debo volver a hacerlo. Ya no soy una chica de instituto así que no voy a
 hacer una sentada. Ahora tengo mi pluma y también mi veneración a la 
libertad y a esta concreta que es, sin duda, la madre de todas las 
libertades. También la base en la que se sustenta toda democracia. Desde
 la Revolución francesa a la Primera Enmienda. Sin libertad de expresión
 no hay democracia posible. Por esos motivos o por mi propia forma de 
ser, la libertad es un tema central en mi trabajo y en mis reflexiones. 
Si estoy segura de haber nacido para algo es para ser libre. Hasta mi 
primera novela se titula “Peaje de Libertad” porque en el fondo 
reflexiona sobre el coste personal que tiene conservarla. La libertad es
 el concepto por el que yo lucharía incluso físicamente si llegara el 
momento.
  
 Por eso estoy preocupada. Mucho. Más que por el terrorismo que entiendo
 que no amenaza a la esencia de nuestros regímenes políticos. Sin 
embargo, noto crecer la intensidad de la amenaza que se cierne sobre la 
libertad de expresión. Como si tuviera una especie de sensor interno que
 se activa y se enardece cuando es consciente de lo que está pasando. 
Así que hoy tengo que escribir el artículo, deberíamos escribir muchos, 
antes de que suceda lo del poema de la tan traída autoría y después de 
los demás vengan a por mí. 
  
 Aunque a por mí ya vinieron. Yo ya fui linchada por hacer uso de mi 
libertad de expresión. Ya hubo un sector político que decretó mi muerte 
civil por hacerlo. Escribí un libro. Un libro sobre el proceso del 11M y
 la perspectiva que yo tuve de él. Soy periodista y especializada en 
información jurídica. Entiendo que la publicación de mi libro pudiera no
 gustar a unos u otros, o que se criticara el momento o la oportunidad o
 lo que sea. Eran opiniones. Erróneas, desde mi punto de vista, pero 
opiniones. Otra cosa fue la persecución. Recuerdo aún la llamada del 
vocal del CGPJ llamado Enrique López -sí, el mismo que por tercera vez 
ha obligado a reabrir el Caso Zapata para sentarlo en el banquillo por 
sus tuits- en la que me dijo, más o menos textualmente: “Elisa, tienes 
que dimitir como Directora de Comunicación del TSJM, porque si no te 
vamos a cesar. Los del PP están pidiendo tu cabeza y la situación de 
Hernando es insostenible”. Me negué a dimitir por haber escrito un libro
 no sólo perfectamente legal sino absolutamente compatible con mis 
funciones. Me cesaron. Hernando ha muerto y yo no me alegré. A López le 
pillaron borracho y tuvo que dejar el TC y a mí me dio igual porque ya 
estoy en otra vaina. No obstante soy consciente de que en la naturaleza 
humana hay algo que lleva a algunas personas a alegrarse del mal ajeno. 
Incluso a desearlo. Me parece mezquino e ignominioso a veces y, sobre 
todo, me parece poco práctico en la vida pero no ignoro que eso sucede. 
"¡Ójala te mueras!" y ese deseo dirigido a alguien que nos ha hecho 
mucho daño ha podido pasar por la mente de muchos. Así que cuando un 
miserable expresa sentimientos de ese tenor en las redes sociales, como 
ha sucedido con la muerte del torero, podría escribir todo un tratado 
sobre mis consideraciones morales y personales pero tendría que gritar 
también que eso es cualquier cosa pero no un delito.
  
 Cada vez más vemos cómo una especie de policía del bien recorre las 
redes y la sociedad buscando criminalizar el mal gusto, la mala baba, 
los pecados capitales o la bajeza de la naturaleza humana.
"Si tuvieras la mitad de cabeza que de piernas serias casi una persona,
 aunque nunca la mitad q Irene Villa, borde q te estás aprovechando de 
la fama de tu marido para ir x ahí cobrando de los medios de 
comunicación y en especial de antena 3 y no es precisamente por tu 
inteligencia, eres una aprovechada, fea, inculta y tocahuevos, así te va
 y ojalá pasaras x donde ha pasado Irene Villa, en definitiva que te 
aguanten los muertos q los vivos estamos hartos de pipis calzas largas 
sin cerebro. Tu definición como mujer sería parte del choto q no sirve 
para nada. Ahora vas y lo cascas pava". Esta lindeza la escribió un tal 
Pedro Canto Gómez en mi FB. No tengo marido ni trabajo en A3. No creo 
que sea delito. Me da más pena él que el contenido. Espero haber cortado
 aquí en seco a los que estaban pensando decirme: si te pasara a ti o a 
tu familia... Me pasa. No es delito. La frase ya esta dicha: moriría 
para que este espécimen pudiera seguir diciendo estas cosas antes de que
 para evitarlo cercenaran el derecho de todos.
  
 Y lo que veo ahora es que los llamados delitos apologéticos o de odio o
 de humillación a las víctimas amenazan con convertirse en un saco 
grande con el que ir reprimiendo a los que piensan distinto o a los 
transgresores o a los descerebrados. No. No voy a apoyar una represión 
que es verdad que va casi siempre en un único sentido pero que podría 
ampliarse hasta el infinito. Si la Fiscalía de la Audiencia Nacional se 
ha quedado casi ayuna de contenido -ahora parte el bacalao 
Anticorrupción- no estoy por la labor de que se intente llenar a costa 
de poner coto a las libertades (véase titiriteros). No. Hay que 
plantarse. 
  
 Si hay asociaciones creadas por víctimas que utilizan su situación y al
 Estado de Derecho para hacer razias ideológicas: hay que plantarse. 
Ante el intento de imponer una espiral del silencio: hay que plantarse. 
Y, sobre todo, hay que seguir dejando oír las voces de la cordura, las 
voces que entienden el sistema de derechos y libertades, las voces que 
en la ponderación entienden lo que hay que alza primar.
  
 A los demás, no somos tan importantes. Lo que me molesta no es el molde
 con el que construir el mundo. La pervivencia de los valores 
fundamentales que confirman el desarrollo del pensamiento y de la 
equidad, sí, esos si merecen cualquier lucha.
 
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