http://www.eldiario.es/theguardian/Refugiados-Calais-politico-menores-acompanados_0_505350221.html
En la década de 1930, Alf Dubs se salvó de los
nazis gracias a que pudo llegar al Reino Unido como un niño refugiado.
Hoy senador por el Partido Laborista, Dubs está alertando por las
desapariciones de menores no acompañados en un campamento de refugiados
de las afueras de Calais.
Dubs ha pedido al Primer
Ministro David Cameron que tome medidas urgentes para brindar
salvoconductos a los niños refugiados pocos días después de que la
policía del Reino Unido rescatara a un niño afgano de siete años que
venía escondido en un camión desde el puerto francés. Lo salvaron
gracias a un SMS del niño que los alertó de que se estaba asfixiando.
"La situación de estos chicos se está volviendo difícil y
peligrosa, y es cada vez más crucial encontrarles un lugar seguro; la
cifra de desaparecidos va en aumento en Calais y en otras zonas y eso es
muy preocupante: estos niños están en peligro de ser reclutados por
traficantes o forzados a la prostitución", asegura Dubs.
Según un censo de la ONG Help Refugees, ya ha desaparecido un tercio de
los 420 menores no acompañados en el campo de refugiados de Calais
desde que las autoridades francesas demolieran la sección sur de "la
jungla" el mes pasado. Europol advirtió en enero de que, desde su
llegada a Europa en los últimos dos años, 10.000 niños en estado
vulnerable habían desaparecido. Este martes, las autoridades alemanas
han asegurado que en 2015 se registró la desaparición de casi 6.000
niños refugiados.
El gobierno de Cameron viene de
sufrir una derrota en el Senado, donde fue aceptada la propuesta de Dubs
de enmendar el proyecto de ley sobre inmigración para que 3.000 niños
refugiados y solos en Europa puedan ingresar al Reino Unido. David
Cameron se opone y dice que el Reino Unido, que ya se ha comprometido a
aceptar 20.000 refugiados sirios para el año 2020, se está concentrando
en ayudar a los refugiados antes de que lleguen a Europa.
Tarek y Marwan
Lord Alf Dubs llegó al Reino Unido en el Kindertransport, el transporte
que ayudó a 10.000 niños a escapar de los nazis durante la Segunda
Guerra Mundial. Confía en que su enmienda también sea aprobada en la
Cámara de Diputados cuando sea debatida.
"El Primer
Ministro se mantiene firme en su postura de no querer aceptar más gente
proveniente de Europa; pero la tranquilidad, la seguridad, y el
bienestar de estos niños es más importante que la excusa teórica que
usan para decir que esto provocará un efecto imán en los demás
refugiados; 3.000 es una cifra pequeña; brindarles un lugar seguro no es
mucho pedir", dijo.
Según Dubs, la prioridad debería
ser para los aproximadamente 150 chicos que están solos en Calais y que
tienen parientes en el Reino Unido. En una visita al campamento de
Calais en marzo, the Guardian pudo vislumbrar el
caos, la incertidumbre y la miseria que sufren los niños en situación de
vulnerabilidad, así como la falta de ayuda oficial o de urgencia con
respecto a esta situación.
Marwan y Tarek son dos adolescentes de Daraa, donde comenzaron las revueltas sirias, con los que the Guardian
habló en marzo. Cada uno por su lado, escaparon del conflicto que
produjo la muerte de algunos familiares y la dispersión de otros. Los
dos llegaron solos al campamento con la esperanza de que eso los
acercaría a sus familiares en el Reino Unido.
Lo que
encontraron fue una escala previa llena de gente nerviosa, de migrantes
desesperados y refugiados de varias nacionalidades. Hay muy poca
protección para los menores no acompañados traumatizados por la
situación y, mucho menos, algún tipo de asesoría legal que ofrezca
alternativas para no caer en manos de traficantes.
