viernes, 31 de marzo de 2023

El futuro de las Lagunas de Ambroz: santuario ecológico, mina o broche verde al pelotazo inmobiliario del nuevo Madrid

 


Como muchos vecinos de Madrid, el avión zapador, una pequeña ave insectívora, tiene dificultades para encontrar alojamiento en la ciudad y se ha ido al extrarradio. La única colonia que anida hoy en el término municipal prolifera en agujeros en los taludes de las Lagunas de Ambroz, un ecosistema nacido en torno a una antigua mina al aire libre al este del término municipal, al lado de la M-40. Prácticamente abandonadas, las lagunas y su entorno han experimentado en los últimos años una explosión de biodiversidad, con más de 1.500 especies de flora y fauna y más tipos de aves identificados que la Casa de Campo. Pero su evolución es incierta. Mientras colectivos vecinales y ecologistas quieren proteger el entorno, la empresa minera pretende reanudar la explotación. El área está, además, en suelo urbanizable, en la mira de promotores inmobiliarios desde hace más de dos décadas. Las administraciones, por su parte, postergan la decisión final.

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OTRA COSA:   Salamanquesas: Insecticidas ecológicas

Fascismo: penúltimo aviso, de Rosa María Artal

 Rosa María Artal

CTXT.ES ¿Puede Europa sobrevivir a este momento?, de Boaventura de Sousa Santos

 20/02/2023

Las fuerzas de derecha y ultraderecha dominan el discurso sobre Ucrania. Como en la década de 1930, la apología del fascismo se hace en nombre de la democracia y la apología de la guerra se hace en nombre de la paz

Boaventura de Sousa Santos 


CTXT.ES

Un nuevo-viejo fantasma se cierne sobre Europa: la guerra. El continente más violento del mundo en cuanto al número de muertes causadas por las guerras durante los últimos 100 años (para no ir más atrás e incluir las muertes sufridas por Europa durante las guerras religiosas y las muertes infligidas por los europeos a los pueblos sometidos al colonialismo) se dirige a una nueva guerra.

Casi 80 años después de la Segunda Guerra Mundial, el conflicto más violento hasta el momento, que provocó la muerte de entre 70 y 85 millones de personas, la guerra que se avecina puede ser aún más mortífera. Todos los conflictos anteriores comenzaron aparentemente sin una razón de peso y se suponía que iban a durar poco tiempo. Al comienzo de estos conflictos, la mayoría de la población acomodada seguía con su vida normal: comprando y yendo al teatro, leyendo periódicos, tomando vacaciones y disfrutando de charlas ociosas sobre política.

Siempre que surgía un conflicto violento localizado, prevalecía la creencia de que se resolvería localmente. Por ejemplo, muy pocas personas (incluidos los políticos) pensaron que la Guerra Civil española (1936-1939), que provocó la muerte de más de 500.000 personas, sería el presagio de una guerra más amplia, la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que las condiciones sobre el terreno así lo indicaban. Aun sabiendo que la historia no se repite, es legítimo preguntarse si la actual guerra entre Rusia y Ucrania no es el presagio de una nueva guerra mucho más amplia.

Se están acumulando señales de que un peligro mayor puede estar en el horizonte. A nivel de la opinión pública y del discurso político dominante, la presencia de este peligro se manifiesta en dos síntomas contrapuestos. Por un lado, las fuerzas políticas conservadoras no solo controlan las iniciativas ideológicas, sino que también gozan de una acogida privilegiada en los medios de comunicación. Son enemigos polarizadores de la complejidad y la argumentación sosegada, que utilizan palabras extremadamente agresivas y hacen llamamientos incendiarios al odio.

A estas fuerzas políticas conservadoras no les molesta la doble moral con la que comentan los conflictos y la muerte (por ejemplo, la diferencia entre las muertes resultantes de los conflictos en Ucrania y Palestina), ni la hipocresía de apelar a valores que niegan con sus prácticas (exponen la corrupción de sus oponentes para ocultar la propia).

En esta corriente de opinión conservadora se entremezclan cada vez más posiciones de derecha y extrema derecha, y el mayor dinamismo (agresividad tolerada) proviene de esta última. Este dispositivo pretende inculcar la idea de la necesidad de eliminar al enemigo. La eliminación por las palabras conduce a una predisposición de la opinión pública hacia la eliminación por los hechos.

