9 DE JUNIO DE 2022,
La tensión por la huelga del metal en Cantabria ha crecido este jueves, el octavo día en el que los trabajadores han paralizado la producción de
las principales empresas de la región. Una tensión que, por un lado, se ha traducido en una agresión a un autobús con trabajadores de contratas que se dirigía a Astander. Y por otro, en el despliegue de antidisturbios por parte de la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, en diferentes puntos y empresas de la comunidad.
Todo ello tras la reunión de ayer entre sindicatos y patronal en el ORECLA (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales) concluyera sin acuerdo después de todo un día de negociación. De hecho, la comunicación oficial del infructuoso resultado se conoció tras más de ocho horas de reunión, que comenzó a mediodía.
La jornada de hoy ha comenzado de forma diferente, pues la Delegación de Gobierno ha decidido enviar antidisturbios a varios puntos de Cantabria, entre ellos los astilleros de Astander y Requejada, donde Solvay acumula su material. A primera hora de la mañana Izquierda Unida Cantabria informaba a través de redes sociales del "desproporcionado despliegue de antidisturbios y otros efectivos a las puertas de Astander", algo que no ha hecho sino aumentar "la tensión y el malestar".
Y eso ha terminado generando un enfrentamiento entre manifestantes y antidisturbios después de que el autobús en el que viajaban los trabajadores haya recibido el impacto de un objeto, rompiendo algunas de las lunas, como puede verse en el vídeo que acompaña este texto. Esto ha provocado algunas cargas policiales. IU apuntó en su mensaje, antes incluso de que se produjeran los altercados que, "si aumenta la conflictividad", la delegada del Gobierno "será parte responsable".
(...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario