16/1/2025 Laura Martínez
Alcaldes de PSPV y Compromís critican que la nueva organización de Fitur supone “un mazazo al posicionamiento de la ciudad en el mercado turístico internacional”: “Perdemos la capacidad de dar a conocer nuestra propia marca e imagen”, censuran
— Lío en Fitur: la Generalitat valenciana esconde a los grandes municipios de izquierdas en la feria turística
- Reuniones en Fitur durante la pasada edición, en enero de 2024.
Mazón arrincona a los municipios y crea desigualdad
- Los cambios en la política turística de la Generalitat Valenciana y las diputaciones han enfurecido a las ciudades turísticas que no cuentan con marca propia. Los municipios valencianos de izquierdas, del PSPV y Compromís, que llevan años acudiendo a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra anualmente en Madrid, denuncian que sus oportunidades se diluyen y quedan opacadas tras las ciudades del PP. Media docena de ayuntamientos cuestionan los criterios técnicos que alega el Gobierno autonómico y reprochan que “el PP de Mazón tiende a arrinconar a los municipios”, mientras la Conselleria defiende que el modelo es más profesional y similar al de otras comunidades autónomas.
La nueva política turística impulsada por la exconsellera Nuria Montes, cesada tras la DANA, pero mantenida por el actual Ejecutivo, implica que los municipios, desde las ciudades hasta otros de menor tamaño, pierdan el mostrador propio con el que venían contando, según su denuncia, y queden a la sombra de las tres capitales y de Benidorm y Elche, los grandes polos económicos y turísticos de las comarcas del sur del País Valencià. Estas ciudades son las que cuentan con el distintivo de marca turística y habitualmente centran los esfuerzos en promoción. A juicio de una decena de representantes municipales, el cambio es tremendamente perjudicial porque les invisibiliza, al margen del enfado por no comunicárselo hasta entrar en tiempo de descuento. Es este viernes cuando la Generalitat Valenciana realiza la presentación oficial de las novedades de la feria internacional, en un acto organizado por Presidencia en Alicante. Hasta el momento, los municipios apenas conocen unas pinceladas sobre cómo será el certamen al que acuden el próximo 22 de enero, según denuncian, aunque la Conselleria ha mantenido diversas reuniones con ellos donde ha mostrado el espacio.
El alcalde de Sagunto, Darío Moreno, cuestiona el argumento técnico de los cambios aducido por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. “La excusa de los 'criterios técnicos' de la Generalitat se cae por su propio peso: se pide homogeneidad, pero cuatro ciudades sí tendrán estand propio, todas gobernadas por el PP. Ahí no importa la homogeneidad y esas cuatro sí pueden distinguirse. En potencia turística Gandía está por encima de Castellón, y, sin embargo, se nos ha condenado a la invisibilización a Gandía, Cullera, Canet y Sagunto entre otros”, razona en conversación con elDiario.es. “No hay criterio técnico. La realidad es que la Comunitat Valenciana es mucho más que esas cuatro ciudades y mucho más que el Partido Popular. Han roto décadas de consenso de forma sectaria. No nos vamos a rendir, estaremos presentes y seguiremos ganando presencia, aunque no contemos con el apoyo de la Generalitat”, indica. El consistorio insiste en que la Conselleria de Turismo, ha determinado que únicamente las ciudades de Castellón, València, Alicante y Elche dispongan de espacio propio en Fitur.
Sagunto y Canet d'en Berenguer, localidades vecinas y que compartían estand, han remitido un comunicado conjunto en el que lamentan que la Generalitat haya “eliminado el espacio” que ambos utilizaban en la feria internacional. El primer edil de Canet Pere Antoni, ha cuestionado una medida “que dice hacerse en pro de la cohesión del territorio, pero que ha dado lugar a una situación de total desigualdad, con algunas ciudades con posibilidad de stand y otras a las que se nos ha negado”. Junto a Moreno, consideran que la medida implica “un mazazo al posicionamiento de nuestra localidad en el mercado turístico internacional”. “Perdemos la capacidad de dar a conocer nuestra propia marca e imagen, la posibilidad de diferenciarnos de otros municipios y, sobre todo, la conexión directa con el posible visitante”, censuran.
El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, considera que el Consell ha adoptado “una posición caciquil, tomada sin consenso y que maltrata al sector turístico de Cullera”. “Este maltrato llega después de la DANA y es todo un despropósito. Esperemos que el PP de Cullera tome nota y manifieste a su presidente ausente este malestar”, ha censurado Mayor en sus redes sociales. En el municipio, uno de los que más visitantes recibe en la provincia de Valencia junto a Gandia, se muestran costernados porque consideran que se invisibiliza a las ciudades porque son del PSOE. Tanto la ciudad de la Ribera Baixa como la de la Safor han tenido que buscarse y costear estands en espacios temáticos como deportes, turismo LGTBI o festivales de su propio bolsillo, en un contexto en el que los recursos no abundan a consecuencia de la riada. En el caso de Lliria, también expresan malestar por la organización “a última hora”, pero se muestran satisfechos por haber conseguido participar en otros espacios por su cuenta, como el espacio de la UNESCO para la Red de ciudades creativas, donde exhibirán sus bandas de música. “Dentro de lo malo hemos salido airosos”, comenta su alcalde, Joanma Miguel León.
