lunes, 30 de septiembre de 2024

Pueblos Vivos Cuenca. ¿Qué municipios de Cuenca tienen más piscinas? y más noticias

 1/9/2024

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Un parque científico de economía circular junto a una microrreserva natural: ¿“Insensato” o “pionero”? Artículo de elDiario.es

Carlos Villeta, de Ecologistas en Acción de Cuenca, dice que existe “opacidad” y continúan sin entender las razones para ubicar este plan en un lugar “tan insensato”, existiendo alternativas mejores en todos los aspectos como el polígono industrial SEPES ya existente en la ciudad y que tiene “posibilidades de ampliación”. “Nada tenemos en contra de los objetivos del Parque Científico, pero supone un inmenso derroche de dinero público, puesto que la ubicación no dispone de carretera de acceso, solo hay un camino. Tampoco entendemos las prisas para llevar a cabo este proyecto, que han repercutido muy negativamente en la calidad de los estudios realizados y en la contestación de las alegaciones”.

Al igual que entonces, siguen poniendo el foco en la presencia de lagunas muy cercanas a los límites norte y sur de la ubicación. En concreto, se trata de la Microrreserva 'Complejo Lagunar del río Moscas', propuesta para su inclusión en la Red Natura 2000 y a 450 metros del área de la ubicación a urbanizar.

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MÁS NOTICIAS

¿Qué municipios de la provincia de Cuenca tienen más piscinas? Hemos hecho el Top 10 con los datos del Catastro (2024) y lo hemos cruzado con el número de habitantes censados. Además de los municipios con más población (Cuenca capital, Tarancón, San Clemente, Mota del Cuervo...) llama la atención pueblos con poca población censada pero con urbanizaciones de viviendas tipo chalet (frecuentemente con piscina). Es el caso de urbanizaciones cercanas a la Comunidad de Madrid, como Barajas de Melo (urbanización El Ballestar) y Villar de Cañas (Casalonga). Y el caso de zonas cercanas a Cuenca capital como Arcas o Fuentenava de Jábaga.

Datos pueblo por pueblo


El incendio de Valverdejo (Cuenca) se originó por una negligencia de una empacadora

Las averiguaciones las han llevado a cabo agentes medioambientales y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. El incendio de Valverdejo, que afectó un área de unos 20 kilómetros cuadrados, ha sido el incendio más grave registrado este verano en Cuenca.El fuego obligó a confinar durante algunas horas las vecinas localidades de Piqueras del Castillo y Barchín del Hoyo. En toda la región se han contabilizado más de 600 incendios este verano, según la Junta.

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El Gobierno de Castilla-La Mancha explora “soluciones” para un sector de la lana que no consigue dar salida al producto

El Gobierno regional, a través de las consejerías de Desarrollo Sostenible y de Agricultura, se está reuniendo con el sector de la lana, mediante un grupo de trabajo conjunto, para analizar las posibilidades a futuro, después de las dificultades expresadas por los productores para dar salida a un producto que, hoy por hoy, se ha convertido prácticamente en un residuo.

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El yacimiento conquense de Las Hoyas entra a formar parte del Patrimonio Geológico Mundial

Juana Vegas, investigadora del IGME-CSIC y también secretaria general de la Comisión Internacional de Patrimonio Geológico de la IUGS, asegura en un comunicado que los lugares a los que se les ha concedido este rango, “son enclaves en los que se han descubierto los eventos fundamentales para conocer la historia de la Tierra, de sus rocas, sus minerales y de la vida, y son claves para la ciencia”.

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Los deportistas paralímpicos con orígenes conquenses que van rumbo a París 2024

Eva Coronado (Cardenete), José Ramón Cantero (Moncalvillo de Huete) y Luis Miguel García-Marquina (Tarancón) representan a la provincia en los Juegos Paralímpicos 2024.

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Lectura de interés

Detectan rastros de un pesticida ilegal en la orina del 60% de niños españoles

El estudio evidencia que más de la mitad de las muestras contenían restos de diazinón, que es un insecticida organofosforado normalmente utilizado en la agricultura para el control de plagas, pero prohibido en la Unión Europea desde 2007 debido a su alta toxicidad y efectos carcinógenos, según acuerdo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptado en 2015.

