viernes, 29 de abril de 2022

El infectólogo Oriol Mitjà publica hoy 'El món que ens espera', un libro sobre los retos de futuro de la salud pública

 ARA    31/03/2022

🗨️ ENTREVISTA | El infectólogo Oriol Mitjà publica hoy 'El món que ens espera', un libro sobre los retos de futuro de la salud pública y, también, un ejercicio de introspección sobre su vida a caballo entre Catalunya y Papúa Nueva Guinea
✍️ Por Antoni Bassas


El infectólogo Oriol Mitjà (Arenys de Munt, 1980) publica hoy El món que ens espera, un libro sobre los retos de futuro de la salud pública y, también, un ejercicio de introspección sobre su vida a caballo entre Catalunya, donde ha vivido los dos últimos años por el covid, y su cabaña en Papúa Nueva Guinea, donde intenta erradicar el pian, una enfermedad tropical infecciosa.

El món que ens espera es un libro de reflexiones que le han surgido al regresar de nuevo a Papúa.

— Lo he escrito para tener un momento de tranquilidad y hacer reflexiones de forma sosegada, que es lo que más nos ha faltado durante la crisis, puesto que teníamos que solucionar problemas urgentes día a día: la llegada de la vacuna, las restricciones... En Papúa he encontrado momentos de quietud y he podido tener un debate con compañeros de trabajo y amigos que me ha ayudado mucho a entender lo que había pasado y sobre todo hacia dónde nos dirigimos, dónde tenemos que hacer los cambios para volver a una normalidad que, necesariamente, tiene que ser diferente de la que teníamos. No podemos dejar pasar la oportunidad de mejorar como sociedad.

Califica estos dos años de "época devastadora". ¿En qué sentido?

— Nos hemos enfrentado por primera vez a una crisis sanitaria mundial. Ha sido devastadora para la sociedad y concretamente para el personal sanitario, tanto desde el punto de vista físico como emocional. Se han tomado muchas decisiones sobre cómo responder a lo que era inmediato, pero todavía no hemos hecho nada para transformarnos en una sociedad más resiliente y preparada. ¿O es que pensamos pasar página y olvidarnos de ello como hemos hecho con el volcán de La Palma y ahora con Ucrania? 

Dice que volver a la vieja normalidad no es deseable.

— La pandemia ha evidenciado que la vieja normalidad generaba desigualdades, que dejaba de lado a la gente mayor, que se infectaban más fácilmente las personas con menos recursos y las vacunas no llegaban a los países pobres y, por lo tanto, el virus continúa mutando y aparecen nuevas variantes. Aquella normalidad fallaba porque se olvidaba del más vulnerable. Era la ley de la selva: triunfaba quien era individualista, arrogante, y se olvidaba mucho de reconocer al otro, de dignificarlo, de ayudarlo y de acompañarlo.

¿Quiere decir que, si vuelve aquella normalidad, volveremos a tener una pandemia o será más fácil que haya una?

— Esto también. Esta actitud egoísta científicamente también nos acerca más a incrementar el riesgo de pandemias, que van totalmente ligadas a las crisis climáticas, que tienen dos manifestaciones: los fenómenos meteorológicos extremos y las pandemias, porque crecen mejor los mosquitos, los asentamientos humanos están más cerca de la selva y los animales, sobre todo murciélagos y roedores, nos infectan fácilmente. Si continuamos igual, en los próximos 50 años hay un alto riesgo de encontrarnos un segundo covid o una enfermedad más peligrosa.

¿El salto de especies, no?

— Esto es crítico. El ser humano siempre ha convivido con infecciones y se ha podido adaptar a ellas. El problema viene cuando se infecta de un virus del cual no se había infectado nunca, que era de un animal y le salta a él. Esto provoca una enfermedad zoonótica, no tenemos inmunidad y puede causar una gran letalidad. Con la crisis climática se han multiplicado los saltos interespecie: antes eran cuatro cada año y ahora son 20. Y se espera que los próximos años sean 40 al año (...)

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