Si bien en una democracia no hay enemigos internos, solo adversarios, la lógica de la guerra se transpone insidiosamente para asumir la presencia de enemigos internos, cuyas voces primero deben ser silenciadas. En los parlamentos, las fuerzas conservadoras dominan la iniciativa política; mientras que las fuerzas de izquierda, desorientadas o perdidas en laberintos ideológicos o cálculos electorales incomprensibles, vuelven a una defensa tan paralizante como incomprensible. Como en la década de 1930, la apología del fascismo se hace en nombre de la democracia; la apología de la guerra se hace en nombre de la paz (...)

jueves, 30 de marzo de 2023

Ana Oñoro: "No será posible ningún desarrollo de energía eólica marina que ponga en peligro la protección ambiental”

 

El mar se lo traga todo. Un campo de donde extraer para obtener beneficio y al que echar lo que sobraba en tierra firme. Ese lema funesto sin dueño concreto ha justificado durante mucho tiempo agresiones continuadas en forma de vertidos, sobrepesca o urbanismo costero. Este martes, y con retraso, el Gobierno aprueba los planes de ordenación del espacio marítimo español. “La primera vez en la historia”, como recuerda la directora general de la Costa y el Mar, Ana María Oñoro Valenciano, que se acotará qué se puede y qué no se puede hacer en las aguas del mar.

La guerra de Ucrania ya tiene ganadores: las petroleras y la industria militar

 Pere Rusiñol

Los muchos balances publicados estos días sobre el primer aniversario de la guerra de Ucrania no acaban de coincidir del todo, salvo en un punto: parece que este desastre va para largo.

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OTRA COSA:  Luis Llach a Salvador Puig Antich. Celda 443. Asesinado 2/3/1974. Garrote vil. Ni olvidar ni perdonar.


,Porrilló: sala de exposiciones "EL PATIO" , en Alda. Urquijo, 11 (patio interior), en Bilbao.


Ayuso planea omitir la exigencia de luz natural en los hospitales para que el Zendal cumpla la normativa de Madrid

 

PUBLICO.ES

La Consejería de Sanidad regional también pretende bajar los ratios de los controles de enfermería a la mitad, algo que beneficia a las clínicas privadas de baja calidad que incumplen los requisitos.





El Hospital Isabel Zendal se ha convertido en la seña de identidad de Isabel Díaz Ayuso, un centro carente de actividad sanitaria tras una inversión de 170 millones de euros. La realidad de este escenario es que hasta la fecha incumple la normativa de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid que impide que pueda ser considerado hospital: la luz natural en las habitaciones y el número de enfermeras, según una información revelada por el El País.

El departamento de Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la región, junto con la Dirección General de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria, dirigido por Elena Mantilla, secretaria de Sanidad del PP, ha elaborado un borrador de 52 páginas sobre las exigencias que tienen que cumplir los centros sanitarios para que puedan denominar al Zendal como hospital. En él se introduce la acepción "Hospital de Emergencias", inexistente en la normativa española.

(...)   Menos luz solar

El problema que tiene el Zendal es precisamente que incumple la regla madrileña. Para ejecutar esta nueva pauta, primero derogarán la norma de 1986 que establece que "todas las habitaciones" de los hospitales públicos y privados deben tener "luz natural".

En este nuevo texto se explica que los hospitales tendrán que tener "luz preferentemente natural", es decir, no será obligatorio que las habitaciones de los pabellones de estos centros tengan una ventana al exterior para aprovechar así la luz natural.

Menos controles de enfermería

Además, se prepara rebajar el ratio de controles de enfermería a la mitad, algo que beneficia a las clínicas privadas de baja calidad que incumplen los requisitos. Se pasará de los 0,20 controles por cada cama actuales a los 0,13
registrados en el borrador. Esta regulación a la baja provocará que los pacientes reciban menos atención de la que deberían de los sanitarios.

El borrador también introduce la obligatoriedad de que las habitaciones tengan lavacuñas para lavar los orinales metálicos. Algo ya desfasado, ya que actualmente los pacientes que no pueden ir al baño por dificultades usan cuñas desechables de papel o plástico.

Pese a todo, el Hospital Isabel Zendal podrá cambiar a categoría de hospital pese a no tener elementos tan básicos como Urgencias o quirófanos.


miércoles, 29 de marzo de 2023

Lo que España pudo ser (y no fue): el eslabón perdido Sender Barayón

 10/2/23

ELSALTODIARIO.COM     
Jaime Bajo

Lector empedernido del escritor Ramón J. Sender, el cineasta Luis Olano, nacido en Leningrado en 1986 y descendiente de un niño de la guerra, inició en 2014 su inmersión en la poliédrica personalidad de su hijo, Ramón Sender Barayón, gurú de la contracultura, militante de las primeras comunas autogestionadas, precursor de la música electroacústica y tantas otras facetas, a raíz de una pista aportada por el periodista Germán Sánchez, Premio Ondas 2012. El resultado lo ha plasmado en el documental ‘Sender Barayón. Viaje hacia la luz’.







