lunes, 17 de febrero de 2025

CTXT. Lo de EEUU, de Guillem Martínez

 Guillem Martínez 22/01/2025

Son empresarios-Estado, tratados como Estados por los Estados, que por fin hacen la política que soñaron, sin regulaciones de ninguna índole. Estas cosas, el abandono de todo contrato social, suelen acabar mal

Donal Trump, tras la firma de los cientos de decretos del pasado 21 de enero. / The White House 

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1- La ceremonia de investidura –¿de coronación?– de Trump ha tenido la función para la que fue ideada: la creación de confusión. Absoluta y exitosa, de manera arrolladora. O, al menos, la prensa USA, europea y española, no se aclara –muy justificadamente, por otra parte– en el trance de fijar, en todo este laberinto de palabras y de decretos, cuántos decretos firmó, de manera efectiva, Trump a lo largo del día. Lo que nos lleva a la pregunta del millón, dos puntos, ¿qué pasó ese día?, ¿qué se decretó? y ¿qué explica todo eso?

2- En primer lugar es preciso establecer el género de lo vivido. Lo vivido fue la emisión de decretos presidenciales, si bien dramatizada. En lo que es un nuevo género. Teatral, no político. En política, lo que pasó fue, sencillamente, la firma de decretos, algo que el presi podría haber hecho de manera discreta y en, pongamos, la privacidad del WC Oval, si es que eso existe. Pero se decidió lo contrario. Se dividieron las firmas de los decretos en dos momentos dramáticos. A saber: a) un primer pack de firmas de siete órdenes ejecutivas en una cancha deportiva –vuelve el estadio, amiguitos– con olor de multitudes, en una especie de despacho de atrezo, colocado en un escenario, y con la familia imperial detrás, hierática, en la forma en la que aparece esculpida en el Ara Pacis de Augusto, el primero de los emperadores. Y, b), un segundo pack de 19 firmas en el interior de la Casa Blanca, mientras Trump hablaba solo –en modo toy-cazando-moscas–, o con los periodistas convocados. Tanto a) como b) tenían el sentido, supongo, de visualizar, de hacer vivir la emisión de leyes como algo que no sucede en el Capitolio, sino que es una iniciativa presidencial, no sujeta a ninguna ley, y que llega a la sociedad a través del propio presidente, o a través de periodistas acólitos.

3- Lo legislado por el presidente fue, en efecto, una catarata legislativa. Apabullante. Y, por ello, difícil no ya de intelectualizar, sino de inventariar. Como todas las cataratas, lo legislado fue también algo caótico, desprovisto de orden y de inteligencia, al punto de que lo legislado participaba, en ocasiones, de la ilegalidad, de la alegalidad, de la reiteración, de la propaganda sin aplicación real, de la anécdota y, a veces, del cambio legal efectivo.

4- Es difícil explicar lo decretado. The New York Times (TNYT), en un buen resumen, funcional, efectivo, interpreta que el caso de la cosa es revertir las políticas Biden y un cambio de rumbo en tres temas: migración, medioambiente y diversidad. El intento de este artículo no desdice esa opinión, sino que aporta otra: la aludida búsqueda de confusión y la improvisación legislativa, si no absoluta, sí notoria. El trumpismo sabe lo que quiere, sin duda. Y no está claro que quiera, o que tan siquiera haya meditado, todo lo que legisló hace unas horas. ¿Qué legisló en verdad Trump en todos sus decretos? Menos de lo aparentemente legislado. Diría que lo que sigue. 

5- En primer lugar, se comió con patatas 78 órdenes ejecutivas de Biden, incluida la veintena de decretos que emitió en el último mes. Trump, vamos, se peló la protección de áreas marinas, la exclusión de Cuba como Estado terrorista, así como todo un pack de medidas para garantizar y proteger la diversidad, la igualdad, la cosa LGTBIQ y la cosa género. Zas. Se trata, en fin, de una decálogo, ciertamente efectivo, emitido en el Sportpalast –el locus favorito de Goebbels– ante la multitud, que aplaudió pidiendo la guerra total contra Biden. Las dos partes del acto, más que legislar, parecía que querían dibujar, con decretos, el bidenismo, ese sanchismo americano. La ceremonia americana, por lo mismo, nos explica cómo sería, snif, la española.   