Tarek (15) "estaba muy contento" cuando llegó a Calais. "Estoy cerca de
mi tío en Londres, pronto lo veré", se dijo entonces. "Pero cuando
llegué aquí, no era como lo esperaba. Es difícil. Estoy asustado. Hace
frío y estoy hambriento", le dijo a the Guardian
durante aquel encuentro en marzo. Tarek también tiene un hermano en el
Reino Unido. No sabe nada de sus padres desde hace tres meses; ni
siquiera si están vivos o muertos. "No puedo comunicarme con ellos. No
sé si les pasó algo. Pienso en ellos todo el tiempo".
Por miedo al hostigamiento de los adultos, los dos jóvenes se volvieron
inseparables en seguida. Muy pocas veces se animan a salir de su
refugio de madera infestado de ratas sin acompañarse el uno al otro.
Marwan (17) es al menos 30 centímetros más alto que su amigo, tiene más
confianza en sí mismo y la típica actitud desafiante del adolescente.
Pero él también admite sentir miedo en el campamento, luego de que un
familiar fuera atacado en un robo. Marwan no entiende por qué motivo su
madre, que tiene la condición de refugiada en el Reino Unido y que lo
visitó en el campamento en enero, no puede venir a buscarlo.
"Pensé que había venido a llevarme", contó Marwan. "Me dijo: 'No, solo
vine a verte. No puedo llevarte conmigo'. Me puse muy mal. Estoy
desconsolado. Es una situación horrible. No puedo quedarme más en este
lugar". Cuando su madre llama por teléfono, Marwan rechaza hablar con
ella. La culpa de la situación apremiante en la que se encuentra. "Desde
el día en que se fue, siento que quedé traumatizado", dijo Marwan.
"Estoy muy apegado a mi madre y extraño mucho a mi pequeño hermano".
Los dos adolescentes, así como otros 150 menores no acompañados de "la
jungla" con familiares en el Reino Unido, tienen el derecho legal de que
su solicitud de asilo sea evaluada en ese país bajo la ley europea de
asilo conocida como reglamento de Dublín III. En su mayoría, los 150
menores son de origen sirio, muchos de ellos huérfanos, aunque también
hay niños de Irak, de Afganistán, de Eritrea y de la etnia bidún en la
región de Kuwait. Casi todos tienen al menos un miembro del núcleo
familiar desaparecido o muerto. Algunos, a toda su familia.
Sin embargo, hasta el momento, solamente 15 niños han sido admitidos en
el Reino Unido, después de que, en marzo, tres niños sirios se
convirtieran en los primeros refugiados del campamento de Calais en
recibir un salvoconducto legal conforme al reglamento de Dublín III.
"Al carajo Europa"
Abogados, ONGs, refugiados y grupos médicos opinan que este proceso
sigue siendo demasiado largo y complejo. A las autoridades francesas les
puede llevar hasta nueve meses enviar una petición de "háganse cargo"
al Reino Unido para que se encarguen de la solicitud de asilo. Después
hay otra espera hasta que el Ministerio del Interior británico tome una
resolución y expida los documentos de viaje.
Según
la abogada en Médicos Sin Fronteras (MSF) Agnès Lerolle, las autoridades
francesas no están haciendo lo suficiente para ayudar a los niños a
trasladarse del campamento hacia un lugar seguro.
"Estamos escandalizados de que haya tantos menores de edad en este
lugar", dijo Lerolle. "Las leyes existen para la reagrupación de menores
con sus familias mediante la solicitud de asilo. Pero no son leyes
prácticas y no parecen estar funcionando. Se debe buscar una nueva
solución para el caso de los menores de edad. He discutido este problema
con la prefectura y con France terre d'asile, una oficina de protección
infantil francesa. Todos dicen estar preocupados. Pero los niños siguen
aquí. Estos chicos parecen fuertes, pero en el fondo son muy frágiles".
Mientras tanto, y en medio de la constante crisis
internacional de refugiados, el miércoles se supo que había niños de
hasta seis años y sin sus padres solicitando asilo en el Reino Unido. La
noticia llegó al mismo tiempo que las autoridades locales presentaban
pruebas a un comité del Senado sobre los menores de edad en busca de
asilo.