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Imágenes curiosas

National Geographic presenta un artículo con fotografías de Sam Jaffe sobre las orugas.

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Ruta propuesta

La curiosa laguna de Navahonda

A lo largo del camino, en el pueblo de Valparaíso de Arriba, veremos zonas amplias de campo de cultivo de cereal, con pequeños bosques de robles y encinas en las zonas montañosas, con un monte bajo de aliagas y rosales, también es zona de aromáticas por lo que por el camino que vamos haciendo hasta la laguna encontremos tomillo, ajedrea, espliego, etc.

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Razón por la que NO se investiga a Ayuso por las 7.291 muertes en residencias. Descripción gráfica.

 Mateo Santamarta Paniagua · 

La razón por la que NO se investiga a Ayuso por las 7.291 muertes en residencias. Descripción gráfica.





El medioambiente se llena de plásticos: la contaminación mundial se eleva a 52 millones de toneladas. RTVE.ES

 4/9/2024  Por RTVE.es / AGENCIAS

  • Las principales vías de contaminación plástica del mundo son la basura no reciclada y la quema al aire libre
  • El 15 % de la población mundial carece de servicios de recogida de basura
  •                   


  • Cada año se vierten en el medioambiente 52 millones de toneladas de plásticos. Según un estudio publicado este miércoles en la revista científica Nature, estos desechos podrían estar dando la vuelta al mundo más de 1.500 veces.

    El análisis expone que las principales vías de contaminación plástica del mundo son la basura no recogida y la quema al aire libre de los mismos. Además de dañar el medio ambiente, son unas prácticas que suponen una grave amenaza para la salud humana. Así lo han expuesto desde la Universidad de Leeds (Reino Unido) que ha utilizado la inteligencia artificial para cartografiar la gestión de residuos en 50.702 ciudades de todo el mundo y calcular cuántos residuos se generan y qué ocurre con ellos.

    Según el estudio, casi 1.200 millones de personas (15 % de la población mundial) carece de servicios de recogida de basura, lo que hace imposible el reciclaje de estos residuos.

    Los datos mundiales reflejan que en 2020 los países más contaminantes eran: La India, con 9,3 millones de toneladas, alrededor de una quinta parte del total; Nigeria (3,5 millones de toneladas) e Indonesia (3,4). Esta información rebate las investigaciones anteriores que sostenían que el pódium lo ostentaba China, que ahora ocupa ahora el cuarto lugar.

    También sostiene que en los países de renta baja y media la generación de residuos es mucho menor, pero la gran parte no se recoge o se deposita en vertederos. El estudio advierte de que el África subsahariana podría convertirse en las próximas décadas en la mayor fuente mundial de contaminación, debido a la falta de gestión de deshechos y el rápido crecimiento de la población. 

    Los investigadores concluyen que este primer inventario mundial de la contaminación por plásticos proporciona una base de referencia (comparable a la de las emisiones del cambio climático) que los responsables políticos pueden utilizar para hacer frente a este inminente desastre medioambiental.

  • La India, el país más contaminante 

  • Por ello, los científicos observan de que la recogida de basuras debería considerarse una necesidad básica, como los servicios de agua y alcantarillado, y que aunque la quema incontrolada de plástico ha recibido muy poca atención en el pasado, es un problema tan grave como el de la basura arrojada al medioambiente.

domingo, 29 de septiembre de 2024

CTXT. “Esta es una guerra de exterminio”, de Ruwaida Kamal Amer / Mahmoud Mushtaha

 Ruwaida Kamal Amer / Mahmoud Mushtaha (+972 Magazine) 18/09/2024

Los supervivientes del bombardeo en la zona de Al-Mawasi, designada como ‘humanitaria’, relatan el horror vivido durante la noche del 10 de septiembre, en la que más de 150 personas fueron asesinadas

Refugiados palestinos contemplan los daños causados tras el ataque aéreo israelí en Al-Mawasi. / Abed Rahim Khatib / Flash90




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En la madrugada del martes 10 de septiembre, una lluvia de misiles israelíes cayó sobre una zona designada como “humanitaria” en la zona costera de Al-Mawasi, al oeste de Khan Younis. Durante meses, cientos de miles de palestinos desplazados se han refugiado allí siguiendo las órdenes israelíes de evacuar prácticamente toda la Franja de Gaza. Pero incluso en este supuesto refugio, la seguridad de los palestinos es una ilusión y los desplazados siguen siendo tan vulnerables como siempre.