6- Trump decretó también la congelación de contrataciones –hasta que el Departamento de Eficiencia Gubernamental/Musk abra la boca de la cara–, así como una congelación regulatoria para la vida y la economía. El mensaje era: aquí no va a regular ni el gato –ya veremos cómo se formula esto y hasta qué punto–. También decretó el fin del teletrabajo de los funcionarios.

7- Se decretó la lucha non stop contra la inflación. Así, a bulto, sin enumerar medida alguna y culpando de esa dinámica postpandémica mundial a Biden.

8- Se decretó abandonar los acuerdos de París. Lo que es una reiteración de la cosa antirregulación del punto 6. Vendrán más, no se lo pierdan.

9- Se decretó que el Gobierno no censuraría y que velaría por la libertad de expresión. Algo, por otra parte, fijado en la ConstituciónZzzzz. En el mismo decreto –ay, uy– se dibujaban los bulos como una de las regiones de la libertad de expresión/socorro.

10- Se decretó el fin de la persecución política. Esto, que está garantizado en la Constitución, sirvió también para decretar la investigación de los investigadores de Trump en el pasado. Vamos, que, vía decreto, Trump se garantiza lo que el TS español puede hacer, a pelo, sin decreto alguno, con el fiscal general cuando investiga a un delincuente confeso relacionado con el PP.

11- Se decretó el fin del derecho de asilo. Se cancelan todas las peticiones al respecto por un tiempo. Veremos cuánto.

12- Se decretó el cambio de los topónimos del Golfo de México y del Denali –el pico más alto de EEUU, en Alaska–. Se informó que se irían cambiando nombres, sin prisa, pero sin pausa. Estas medidas son de consumo interno / propagandísticas / es difícil que traspasen las fronteras de EEUU.

13- Indulto general o, en caso de pasote, cambio de condena, para los implicados en el asalto del Capitolio –más de 1.600 personas; se dice rápido–.

14- Creación de un nuevo tipo de funcionario –llamado Schedule F–, con menos derechos y sensible de ser despedido en caso de no ser fiel al Ejecutivo.

15- Queda declarada la “emergencia fronteriza con México”. Lo que permite a) movilizar al Ejército, b) seguir construyendo el muro fronterizo –olvidado ya cuando Trump 1.0; Biden, de hecho, construyó más muro que Trump, me apuntan; Steve Banon, el gran ideólogo del muro, recordemos, fue al trullo por quedarse con parte de la pasta destinada a esa obra; plan-plas-plas–, c) construir –glups– campos de concentración, el uso de drones y el transporte de inmigrantes. El tema inmigración, sumamente desordenado, aparece en varios decretos. Lo que es el sello de la improvisación.

16- Se decreta que se decretará –o se legislará; hoy no, mañaaaaaana; esa fórmula aparece mucho, ya verán– el sellado de la frontera sur, para “mantener la soberanía, integridad y seguridad de los EEUU”. La inmigración queda definida como delito. ¿Les parece escandaloso? Lo es. Si bien en Europa a la frontera sur se le llama Franco Sur –una definición aún más militar–, y también se habla del “tráfico de personas” –aquí no existe inmigración, sino eso– como actividad delictiva.

17- Se decreta el fin de la regulación medioambiental –otra vez– y se proclama la Edad de Oro de los hidrocarburos. Se emite también un ataque al coche eléctrico –uno de los negocios de Musk; aquí va a haber tomate–. Es, literalmente, “el fin del mandato del coche eléctrico”.

18- Fin, para la inmigración, del acceso a la ciudadanía por derecho de nacimiento. Lo que es algo imposible, en tanto está protegido por la 14ª enmienda. A ver si lo consiguen y cómo. Se baraja hacerlo a la española, por cambio de interpretación del TS –el TC de allá–.

19- Se decreta que el fiscal general “pedirá pena de muerte siempre que sea posible”. Wala. En otro decreto –otra vez el desorden, la improvisación–, se garantiza que los Estados ejecutores de pena de muerte dispongan de un “suministro suficiente” de fármacos para la inyección letal.

20- Se decreta la emergencia energética. Algo sorprendente, pues hoy EEUU produce petróleo como para una boda y el precio de la gasolina es bajo. Lo que indica que todo esto es, simplemente, para agilizar los permisos para nuevas perforaciones. En otro decreto se permite perforar santuarios naturales en Alaska.