De entre las recomendaciones de aquellos lugares de peregrinaje para todo diletante que opte por sumergirse en ese San Francisco alternativo, alejado del turismo de masas y apegado a la esencia de lo contracultural —“obligatorio visitar el epicentro del mundo hippie, geolocalizado en el cruce de Haight con Ashbury, Lombard Street, Telegraph Road, Peoples Park, la librería City Lights, donde se editó “Howl”, el poema más representativo de la generación beat, el Fillmore, el otrora contestatario Campus de Berkeley, Sausalito y Alcatraz”—, sobresalía la personalidad de un sujeto del que apenas habíamos tenido conocimiento en nuestro país hasta entonces y que, sin embargo, resultaba capital para comprender e interpretar, con un cierto grado de precisión, el desarrollo de la contracultura californiana de mediados de los años 60 e inicios de los 70. Lo que también tenía claro Germán Sánchez —a la sazón padrastro del realizador cinematográfico Luis Olano, cicerone y autor de esa peculiar guía del viajero no convencional — es que el personaje al que había que localizar y entrevistar era Ramón Sender Barayón, por su faceta de músico y gurú de la contracultura, pero también porque era hijo del que quizás había sido el escritor más relevante del exilio republicano, Ramón J. Sender.

Una espina clavada

De algún modo, la conexión con Ramón Sender Barayón, de cuyo padre Luis Olano era lector asiduo, venía a paliar la que el cineasta no había logrado establecer con sus propios antepasados, rastreando la trayectoria vital de aquellos que se vieron forzados al desarraigo para no ser sometidos a la persecución y el sometimiento de un régimen tirano y cruento como el que asoló nuestro país durante cuatro decenios. “Para mí, todo esto suponía quitarme la espina de no haber tenido la inteligencia de sentarme a grabar el testimonio de mi abuelo, Arturo Olano, un niño de la guerra exiliado a la Unión Soviética en 1937 para escapar de la represión franquista en Euskadi, antes de que lo impidiera el Alzheimer”, recuerda Luis Olano. Un carácter antagónico al de su abuelo, a tenor del primer encuentro que se produjo con el protagonista del largometraje documental Sender Barayón. Viaje hacia la luz (2019), disponible en Filmin o en sus presentaciones el 13 de marzo en el Instituto Cervantes de Burdeos, el 31 de marzo en el Cine Arenas de Arenas de San Pedro, el 18 de abril en el Cine Embajadores de Madrid y el 12 de mayo en el Centro Párraga de Murcia. “Conocimos a Ramón en su casa del privilegiado barrio Noe Valley, muy cerca de Castro y Mission. Nos recibió ataviado con una boina y muy contento de recibir a españoles en su casa. Le regalamos una pequeña insignia republicana que había comprado en los puestos de Tirso de Molina el domingo anterior. Él se la colocó orgulloso en la solapa: ¡qué bien, no tenía ninguna bandera española!”, cuenta Olano.

Vínculo difuso hacia España

La falta de vínculo de Ramón con su país de origen, en el que apenas residió antes de emprender el exilio norteamericano, del que apenas nada conoce, que ha visitado en contadas ocasiones y cuya lengua no es capaz de articular con fluidez —como podemos comprobar en el metraje de la película—, está en buena medida marcada por “una serie de ausencias: la de su madre biológica y la de la verdad sobre las circunstancias en que se produjo su muerte; la de un padre que nunca ejerció como tal; la de su país de nacimiento, su cultura y su lengua, que tan pronto olvidó… Quizás por ello su vida, y también la de su hermana Andrea, se va construyendo como una constante búsqueda de identidad y comunidad”.

Esa distancia entre padre e hijo la refleja bien una anécdota acontecida en su adolescencia, en la que Ramón comenzaba a forjar su personalidad al margen de su progenitor, con quien ni siquiera compartía hogar, alimentos, lecturas o vivencias. “Cuando Ramón aún era muy joven y vivía con su madre adoptiva, Julia Davis, en una de las esporádicas visitas que les hacía su padre, con quien a duras penas se entendían por el tema del idioma, le dijo que era ateo. Entonces, su padre le explicó su versión de Platón y el conflicto entre lo relativo y lo absoluto y le recomendó leer su libro La esfera si quería conocer su pensamiento y filosofía”.

Tras la pista de su madre

El escritor también había renunciado a explicar a su hijo las circunstancias de la ejecución en 1937 de su madre, Amparo Barayón, una historia que durante años obsesionaría a personas ajenas a la familia como el cineasta oscense Carlos Saura, autor de un guion que no consiguió que nadie produjera y que terminó siendo publicado por la editorial Galaxia Gutenberg bajo el título ¡Esa luz!

Como señala Olano, “Ramón, que no conseguía que su padre le contara esa parte de la historia, había decidido recurrir a la escritura inducida por sesiones de hipnosis para reconectar con su madre. Ramón J. Sender, tras leer aquel borrador, le acusó de querer lucrarse a partir de los huesos de su madre” (...)