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El edificio, cerca del centro social Eko, es propiedad de una constructora que lleva nueve años en concurso de acreedores.
Fran Cenamor 12 JUN 2021 Habría que hacerlo más.
A pocos metros del centro social Eko, un edificio luce desde esta mañana una gran pancarta en la que se puede leer “Edificio abandonado con amor rehabilitado”. Varias decenas de personas han acudido para celebrar la apertura oficial de este edificio, que lleva abandonado desde hace más de una década. Según afirman a El Salto algunas de las personas que han participado en la recuperación del edificio, la entrada fue hace varios días, pero han esperado hasta hoy para dar a conocer la ocupación en el vecindario.
“No se puede permitir que con la crisis de vivienda que estamos viviendo, espacios como este lleven años abandonados”, afirma uno de las personas que participa en el proyecto. “En la Constitución se subraya la función social de las viviendas”, añade.
Según aparece en la nota simple, a la que ha tenido acceso El Salto, el edificio es propiedad de la constructora Area Cyo SA, que se declaró en concurso de acreedores en abril de 2012. La empresa, que había comprado la finca en 2007, abandonó los trabajos en el edificio, dejándolo desde entonces abandonado.
La apertura de este espacio viene pocas semanas después de que el colectivo de La Ingobernable abriera un hotel de más de 120 habitaciones en la calle Cruz, cerca de la Puerta del Sol, que es propiedad de dueños de la cadena de peluquerías Marco Aldani y que llevaba cinco años vacío. Hace pocos días, en Arganzuela, ha abierto sus puertas otro centro social, La Ferroviaria, en el que han trabajado juntos PAH Centro-Arganzuela, el colectivo juvenil Arganzuela 27, Acción Transcombativa y la Asociación Feminista de Arganzuela.
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