21- Se decreta la moratoria para la ayuda humanitaria. Por 90 días. Luego, ya veremos.

22- Decreto para que la cosa “América Primero” sea el llenapistas de la política exterior –como siempre en un Estado, por otra parte–. Lo que es, por otra parte, un preciosismo, sin desarrollar.

23- Creación de DOGE, el Departamento de Eficiencia de Musk. Su objetivo es la modernización tecnológica –y de los programas informáticos federales, lo que puede suponer el negocio en este negociado; hace escasas horas se ha anunciado, de hecho, un gasto de 500.000 millones de dólares en IA, que sería creada por diversas empresas; la de Musk sería una de ellas–. Esa oficina, ministerio, o lo que sea, será, parece, fundamental para la emisión de propaganda, al punto que se anuncia que su trabajo –la refundación del Estado– será culminado el 4 de julio de 2026, 250 aniversario de EEUU, el nacimiento de un nuevo EEUU.

24- Se decreta que en EEUU solo hay hombres y mujeres. Es decir, se decreta el borrado de personas trans y de otras identidades de género. En otros decretos se fija, nuevamente, que la Federación no participará –ni emitirá gasto alguno– de los conceptos igualdad, diversidad o inclusión.

25- Abandono de la discriminación positiva –por color de la piel, sexo o religión– en la contratación de funcionarios. Lo que es otra legislación, desordenada, para funcionarios. En otro decreto se accede a otra: se represalia a 51 funcionarios de inteligencia, acusados de haber colaborado en la derrota de Trump en 2020.

26- Fin de los programas para refugiados. Otra vez algo espectacular, si bien se trata de una moratoria de 90 días. En otro decreto se crea la fórmula ‘Quédate en México’: en caso de solicitud de asilo, el solicitante debe permanecer en México hasta que se diga lo contrario.

27- Se prorroga la existencia de TikTok. Unas horas después de ese aplazamiento por decreto se tiene conocimiento de la posibilidad de que la empresa sea comprada, para el dominio EEUU, por Musk, ese filántropo.

28- Abandono de la OMS. Lo que supondría una carnicería, en caso de otra pandemia. Iban a morir igual, etc.

29- Más sobre migraciones: primacía plástica –veremos si operativa– de la deportación, esa disciplina en auge. Importante: penalización, en la forma de retirada de fondos federales, para las ciudades poco beligerantes con la inmigración.

30- Decreto, poco nítido, que parece apostar por el veto de entrada a EEUU para determinadas nacionalidades. Se apunta a países de mayoría musulmana.

31- Decreto, nuevamente ambiguo, que aboga para que los cárteles sean considerados como organizaciones terroristas. Se fijan 14 días para ello. Otra vez se decreta que se decretará.

32- Se decreta la ampliación del grupo que accede a la información confidencial del Estado. Veremos el porqué de ello demasiado tarde, supongo.

33- Se da marcha atrás al acuerdo de Biden con la OCDE, que fijaba los impuestos a las multinacionales en el 15% de sus beneficios.

Los aranceles para China crecerían un 10%, y para Canadá y México un 25%

34- Se decreta el América Primero en la política comercial. De manera sumamente contradictoria. Así, a) los antiburócratas crean una nueva burocracia  –una Agencia Tributaria paralela, para recaudar aranceles–. Y b) se anuncia la revisión de los acuerdos con China, Canadá y México –UE no aparece; lo que significa nada en un texto improvisado–, si bien no se dice nada al respecto de lo prometido en campaña: que los aranceles para China crecerían un 10%, y para Canadá y México un 25%. Todo era mentira. O política, como dice el trumpismo en Catalunya.

35- Se decretan trasvases fluviales en California, para “poner a la gente por delante de los peces”. Quédense con esa frase. La oiremos por aquí abajo en caso de que PP cuelgue al Gobierno.

36- Cambios en el Consejo de Seguridad Nacional. Veremos la razón de ello demasiado tarde, etc.

37- Se decreta que los edificios federales deberán ser bonitos. Como defendía, en otra época y lugar, Speer.

38- Se regulan obligaciones y –a la baja– responsabilidades de los altos cargos de la administración.

39- Se decretan trabas a la energía eólica.