En Alicante el malestar se ha intensificado en varios municipios, que denuncian que no supieron de los cambios hasta una reunión con la Diputación y el Consell celebrada a mediados de diciembre. En concreto, mantuvieron encuentros el 11 y el 17 de diciembre, a un mes del certamen. Estos municipios apuntan que la feria les servía para estrechar lazos entre sus comarcas y además estar pendientes de qué se movía entre sus compañeros. El alcalde Guardamar del Segura, José Luis Sáez Pastor, afea que “no les comunicaron nada” hasta la citada reunión, tras más de 30 años participando en el evento. “Minimizan y ningunean a los municipios”, denuncia Sáez, que considera que el anterior formato “daba entidad a los municipios de la comarca del Baix Segura” que reciben mucho visitante de la capital, al que le gusta mantener un contacto más directo. “El posicionamiento del municipio ha desaparecido por completo”, abronca, mientras que ahora “vamos no sabemos bien a qué”, dado que aun no conocen la configuración del pabellón: “Este año no tenemos nada, una presentación sobre las novedades de 2025, un cubículo para reuniones. Al menos nos respetan el showcooking”, denuncia.
El alcalde de este municipio del Baix Segura ve una intencionalidad ideológica en este cambio, dado que las ciudades que sí tienen marca son del PP: “El PP tiende a arrinconar a los municipios. Ya nos pasó con Mazón como presidente de la Diputación de Alicante respecto al fondo de cooperación”, señala. La conselleria de Turismo defendió que las marcas turísticas no son una creación de este Ejecutivo y niega tajantemente el sesgo ideológico, argumentando que el cambio se debe a criterios técnicos en aras de una mayor profesionalización del evento. “Los demás municipios también aportamos al sector turístico, no vamos a consentir que se nos ningunee”, sentencia.
En Altea, uno de los municipios turísticos que gestiona Compromís, el alcalde se lo toma de otra manera: para ellos Fitur es una feria compleja y prefieren otros certámenes, aunque critican la acción política del PP en las instituciones: “Tenemos la sensación de que el PP va a la suya y a los suyos. Nos disgusta la forma en la que se hizo. No cuesta nada hacer una consulta a los pueblos y consensuarlo”, lamenta el alcalde, Diego Zaragozí. Con todo, opina: “Fitur al final es un maremágnum donde se diluyen las propuestas y nosotros abogamos por un visitante de otro tipo, por el ciclismo o las actividades en la naturaleza”.
Cambios en aras de la profesionalización
La Conselleria de Turismo admite que supone un cambio importante respecto a lo que se venía realizando y defiende que eliminar los mostradores de la parte principal –objeto de las críticas– se hace para eliminar la barrera visual que no existe en al mayor parte de los expositores de otras regiones que van a Fitur. “Esto no implica que no tengan la posibilidad de montar algo similar a lo que había antes, porque tendrán su propia mesa en la zona de negocios con el mismo nivel de visibilidad. Es decir, tendrán, al menos, el mismo espacio, aunque fuera del espacio de su Diputación y dentro del área de negocios”, señalan fuentes de la conselleria.
“Consideramos que la participación de los municipios en Fitur no se basa en la colocación de un cartel con un folleto, sino en la agenda profesional pactada de antemano y que al final es lo que marca los tres primeros días de la feria”, añaden desde el departamento que dirige Marián Cano, que incide en que los primeros días de certamen están dirigidos al público profesional, con encuentros con touroperadores y aerolíneas o presentaciones a los medios de comunicación. En ese aspecto, señalan, han “ganado” una sala para que los municipios puedan participar, una gran pantalla circular, o un nuevo formato (CV Talks) “que pasa por dar visibilidad en la plaza central a municipios para que hablen de su política turística”.
Respecto a las críticas, el Consell apunta que en las reuniones mantenidas hubo dudas, pero no se elevaron aspectos tan duros sobre la nueva política: “Ni Sagunto ni Gandía comentaron estos problemas en la reunión que mantuvimos en la Diputación de Valencia y a la que acudieron porque todos los municipios”, aunque sí reconocen que el alcalde de Guardamar del Segura fue directo en el encuentro. También indican que comenzaron las reuniones para plantear este modelo con los diputados provinciales a principios de 2024, al finalizar la pasada edición. Sobre la visibilidad de los municipios del PP que reprochan los municipios de izquierdas, el Ejecutivo recuerda que son marcas turísticas, al igual que las tres diputaciones, “y , por lo tanto,tienen ese carácter preferente en la política turística” autonómica, además de indicar que Alicante y Elche fueron marcas reconocidas con el Gobierno del Pacto del Botánico. El departamento de Marián Cano reconoce que “existe un problema con la forma en la que históricamente se han designado las marcas, al no existir unos criterios objetivos claros”, y avanza que modificará esta cuestión en el plan estratégico de turismo.
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