lunes, 27 de marzo de 2023

Cuando uno no puede elegir, cuando sufre una necesidad tal que está dispuesto a aceptar lo inaceptable,, de John Steinbeck (1902-1968)

 

 " (...) Cuando uno no puede elegir, cuando sufre una necesidad tal que está dispuesto a aceptar lo inaceptable, cuando dejarse explotar es lo único que se puede hacer, las raíces de la desigualdad se extienden por la sociedad como un perverso tablero que enfrenta a poseedores y desposeídos."
(John Steinbeck).
Hoy, 27 de febrero se conmemora el natalicio de John Steinbeck (1902-1968), escritor estadounidense que obtuvo el Premio Pulitzer por la autoría de su libro más emblemático: "Las uvas de la ira"; en 1962 fue galardonado con el Nobel de Literatura por toda su trayectoria.
"LAS UVAS DE LA IRA" (1939), fue una novela transgresora. Narra los problemas de una familia con consecuencias derivadas de la Gran Depresión Americana. Viven la MIGRACIÓN, el DESAHUCIO, el DESEMPLEO, la MISERIA y la HAMBRUNA. Se ven obligados a dejar sus orígenes y partir hacia otro lugar en busca de un destino mejor; sin embargo no encuentran lo esperado. En su nueva ubicación son rechazados socialmente, malviven y trabajan precariamente. La dignidad cae bajo cero y la frustración enmarca cada paso.

En su momento fue una obra muy aclamada y a la vez muy lapidada. En algunos lugares de EEUU fue prohibida, e incluso quemada públicamente, hubo sectores de la crítica que la denominaron como "tratado comunista".
El autor escribía con plena conciencia de los hechos, ya que en su juventud trabajó la tierra y se codeó en ambientes de arduas labores.
Después de 8 décadas, esta explícita y demoledora novela, está en plena actualidad, se puede considerar que su temática es atemporal.
A día de hoy, millones de personas en todo el mundo siguen sufriendo el dolor de la inmigración, la falta de trabajo y techo; por si fuese poco la discriminación al llegar a otros puntos geográficos es una triste realidad en pleno siglo XXI.
Lecturas de esta índole tendrían que ser obligatorias, la historia no merece un olvido, y la tribulación humana tampoco.

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