40- La bandera no deberá permanecer a media asta en ningún Estado hasta el lunes.

41- En efecto, como apunta TNYT, entre la opereta se dibuja, con mayor o menor nitidez, la cosa migraciones, la cosa diversidad y la cosa medioambiental. Pero más aún la cosa negocios –extracción de hidrocarburos y negocios a la sombra del Estado, que precisan ser Estado, como la renovación de programas informáticos de la Federación–, y la construcción de un Estado no neutral, a través de funcionarios no neutrales.

Para el líder lo importante es la creación de líderes libres ante la ley, la opinión, la fiscalización. Es el nacimiento de una oligarquía

42- El ‘América Primero’ de Trump, que queda por definir en política exterior, es posible que no sea más que el ‘Interés Nacional’ de Kissinger, aquella brutalidad sostenida y continuada. Veremos. Los decretos, en fin, dicen, dibujan poco. Lo que invita a recordar a Kissinger y su ‘Interés Nacional’, ese concepto indetallable, inconfesable.

43- En la confusión creada prima el nacionalismo. Esto es, otra vez, la confusión. Aún más confusión, por tanto. Y la contradicción. En el acto en el Sportpalast, por ejemplo, se habló de la lucha de EEUU en –sic– dos guerras mundiales contra el fascismo –“y el comunismo”, agregó Trump–, a la vez que Musk emitía saludos nazis. Todo cabe. Todo está permitido. La libertad de margen es absoluta. Para el líder. Quizás lo importante es eso. La creación de líderes libres ante la ley, la opinión, la fiscalización. Es el nacimiento de una oligarquía. No son los Krupp, empresarios que se meten en política para garantizar beneficios. Son empresarios-Estado, tratados como Estados por los Estados –por ejemplo, por la UE; es un fenómeno planetario–, que por fin son Estados y hacen la política que soñaron en su pequeño mundo imaginado, sin regulaciones de ninguna índole.

44- No sabemos nada de ese Estado. Salvo que algún día la bandera de México o de Canadá –es una metáfora– ondeará en las ruinas de su Reichstag. Estas cosas, el abandono de todo contrato social, suelen acabar mal, en fin.

El medio rural de Castilla y León se revuelve contra macrogranjas y biogás: "Ni el aire nos dejáis"

 

      11/02/2025

El presidente de las Cortes desaloja a un grupo de manifestantes que gritaban “mentiroso” y “sinvergüenza” al consejero Suárez Quiñones




La reivindicación se extiende por las nueve provincias de Castilla y León, pero este martes se ha hecho visible frente a las puertas de las Cortes, en Valladolid, donde estaba a punto de celebrarse el primer pleno del año y en cuya explanada se han concentrado decenas de manifestantes reclamando la paralización de todos los proyectos de macrogranjas y macroplantas de biogás en la comunidad, casi un centenar, según datos de la propia Junta de Castilla y León.

Los representantes de una decena de asociaciones de diversos puntos del medio rural en el mapa de la comunidad accedieron después al hemiciclo para escuchar cómo respondía el Gobierno autonómico a dos preguntas, del PSOE y el procurador Francisco Igea, sobre el despliegue de las plantas de biogás, a las que el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, contestó acusando a los socialistas de manipular a los concentrados en la puerta, a estos de “desconocimiento”, y defendiendo las bondades de estas instalaciones para los pueblos.

“Sinvergüenza”, “mentiroso”, “ni el aire nos dejáis”

Quiñones acusó a Igea de “elucubraciones conspiranoicas” cuando este apuntaba indicios de corrupción en la elección de las ubicaciones de estas infraestructuras que “huelen bastante mal”, y al Partido Socialista de manipular a las asociaciones, a las que achaca “desconocimiento”.

Tras la intervención del consejero, que confirmó que ha finalizado la redacción de la Estrategia Regional de Biogás 2025-2035, que ahora se someterá a estudio ambiental y saldrá a información pública, los miembros de la Plataforma fueron desalojados por orden del presidente de las Cortes, Carlos Pollán, mientras gritaban “sinvergüenza”, “mentiroso” y “vendido”. Abandonando el hemiciclo, los representantes de las asociaciones acusaron a Quiñones de haber mentido “con la Sierra de la Culebra y también ahora”. “Ni el aire nos dejáis”, se escuchó.

