Nuria, de 21 años, había bajado desde Aranjuez con su compañera de piso, estudia el doble grado de Bellas Artes y Diseño Integral. Suele ir a manifestaciones feministas del 8M, estuvo en las del Black Lives Matter y algunas de reivindicación laboral. El jueves es la primera en la que ha estado “y que me pegaran por no hacer nada”, dice.
“Me motivó a ir la necesidad de velar por la libertad de expresión. Ya sé que Hasél tiene más antecedentes, pero lo que detonó su encarcelamiento fue su crítica a la monarquía. Y los jóvenes estamos un poco hartos de luchar por lo mismo que ya lucharon nuestros padres, y de seguir heredando un régimen decidido por un dictador y un asesino”, afirma.
Alexanther tiene 19 años y desde septiembre vive en Madrid. El tinerfeño estudia diseño de moda y era la primera concentración a la que iba en la capital. Asistió junto a dos compañeros de piso, también estudiantes, uno del doble Grado de Filosofía y Literatura, y el otro de Ingeniería Informática. No ha escuchado demasiado las canciones de Hásel, apenas conoce al artista detenido.
“Nos informamos y vimos que España es uno de los países con más encarcelados por su arte, y nos pareció justo ir. Lo de Hasél era simbólico, fuimos a manifestarnos por la libertad de expresión y que no se encarcele a la gente por su obra”, destaca.
Pese a las ganas, ninguno de los dos volvió a la concentración del sábado por la tarde. Ella porque aún ni siquiera puede caminar con normalidad por el dolor que le han dejado las lesiones, además del temor porque se liara y le volvieran a pegar en el mismo sitio. Alexanther, que prefiere no hacer fotos, también tiene dificultades para moverse, aunque reconoce que el problema en su caso es más que nada psicológico.
“La verdad es que estoy mejor, pero en el momento fue bastante duro y agobiante. Y las horas después de salir, estando en casa, fueron bastante duras también. Me estaba planteando qué es la Justicia”, reflexiona. El sábado al salir a la calle vio coches policiales y de los nervios regresó a su casa. “No quiero decir que tengo un trauma porque no he ido al psicólogo y no me quiero autodiagnosticar, pero decidí quedarme”, confiesa (...)
“Me motivó a ir la necesidad de velar por la libertad de expresión. Ya sé que Hasél tiene más antecedentes, pero lo que detonó su encarcelamiento fue su crítica a la monarquía. Y los jóvenes estamos un poco hartos de luchar por lo mismo que ya lucharon nuestros padres, y de seguir heredando un régimen decidido por un dictador y un asesino”, afirma.
Alexanther tiene 19 años y desde septiembre vive en Madrid. El tinerfeño estudia diseño de moda y era la primera concentración a la que iba en la capital. Asistió junto a dos compañeros de piso, también estudiantes, uno del doble Grado de Filosofía y Literatura, y el otro de Ingeniería Informática. No ha escuchado demasiado las canciones de Hásel, apenas conoce al artista detenido.
“Nos informamos y vimos que España es uno de los países con más encarcelados por su arte, y nos pareció justo ir. Lo de Hasél era simbólico, fuimos a manifestarnos por la libertad de expresión y que no se encarcele a la gente por su obra”, destaca.
Pese a las ganas, ninguno de los dos volvió a la concentración del sábado por la tarde. Ella porque aún ni siquiera puede caminar con normalidad por el dolor que le han dejado las lesiones, además del temor porque se liara y le volvieran a pegar en el mismo sitio. Alexanther, que prefiere no hacer fotos, también tiene dificultades para moverse, aunque reconoce que el problema en su caso es más que nada psicológico.
“La verdad es que estoy mejor, pero en el momento fue bastante duro y agobiante. Y las horas después de salir, estando en casa, fueron bastante duras también. Me estaba planteando qué es la Justicia”, reflexiona. El sábado al salir a la calle vio coches policiales y de los nervios regresó a su casa. “No quiero (...)
+ Marc Almodóvar 18 FEB 2021 ELSALTODIARIO.COM
Las protestas por la detención de Hasél señalan al abismo pero los tertulianos están obsesionados con mirar el dedo de los chavales que encabezan las protestas.
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