Durante tres angustiosas horas, los equipos de rescate, iluminados únicamente por el débil resplandor de las linternas y los ocasionales destellos de los restos en llamas, rastrearon la arena, desesperados por encontrar supervivientes. En su lugar descubrieron los cadáveres de hombres, mujeres y niños despedazados y enterrados bajo la misma tierra en la que habían buscado refugio. Las tiendas de campaña se habían incendiado y las bombas provocaron profundos cráteres en la tierra.

Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, los ataques aéreos causaron al menos 19 muertos y decenas de heridos. Era el quinto ataque de Israel contra la zona desde que la designó como lugar de refugio, y los bombardeos del martes elevaron a más de 150 el número total de víctimas mortales de estos ataques.

El ejército israelí afirmó que había “asestado un golpe a importantes terroristas de Hamás que operaban en un centro de mando y control implantado dentro de la zona humanitaria”. Hamás negó tal afirmación.

Uno de los mártires, Ahmed Al-Qadi, sólo tenía tres años. Vivía en Al-Mawasi con su madre y sus dos hermanos desde principios de julio, cuando las fuerzas israelíes invadieron su barrio en la ciudad de Gaza y detuvieron al padre de Ahmed. La noche de los bombardeos, Fátima, la madre de Ahmed, se despertó sobresaltada por el ruido de las explosiones.

“Me desperté con un ruido tan fuerte que pensé que era el fin del mundo”, explicó a +972 Magazine con voz temblorosa. “Cuando miré a mi alrededor, mis hijos ya no estaban. Estaba rodeada de oscuridad, humo y gritos. No podía ver ni respirar”.

Los equipos de rescate encontraron a Ahmed horas después, enterrado bajo un montón de arena. Su pequeño cuerpo yacía inmóvil y con el rostro congelado por el terror.

Sus dos hermanos, de 6 y 8 años, sobrevivieron al ataque, pero con heridas graves. “Los encontré cubiertos de sangre, con las piernas destrozadas”, cuenta Fátima con lágrimas en los ojos. “Tenían la parte superior del cuerpo por encima de la arena, pero las piernas estaban atrapadas bajo ella. No sé cómo nos recuperaremos de esto”.

“Israel nos persigue hasta esta zona para enterrarnos bajo la arena”

El ejército israelí empezó a dirigir a los palestinos hacia Al-Mawasi en los primeros meses de su bombardeo de la Franja. Antes de la guerra solo albergaba a 6.000 personas, pero pronto se convirtió en un campo de desplazados en masa que alojaba a cientos de miles en tiendas de campaña improvisadas. La invasión israelí de Rafah en mayo provocó una nueva afluencia de refugiados a la zona costera.

Israa Al-Attar, de 60 años, llegó a Al-Mawasi tras la destrucción de su casa en el barrio de Shujaiya de la ciudad de Gaza, donde trabajaba como vendedora de faláfeles. “Trabajé para criar a mis ocho hijos y que pudieran estudiar en la universidad”, declaró a +972 Magazine. “Construí un edificio de ocho plantas para ellos, para que pudieran tener apartamentos separados cuando se casaran y tuvieran hijos”.

Pero en las primeras semanas de la guerra, el ejército israelí diezmó su casa con un solo ataque aéreo. “Las piedras con las que se construyó la casa podrían describir el sufrimiento que he padecido a lo largo de toda mi vida”, afirmó.

El martes por la mañana, Al-Attar dormía junto a sus nietos cuando la intensidad de varias explosiones la despertó. “Estábamos cerca”, relató. “Nos cayeron encima piedras y polvo. Muchas personas resultaron heridas por la metralla que caía. Todo el mundo gritaba, corría y pedía ayuda”.