“En defensa de nuestros pueblos”

En su manifiesto contra esta “invasión” que supone pasar de las 3 que existen actualmente a 90 plantas de biogás previstas en la comunidad, la Plataforma STOP Macroplantas-STOP Macrogranjas alza la voz “en defensa de nuestros pueblos, nuestra tierra, nuestra salud y nuestro futuro”.

Califican la situación de “insostenible” y afirman que la proliferación de macrogranjas intensivas y macroplantas de biogás, biometano, lodos e hidrógeno en Castilla y León no solo representa una amenaza para el entorno, sino que también vulnera “nuestros derechos democráticos más básicos”.

La ciudadanía tiene derecho a saber

En este sentido, denuncian la falta de transparencia y “la marginación de la ciudadana en la aprobación de estos proyectos”, puesto que los procesos de implantación de estas industrias se están llevando a cabo “a espaldas de la población, sin información clara ni oportunidades reales para que las comunidades afectadas puedan expresar su opinión”, de forma que reclaman acceso a la información sobre proyectos actuales y futuros.

“La democracia no puede ser un trámite que se salte cuando resulta incómodo para los intereses de unos pocos”, dicen. “La ciudadanía tiene derecho a saber qué está pasando en su territorio” a consecuencia de esta “avaricia empresarial”.

“Salen como setas y no te enteras”

Una de las portavoces de estos colectivos, Aurora Vilariño, añade que es urgente detener de inmediato todos los proyectos en marcha y todos los que actualmente están en evaluación, porque “solo son rentables para quienes los instalan, no para el pueblo”.

Vilariño afirma que, si bien todas las provincias se ven afectadas por esta explosión de proyectos, las que más lo están son Zamora y Salamanca por su cercanía a la red gasística que comunica con Portugal.

“Las macroplantas de biogás y biometano llaman directamente a macrogranjas; salen como setas y no te enteras”, señala, y pone como ejemplo la provincia de Burgos. “En menos de 5 kilómetros hay 3 macroplantas que recogen 400.000 toneladas al año y hay 120 camiones de gran tonelaje con residuos tóxicos pasando por allí a diario”.

“Esta es la solución que encuentran para la despoblación; ahora, en vez de pantanos, nos llenan de mierda”, concluye.



domingo, 16 de febrero de 2025

El grupo de León: la conexión entre Quirón, la pareja de Ayuso y el ático de Chamberí

 

Pedro Águeda / Antonio M. Vélez   18 de enero de 2025 

Los secretos de Alberto González Amador descansan en el norte. Es en la ciudad de León donde residen, o de donde proceden, los empresarios y el fiscalista que conocen los negocios de quien comparte su vida con Isabel Díaz Ayuso. Los mismos que saben quién paga el ático de lujo que se sitúa justo encima del piso que compró González Amador tras cometer el fraude fiscal que ha reconocido y que utiliza la pareja. De momento solo han emergido cuatro nombres: el director de Quirón Prevención, Fernando Camino; su mujer, la farmacéutica Gloria Carrasco; el abogado fiscalista Javier Gómez Fidalgo; y el empresario hostelero Jorge Pablos. Por el momento, los cuatro callan. 

El futuro de esta línea de investigación está en manos de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid, encargada de resolver los recursos a las decisiones de la jueza del caso de Alberto González Amador. La magistrada, el fiscal y la acusación popular creen que hay indicios para investigar más allá del fraude fiscal que ha reconocido el empresario para evitar la cárcel, pero serán los jueces quienes tengan la última palabra ante el recurso presentado por la defensa de González Amador solicitando el archivo de la pieza separada. 

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OTRA COSA: Irán: Detengan su ejecución, ¡liberen a Pakhshan!  

La era de los emperadores, de Javier Gallego



María Victoria Zunzunegui, la epidemióloga a la que vetó Ayuso: “Hay cosas que solo pasaron en Madrid (…) No, no iban a morir igual”

    21/01/2025 -

La científica habla con ElPlural.com después de que se haya reabierto la causa de las residencias en la Comunidad

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante un desayuno informativo, en el Hotel Mandarin Oriental  (1)

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante un desayuno informativo, en el Hotel Mandarin Oriental (1)



María Victoria Zunzunegui (Bogotá, 72 años), es epidemióloga de profesión y está ya jubilada. Sin embargo, no ha dejado de analizar la situación en residencias de mayores, un área de estudio que recobró con fuerza tras recabar información -no sin complicaciones- de lo que ocurrió durante el Covid en estos centros.

