4/8/22
En la 1096 de las Observaciones sobre filosofía de la psicología (vol. I), Wittgenstein diseña un programa de investigación alternativo a Türing: "Máquinas de Türing. Esas máquinas son humanos que calculan y se podría expresar lo que él dice en forma de juegos". Humanos pensando: Wittgenstein desvela como Marx con la mercancía el secreto de la Inteligencia Artificial: detrás de los famosos algoritmos hay humanos trabajando. Trabajo de dedos que ha sustituido al trabajo manual. Un trabajo aún más esclavo que se encomienda a millones de trabajadores y trabajadoras sin cuya producción de datos los algoritmos no podrían funcionar ni ser entrenados. No son los algoritmos, son las plataformas las que están reordenando el mundo.
Casilli estudia como antropólogo que es el caso de Uber: el emigrante que con esfuerzo infinito se agencia un automóvil y circula con él por París bajo la plataforma de Uber, dedica más tiempo a los dedos que a las manos: atiende a las pantallas de sus móviles, rellena informes y estadísticas, contribuye a lo que es el verdadero trabajo de Uber: generar valor y precios de viaje a través de los datos que le suministran sus trabajadores externalizados, sin contrato, obligados a ilimitadas jornadas.
Así en la educación: hubo un tiempo en que la educación era una relación personal en un espacio y tiempo físicos: el aula, la entrevista y tutoría,..., ahora es un trabajo de dedos en plataformas de campus global rellenando informes, programas, cronogramas, evaluaciones, objetivos, ... un trabajo de dedos que nunca acaba, que carga sobre tu espalda y sobre tu corazón y hace creer que la excelencia sale de las máquinas y no de los horarios de trabajo cada vez más agotadores.
Tenía este libro esperando en la balda de urgentes y el verano me ha permitido llegar a él e iluminarme. Inteligente y profundo. Para acabar con el mito de que los robots van a acabar con el trabajo humano: al contrario, van a aumentarlo y degradarlo.
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