Necesitamos fuerzas, energía. Venga. Que no se diga. Dejo un artículo antiguo pero muy actual sobre el 15M y un vídeo que nos ayudará a pensar, a sentir pero, sobre todo, a no rendirnos.
El necesario 15-M
Al año del nacimiento del
15-M, contra todo pronóstico agorero, el movimiento está más vivo que nunca. Como ha dicho
Manuel Castells, “
la
situación empeora y los gobiernos, indiferentes a la protesta
ciudadana, aplican arrogantes las recetas de la austeridad y hacen pagar
a la ciudadanía la crisis que ha sido cosa de financieros y políticos”.
Y eso carga de razón al
15-M, lo hace necesario, lo hace crecer. Y es que los
neoliberales europeos, encabezados por
Merkel,
no se contentan ya con la austeridad fiscal que destroza Europa: exigen
la “devaluación interna”. En plata, rebajar los salarios; algo que ya
hacen.
Entre
2010 y 2012, los salarios han sufrido una rebaja real superior al 20%
en Grecia, al 10% en Portugal e Irlanda y al 6% en España. Pero los
ajustes y recortes sociales y salariales no logran que haya “confianza” y
la economía se deshace. ¿Os dais cuenta de qué calaña es la minoría
rica que invierte? ¡Para que haya “confianza” se ha de arruinar la
mayoría ciudadana! Realmente esto es Chicago años 30. Por suerte está el
15-M. Un movimiento plural, de denuncia y protesta,
abierto, ciudadano, democrático, a largo plazo, que ha saltado a Europa y
Estados Unidos. Sin líderes ni jefes, con gente de todas las edades, ha
puesto en evidencia cuestiones tabú como la falta real de democracia,
la traición de la mayoría de los muy privilegiados representantes
políticos y la codicia criminal del sector financiero, responsable de la
crisis. Un movimiento que exige que los ciudadanos decidan las
cuestiones importantes. Reivindicación que hoy es posible por el
desarrollo de la informática, la telefonía celular e Internet.
Gracias al
15-M la gente enfrenta la crisis
colectivamente, no en soledad. Porque de las acampadas pasaron a formar
asambleas ciudadanas democráticas en poblaciones, barrios o distritos.
Esas asambleas han trabajado y generado miles de actividades durante
todo un año. Cada semana, miles de hombres y mujeres se reúnen en
asamblea en sus barrios o poblaciones para estudiar qué ocurre, para
denunciar atropellos e injusticias, para buscar soluciones, para
elaborar alternativas. Cientos y cientos de reuniones y asambleas.
Realmente, en su primer año el
15-M ha pasado de la indignación a la acción. Además, cada organización, grupo o asamblea integrados en el
15-M se marca fines y objetivos propios.
Democracia Real Ya!, por ejemplo, busca eliminar
privilegios de la clase política, que las entidades bancarias estén bajo
control y establecer un sistema fiscal justo y progresivo…
En ‘
Afectados por la Hipoteca‘, la prioridad es el
derecho a la vivienda, que empieza por la abierta defensa de los
amenazados por desahucios. La defensa de la sanidad y la educación
públicas son objetivos de redes y plataformas muy activas por todo el
país. Una auditoria ciudadana de la deuda está en marcha…
Y al calor del
15-M han nacido cooperativas
diversas, de intercambio de cosas necesarias o de servicios. Hay grupos
de trabajadores que recogen alimentos excedentes de comercios y
restaurantes y los reparten entre los ciudadanos más necesitados; se
organizan huertos ecológicos que reduzcan la dependencia alimenticia; se
montan mercadillos de trueque sin que medie dinero, se forman brigadas
de vigilancia de derechos humanos para frenar operaciones policiales
contra inmigrantes, se forman cooperativas de deudores unidos para
responder en bloque a los bancos que los machacan, se asesora a las
desempleados, se promueve y apoya el empleo cooperativo…
Todo es 15-M.
Les han acusado de dispersión, pero cada día saben más lo que quieren. El llamamiento en el primer aniversario del
15-M ha sido tan concreto como esto: “
Ni
un euro más para rescatar bancos; educación y sanidad públicas de
calidad; no a la precariedad laboral, no a la reforma laboral, por una
vivienda digna garantizada y una renta básica universal”.
Todo un programa de cambio. Pero, como dice
Manuel Castells,
el 15-M tendrá que ser más creativo.
Debe encontrar nuevas formas de resistencia, de desobediencia civil que
la ley deba proteger (porque la ley justa ha de proteger los derechos
de la gente, incluido el derecho a protestar y desobedecer). Y ha de
construir nuevos y viejos canales de comunicación directa con la
ciudadanía, sometida al bombardeo implacable y manipulador de los
grandes medios, para ganársela… La expansión continúa. El
15-M es un éxito real de la sociedad civil. Democrático, abierto y transparente. Por fortuna tenemos
el 15-M. Otro día hablamos de errores y de lo que quizás se podría enmendar.
Xavier Caño Tamayo
Periodista y escritor
http://www.ellibrepensador.com/2012/05/18/todo-es-15-m/