La pandemia fue el evento que rompió todas las costuras y puso de manifiesto que el sistema está en una situación absolutamente precaria”, explica en esta breve entrevista concedida a ElPlural.com, donde analiza el escenario actual de esos lugares en el conjunto del país, pero, sobre todo en Madrid, calificando de “escándalo” la manera en la que 7.291 personas perdieron la vida.

Zunzunegui analiza la macrodenuncia de familiares de 115 víctimas que han favorecido que la causa se vuelva a judicializar en la región de Isabel Díaz Ayuso y la gestión de las administraciones en todo el mapa español e intenta respondernos a la siguiente pregunta: ¿Estaría nuestro país preparado para otra pandemia?

PREGUNTA (P): ¿Cuáles son los principales problemas que atraviesan los centros de mayores en la actualidad?

RESPUESTA (R): En muchas residencias se violan los derechos de las personas a todos los sentidos. Los indicadores nos dicen que no se las atiende de forma humana, que los cuidados son humillantes en cuanto a su seguridad física, mental…

P: ¿Estaríamos preparados para otra pandemia?

R: No. La pandemia fue el evento que rompió todas las costuras y puso de manifiesto que el sistema de atención de cuidado de larga duración está en una situación absolutamente precaria, pero no se ha mejorado nada desde la pandemia. Hay un edadismo increíble a pesar de que entonces murieron 35.000 personas mayores en residencias solo por Covid.

Si queremos hablar de futuras pandemias hay una parte en la profesión que se llama vigilancia epidemiológica y que trata precisamente de la vigilancia de las enfermedades en la población, como su nombre indica, y en particular de las infecciosas. Las residencias son lugares cerrados y muy propicios para que se propague una enfermedad.

En enero de 2022, después de la primera fase, entra Omicron. Si atendemos los datos de vigilancia epidemiológica de entonces vemos que en enero hubo un pico de muertes, especialmente en Madrid, a pesar de la vacunación, porque aparece una variante nueva y se seguían sin tomar medidas. Y eso quedó sin investigar.

Ahora con las gripes, el norovirus… sigue pasando lo mismo, que no tenemos información. Y cuando la tenemos solo nos cuentan que hay muchos casos, pero, ¿qué se hace para que no se transmita la infección?, ¿para que no muera gente? No hace falta que venga otra pandemia para llevar a cabo sistemas serios de vigilancia, investigación de brotes… Contar las personas que se infectan no es suficiente, hace falta poner medios que cuestan dinero, formación de profesionales, herramientas de pruebas diagnósticas, mejorar la higiene, etc; y nada de esto se hace.

Estamos igual, y el problema es que hay una opacidad enorme, en la cual solo se consigue información a través del Portal de Transparencia.

P: En Madrid se ha reabierto judicialmente la causa por las 7.291 muertes. No sé si ha tenido oportunidad de leer la macrodenuncia y si cree que se depurarán responsabilidades.

R: Sí, la he leído. Me parece muy innovadora respecto a las anteriores porque se denuncia en base a un artículo de la Constitución y viene a decir que no se puede negar la asistencia sanitaria por motivos de discriminación.

En Madrid se negó un servicio público por edad y discapacidad física o cognitiva. Se discriminó. Y esto es fácil de demostrar. Creo que el documento sí tiene opciones de ir para delante porque los famosos protocolos de exclusión están por escrito y firmados por las autoridades de la Comunidad de Madrid. Por lo tanto, sí, creo que se pueden depurar responsabilidades.

La va contra muchas autoridades (políticas, SAMUR, gerentes…) y entiendo que tendrán que llamar a declarar a muchas personas de instituciones muy distintas que colaboraron en la práctica de estos protocolos.  

Se pueden depurar responsabilidades porque los famosos protocolos están por escrito y firmados por la administración

 

P: La situación fue desalentadora en toda la geografía, pero ¿por qué es especialmente reprochable en Madrid? Quiero decir, obedece a una cuestión de datos, los protocolos que estamos hablando, el posterior trato de los responsables a los familiares…

Es todo. Aquí pasaron cosas que no pasaron en ninguna otra parte.

