¿Cómo hacer para que en ese caldo viscoso, atrapante cual infantil blandiblú, pueda erguirse una discusión sensata sobre las propuestas que se han llevado al Congreso socialista de Sevilla? Atrapados como estamos en las miserias a las que nos ha conducido la derecha, no sabemos cómo atacar todos los retos que tenemos frente a nosotros como país, la enajenación salvaje de la oposición sacando la guadaña ante cualquier asunto que se salga de su bazofia habitual. Y de sus medios de comunicación, sobrepasada cualquier línea de decencia. Educación, impuestos, cambio climático, sanidad pública o privada, relaciones con la Iglesia, etc, etc. Ni tan siquiera la financiación de Cataluña, tema omnipresente los últimos meses, parece que les motive. Echar a Sánchez, echar a Sánchez. Todo gira en torno a un vuelo gallináceo de escasísima altura, ningún asunto de calado penetra en el cuerpo social y así estamos, adocenados, nublados por la inmundicia y atados a la agenda de unos desalmados (...)