THEGRAYZONE.COM BEN NORTON· MAY 15, 2021
Cuando el socialista Rafael Correa se convirtió en el presidente de Ecuador, frentes de la CIA inyectaron dinero a grupos indígenas y ambientalistas, mientras que la embajada de los Estados Unidos cultivaba a líderes oportunistas para socavar su base electoral. Estas fuerzas ayudaron a asegurar la victoria del banquero derechista Guillermo Lasso en 2021.
Por Benjamin Norton - Traducido por Diego Sequera
Arauz, un joven economista progresista que había prestado servicio como ministro del gobierno del presidente socialista Rafael Correa, quien proclamó una “revolución ciudadana” que transformó al país durante sus mandatos de 2007 a 2017.
Lo que la mayoría de los medios no verbalizaron sobre la sobre la sorpresiva victoria de Lasso, no obstante, fue que ganó solamente gracias al apoyo que recibió, de forma directa e indirecta, de los grupos ambientalistas e indigenistas que han sido cooptados por más de 15 años por el gobierno estadounidense y sus redes de poder blando.
Los líderes de estas organizaciones oportunistas de seudoizquierda se han beneficiado de los millones de dólares de financiamiento de frentes de la CIA como la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (la USAID) y el Fondo Nacional para la Democracia (la NED). Juntos, formaron una alianza a conveniencia con Lasso contra el movimiento correista.
Algunos incluso respaldaron abiertamente al banquero multimillonario, omitiendo su corrupción bien documentada, incluyendo cuentas offshore y decenas de miles de dólares en bienes raíces en el estado de la Florida. Otros, incluyendo a líderes que se orientan a la derecha dentro de la poderosa confederación indígena ecuatoriana, la CONAIE, llamaron a sus seguidores a votar nulo el 11 de abril en vez de apoyar a Arauz.
La decisión de la CONAIE de convocar al voto nulo tal vez haya sido el factor más importante para hacer de Lasso el próximo presidente ecuatoriano. Las elecciones de 2021 vieron un aumento masivo de votos nulos motivados políticamente, con 1.1 millones más que en las elecciones anteriores, en 2017. El total del 1.76 millones de votos nulos en gran medida superaron los 420 mil que Arauz no consiguió para hacerse con la victoria.
El papel de los líderes conservadores de la CONAIE, del brazo político de la confederación, Pachakutik, y de las ONGs “verdes” desempeñaron un papel para lograr que el banquero neoliberal notoriamente corrupto fuese elegido, difícilmente puede considerarse un secreto. De hecho, Yaku Pérez, el candidato presidencial por Pachakutik se jactó de haber derrotado a Arauz inmediatamente después de las elecciones, tuiteando (todo en mayúsculas): “Pachakutik y el voto nulo entierran al correismo” (...)
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