El informe de la Comisión Ciudadana por la verdad en las residencias de Madrid refleja que el 11% de las personas que murieron en centros de mayores entre marzo y abril de 2020 lo hicieron por Covid. La siguiente comunidad es Castilla-La Mancha, con datos también muy elevados, pero tres puntos por debajo (8,3%).

Y hay autonomías que muestran cifras mucho más bajas. Hablamos de un 5% por ejemplo en Castilla y León, donde también se produjo discriminación, aunque no como en Madrid; y las que se sitúan por detrás ya registran datos bajísimos: Galicia, Andalucía, Asturias, Murcia y Canarias tuvieron menos de un 1,5%. La última un 0,2% (2 por 1.000 personas).

El ejemplo de Valencia, por ejemplo, es interesante, porque salieron dos residencias muy grandes con una mortalidad alta y la mortalidad en la Comunidad Valenciana fue de un 1,7% (…).

Por lo tanto, lo de Madrid fue un escándalo y es una auténtica falacia que las cosas se hicieran mal en toda España. Teniendo en cuenta que era un virus desconocido, en muchos sitios sí se tomaron medidas y fueron capaces, dentro de lo posible, de rebajar la mortalidad.

Pero es que en la Comunidad de Madrid después de la primera ola siguieron sin poner medidas. Por eso en otoño de 2020 murió muchísima gente mayor, y continuaron muriendo en 2022 con Omicrón.

Respecto del trato a las familias… No se iban a morir igual como dijo Ayuso. Los datos están ahí y arrojan, por ejemplo, que alrededor del 50% de las personas que se trasladaban a un hospital se salvaban. Es una mentira tan grande…

Lo de Madrid es un escándalo, y es una falacia que las cosas se hicieran mal en toda España

 

P: Usted estuvo vetada en la Asamblea de Madrid precisamente por querer contar esto.

R: Sí. Más Madrid y el PSOE me llaman a declarar y el gobierno me veta. Pero es que ni siquiera veta una opinión personal, que ya sería grave, sino que me prohíbe dar datos, que es a lo que yo acudía.

No me invento nada cuando cuento lo que está pasando. Manejo constantemente los datos. Y los datos muestran que el 65% de las personas derivadas a hospitales entre mazo y abril de 2020 se salvaron. Y estos números son de los hospitales, están publicados en revistas científicas internacionales, etc. Es increíble que se hayan mantenido estas mentiras en el tiempo.

El 65% de las personas derivadas a hospitales se salvaron

 

P: Y actualmente, por volver al presente, ¿qué comunidades gestionan peor las cosas? Y sobre todo, ¿por dónde pasa la solución?

R: Puedo decir dónde se están haciendo mejor las cosas y por qué. La clave está en cambiar el modelo, y esto lo están haciendo, por ejemplo, Navarra y País Vasco; con protocolos centrados en las necesidades de las personas, con unidades de convivencia de un máximo de 15 internos. En Cataluña, la Generalitat ha puesto en marcha un programa para mejorar la calidad de servicios sociales.

En Madrid las residencias que se construyen son privadas, muy grandes y dependientes de fondos de inversión. Hace como 25 años que no se construye una residencia pública en Madrid. El negocio se impone en muchas comunidades autónomas y el cuidado de estas personas no puede serlo, porque eso supone economizar (…) Cuando se economiza lo más rentable es hacerlo, por ejemplo, en la comida. Una persona mayor en una residencia no puede comer por 6 euros. Primero los matan de hambre y después los tratan mal, pero no por culpa de los trabajadores, sino porque no dan abasto.

Hace 25 años que en la capital no se construye una residencia pública

Y a lo mejor puede parecer menor, pero también aquí hay que desmontar los bulos. Recuerdo que se llegó a decir que la OMS dijo que el número de plantas de residencias debe ser mayor al 5% de la población mayor de 65 años. La OMS nunca dijo esto, es una barbaridad sin sentido, porque depende de la situación de salud de la población mayor de 65 años: cuando es buena la necesidad de residencias es baja y viceversa. Y eso no siempre corresponde al mismo porcentaje. Lo escuchó alguien no sé dónde, le gustó mucho y lo han repetido hasta convertirlo en verdad porque les viene bien.