¿Se parece a un vagabundo? Pero en realidad es el matemático más grande del mundo.
De hecho, el ruso Grigorij “Grisha” Jakovlevich Perelman fue el único hombre que logró resolver uno de los siete “Problemas del Milenio”, demostrando la Conjetura de Poincaré y rechazó el premio millonario que le había otorgado el Clay Mathematics Institute por este descubrimiento. La Conjetura de Poincaré es un problema de topología complejo y cuando encontró la solución dijo: "Para mí es completamente irrelevante, porque si la solución es la correcta, no hay necesidad de ningún otro reconocimiento".
Vive en un miniapartamento dentro de un edificio popular, de esos construidos durante el socialismo. Para él, el dinero no significa nada: "No quiero ser un científico de exhibición, sino uno que estudia la ciencia por el bien de los demás".
Anda con el pelo y la barba despeinados y zapatillas deportivas sin forma, las imágenes más recientes lo retratan con un aspecto descuidado: un bloguero lo rastreó en el metro y lo inmortalizó con su celular para luego subir sus fotos a internet.
Dicen que en su ciudad, que fue la capital de los zares, está de moda llevar una camiseta con su cara y la inscripción: "En este mundo... no todo se puede comprar".