Después de que the Guardian
hablara con Tarek y con Marwan en marzo, el periódico averiguó que
Tarek ya estaba viviendo en Londres. "Estoy muy contento de estar aquí,
me enviarán a un centro para aprender inglés y pronto podré vivir con mi
hermano", dijo en una charla telefónica, desde un campamento para niños
refugiados sin familia en Reino Unido. Tarek estaba triste y preocupado
por haber dejado a su amigo en Calais.
Mientras
tanto, la mamá de Marwan, Sara, se encuentra en Middlesborough, donde
vive en un apartamento de dos habitaciones con su pequeña hija, y se
desespera por su hijo. "Es evidente que Marwan está en una situación muy
mala", dijo Sara. "Tiene su temperamento y me preocupa que se pelee con
alguien más grande. Le cuesta incluso conseguir un plato de comida,
porque hay adultos que dicen "no, yo estoy primero y después tú". Es un
lugar sucio y hace frío; ni siquiera puede darse una ducha. Cada vez que
lo llamo por teléfono, se echa a llorar. Es una situación muy difícil".
Entre lágrimas, Sara cuenta que en junio de 2015 presentó la primera
solicitud para reunirse con Marwan, cuando ella se encontraba en Turquía
con su esposo y su hija menor de cuatro años. Desde entonces, han
presentado la solicitud nuevamente. Hasta ahora se la han rechazado por
errores en el formulario. "Me siento terriblemente mal, parezco una
mujer histérica; lloro en la calle todo el tiempo. Quiero a mis hijos,
los extraño y no puedo seguir sin ellos. Me siento desamparada".
Los abogados de la ONG Citizens UK aseguran que agotarán todas las
instancias legales para reunir a Marwan y al resto de los niños que
quedan en Calais con sus respectivas familias en el Reino Unido. Según
la abogada del Islington Law Centre, Roopa Tanna, "en lo que respecta a
Marwan, su mamá tiene condición de refugiada y tiene el derecho de
reunirse con su esposo y sus hijos": "Parece algo muy simple, pero no lo
es".
Marwan se siente cada día más frustrado por su
situación en el campamento de Calais. Si no puede entrar al Reino
Unido, dijo, su plan es viajar a Turquía. "Sueño con volver para tener
mi vida de nuevo en Siria", declaró Marwan. "Al carajo Inglaterra. Al
carajo Europa".
Según la psiquiatra de MSF, Elizabeth
Hoffman, tras la demolición parcial del campamento aumentó el número de
traumas, agresiones y comportamientos erráticos y violentos entre los
migrantes de Calais. Hoffman estima que por lo menos 1 de cada 10
adolescentes se hace daño a sí mismo. "No hemos realizado un estudio
científico, pero los casos de los que conocemos parecen indicar que
podrían llegar hasta el 10% de los adolescentes".
Cuando the Guardian
le consultó al Ministerio del Interior del Reino Unido qué medidas
estaba tomando para acelerar la reagrupación familiar de los menores no
acompañados de Calais, el ministro de Inmigración, James Brokenshire,
dijo: "Francia y el Reino Unido están trabajando en conjunto para
garantizar que los niños que se encuentran en Francia y que tienen el
derecho de reunirse con su familia en el Reino Unido sean identificados y
reciban ayuda a través del proceso de asilo y de reagrupación familiar.
Para mejorar el funcionamiento del reglamento de Dublín III entre
nuestros dos países y, en particular, para ayudar en el manejo de los
casos de reagrupación familiar, hemos establecido un grupo de contacto
de nivel oficial permanente y hemos enviado un experto en solicitudes de
asilo a Francia para que trabaje junto al ministro del interior
francés".
Los nombres de Marwan, Tarek y Sara han sido modificados para preservar sus identidades.
Traducción de Francisco de Zárate