21/6/22
Graciela Caballero Irigoyen Francisco Morillo Alarcón
Quien me iba a decir a mi
que Andalucía puñetera
a estas alturas fuera a presumir
de haber sido ya la primera
que en par sus puertas abriera
al principio de su fin.
Quién me lo iba a decir,
Yo Que la vi peleando
por ser la patria del sur
que el andaluz quiso tanto.
Qué los nietos de Infante
se quedarán en casa
dando su democracia a los mismos de antes.
Y quién iba a mi a decirme
que tanto aplaudir mis tambores de guerra
para orgullo de mi tierra
luego la convertirían
en papel para secar
lágrimas que empaparían
los ojos de Andalucía una noche electoral.
Qué con el cuerpo caliente
de aquel 4 de diciembre
y Caparrós en la memoria
a mi pueblo, de repente,se le olvidará la historia.
Que la vieja tiranía a caballo volvería
de nuevo a pisotear desde el campo hasta la mar el alma de Andalucía.
Quién me iba a mi a decir que con cara de idiota
iba a ver que el orgullo se nos va por la boca
Y quién me iba a decir que yo mismo al final tendría que cantar está copla.
J.C Aragón
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