ctxt 10/10/2024
Un 70% de las personas que viven de alquiler en Madrid no creen que puedan comprar una vivienda nunca
Bloques de viviendas sin terminar en Seseña. / Gabri Solera
Un informe reciente del centro de investigación Idra, con sede en Barcelona, muestra que la propiedad de la vivienda en España se ha concentrado en las últimas dos décadas y que ha crecido la proporción de inquilinos de todas las edades.
Entre 2008 y 2020, casi la mitad de las viviendas inscritas en el registro de la propiedad pertenecían a empresas que poseían más de ocho inmuebles. El 15% de las compras las realizaron extranjeros no residentes en España. Más de la mitad de todas las compras se realizan sin hipoteca. En los últimos diez años, el número de propietarios con más de diez viviendas ha aumentado un 20%.
Al mismo tiempo, la proporción de población que vive de alquiler ha crecido en todas las franjas de edad excepto en la de los mayores de 65 años. En 2005, el 35% de los hogares de menores de 29 años vivían de alquiler. En 2023 ya eran el 56%. En la franja de 30 a 44 años, los hogares inquilinos han pasado del 18% al 34%, y en los de 45 a 64 años, del 9% al 16%.
El alquiler ya no es cosa de jóvenes. Aunque es más habitual en los hogares encabezados por una persona menor de 29 años (recordemos que estos hogares son escasos, pues solo un 15% de los jóvenes españoles viven fuera de casa de sus padres, según el Consejo de la Juventud), en términos absolutos la mayoría de los inquilinos tiene más de 34 años. Del mismo modo, más del 60% de la población extranjera vive de alquiler, mientras que solo el 14% de los que cuentan con nacionalidad española lo hace, pero en términos absolutos, los inquilinos españoles son mayoría.
Un 70% de los inquilinos en Madrid no cree que pueda comprar una vivienda nunca. Respecto a la posibilidad de heredar una vivienda, en Madrid y Barcelona solo un 30% espera que así sea, y de ellos, el 80% tendrá que compartir la herencia con otras personas. Además, el informe apunta que en muchos casos estas propiedades no se encuentran en el lugar de residencia del inquilino. La mitad de ellas no están en centros urbanos. En este sentido, cabe señalar que el 27% de los jóvenes españoles viven en Madrid y Barcelona.
Los hogares que declaran ingresos por alquileres, es decir, una gran parte de los caseros, tienen una renta media de 46.725 euros, mientras que la de los hogares que viven de alquiler es de 22.128 euros. Los alquileres consumen de media más del 30% de los ingresos de los hogares inquilinos. Por ello, los autores del informe concluyen que “el mercado del alquiler opera como un gigantesco mecanismo de transferencia [de rentas] de la población que menos tiene a los sectores más adinerados”.
Consideran que las actuales políticas públicas que pretenden facilitar el acceso a la vivienda, como el bono joven de alquiler o las ayudas públicas para las hipotecas, son “inadecuadas e insuficientes”, pues la primera termina beneficiando a los caseros, que pueden subir los precios, y la segunda supone “una transferencia de riesgos de los bancos al sector público”.
Entre las propuestas de los autores, académicos vinculados al Sindicato de Inquilinos, se encuentran aumentar por múltiples vías la oferta de vivienda pública en alquiler, subir los impuestos a la propiedad o prohibir la compra de vivienda si no es para vivir en ella.
El Banco de España señala en su último informe que en los últimos años se han creado 900.000 hogares en España y solo se han construido 300.000 viviendas nuevas. Sin embargo, España está entre los ocho países de la OCDE con más viviendas por habitante: 500 viviendas por cada 1.000 personas. Los autores recuerdan que muchas de ellas, simplemente, no están cumpliendo una función residencial.
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OTRA COSA: CTXT. América Latina desde dentro, por Emiliano Gullo y Paula 'Poli' Sabatés
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