Umm Tareq Al-Tawil, de 44 años, también fue testigo de la masacre. Lleva cinco meses viviendo en Al-Mawasi tras huir de los bombardeos israelíes en el barrio de Nasser de la ciudad de Gaza.

“El asalto fue brutal”, declaró a +972 Magazine. “Oímos cinco explosiones que parecían un terremoto y sacudieron toda la zona. Cuando cayeron las bombas la oscuridad era total y todos dormíamos. Los niños salieron corriendo, llorando y aterrorizados. La gente estaba despedazada, la mayoría mujeres y niños”.

“Salí corriendo de la tienda con mi marido y mis hijos, gritando, sin saber qué estaba pasando ni adónde ir”, continuó Al-Tawil. “Por puro terror y miedo, corrí sin siquiera cubrirme el pelo, completamente asustada y desorientada”.

“Creíamos que aquí estábamos a salvo y que entre nosotros no había combatientes de la resistencia”, afirmó. “Llevo aquí cinco meses y no he visto a ningún combatiente en esta zona. Aquí solo hay mujeres, niños, ancianos o gente corriente”.

El anterior bombardeo de Al-Mawasi por parte de Israel, el 13 de julio, fue también mortífero: en aquel ataque murieron 90 palestinos, e Israel afirmó que su objetivo era el comandante militar de Hamás Mohammed Deif. La magnitud de la destrucción del martes sugiere que, al igual que en aquel ataque, el ejército israelí lanzó bombas de casi una tonelada sobre el densamente poblado campamento.

Para los supervivientes, la última matanza de Al-Mawasi no ha hecho más que reafirmar su convicción de que, en realidad, Israel no está luchando contra Hamás, sino que lo utiliza como excusa para atacar a civiles palestinos y borrar a familias enteras del registro civil. “Israel nos persigue hasta esta zona para matarnos y enterrarnos bajo la arena”, afirmó Al-Attar. “Esta es una guerra de exterminio”.

La desesperada búsqueda de supervivientes

La respuesta de emergencia al ataque del martes se vio dificultada por la falta de equipos e infraestructuras, fruto de casi un año de guerra en Gaza y de una década y media de asedio.

Mohammed Badr, de 30 años, que trabaja en la Defensa Civil, llegó a Al-Mawasi a la una de la madrugada tras recibir la noticia de la masacre. Cuando llegó, la escena parecía sacada de una película de terror. “Había cadáveres por todas partes”, relata. “Estaba claro que habían matado a familias enteras. Se originó un incendio en unas 20 tiendas y había un cráter de nueve metros de profundidad”.

En la oscuridad, el equipo de Badr se esforzó por buscar supervivientes. “No había iluminación, así que los residentes alumbraban el lugar con sus teléfonos”, dijo. “La situación era difícil y todo el mundo lloraba, gritaba y comprobaba cómo estaban sus familiares y allegados. No dejamos de buscar hasta que amaneció”.

Ahmed, un sanitario voluntario de 24 años (que prefirió no dar su nombre completo por miedo a posibles represalias), fue uno de los primeros en llegar al lugar de los hechos, ya que estaba destinado en las inmediaciones. “Nada más llegar, vi miembros esparcidos por todas partes”, recuerda con la voz ronca por el cansancio. “He visto muchas cosas terribles, pero esto... esto era un horror absoluto”.

Ahmed y su equipo trabajaron sin descanso sacando cadáveres de la arena con la esperanza de encontrar a alguien con vida. “Encontramos a una niña de unos cinco o seis años enterrada hasta el cuello. Aún respiraba, pero a duras penas. Conseguimos sacarla, pero murió de camino al hospital. Sigo pensando en ella, en todos los niños que no pudimos salvar. Me pregunto si podría haber hecho más”.

Badr se hizo eco de este sentimiento. “Este ataque implacable agota a la Defensa Civil porque no tenemos capacidad para salvar a la gente”, se lamenta. “Estamos indefensos ante estas masacres”.

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Este artículo se publicó originalmente en inglés en +972 Magazine

Traducción de Paloma Farré.