6/6/22
Fernando Broncano R
Tengo la esperanza de que alguna editorial se anime a traducir y publicar este libro ya bestseller mundial de la filósofa feminista profesora en Oxford Amia Srinivasan. Es un libro sobre aspectos del feminismo en la era de internet que recopila varios ensayos sobre temas muy controvertidos como las falsas acusaciones de violación, el uso de la pornografía, la ola de incels y su furia incontenida, las relaciones sexuales entre profesorado y alumnado,... Siempre matizando y dejando al lector que tome sus propias posiciones, intentando no moralizar demasiado pronto pero considerando que siempre detrás de lo sexual hay una cuestión política que habla del reparto del poder y la desigualdad en la sociedad.
Respecto a las falsas acusaciones de violación, en el ensayo titulado "La conspiración contra los hombres", por ejemplo, se fija en que más de la mitad de las alegaciones demostradamente falsas en Estados Unidos fueron denuncias hechas por hombres, no por mujeres, y casi siempre policías acusando a negros o morenos de violación de mujeres blancas. Con respecto a la pornografía, una vez que nos cuenta los viejos debates de los años ochenta entre feministas anti y pro (matizadamente), pregunta a sus alumnos y alumnas sobre qué opinan y nos cuenta que en la era de internet, el aprendizaje de los preadolescentes masculinos de las relaciones sexuales es a través de las páginas porno, de modo que llegan a sus primeras relaciones ya con un estereotipo de qué son estas, que medio imponen a sus parejas. Respecto a las relaciones sexuales con el alumnado, llama a no devaluar la agencia de las partes, pero también a que el profesorado (supongo que aquí mayoritariamente masculino) considere que la pedagogía siempre conlleva una cierta erotización, de la que no se suele (o sí) ser consciente y que puede haber una doble traición: la de la responsabilidad pedagógica, aparte del uso del poder.
Su tesis es que no hay derecho al sexo, que el sexo deriva siempre de un deseo cuya genealogía hay que estudiar en cada sociedad concreta, que se forma siempre bajo constricciones y relaciones de poder y desigualdad, de forma que no solo lo sexual siempre está generizado, sino que siempre es político.
Siendo una aproximación inteligentemente interseccional, Srinavasan reivindica muchas de las tesis del feminismo de los años ochenta y del privilegio (matizado) de las víctimas de la opresión. El libro está maravillosamente escrito, sin jerga y abundante en ejemplos para pensar. Su posición feminista está siempre matizada por su posición marxista y descolonial, con todas las viceversas posibles. Y siempre muy muy inteligente
Ha sido un bestseller mundial, con reseñas en todos los grandes periódicos y revistas culturales 2021. Me da un poco de vergüenza no haberlo leído antes. Os lo recomiendo a todas y a todos. Es, junto al libro de Linda Martin Alcoff sobre violencia sexual, otra gran aportación sobre los límites e insuficiencias del consentimiento como único signo de no violencia. Y con Sally Haslanger (y Alcoff) un ejemplo de lo que la filosofía analítica comprometida puede hacer.
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