La plataforma Marea Palestina exige al Consejo Escolar del Estado proteger la educación en paz y los derechos humanos y reclama una sesión extraordinaria urgente para abordar los casos de coacción.
Una concentración convocada por el sindicato de Estudiantes, en la Universidad Complutense de Madrid, a 27 de septiembre de 2024, en Madrid. Imagen de archivo.
El pasado viernes, un profesor de un instituto de Alcorcón acudió a clase con una camiseta del Club Deportivo Palestino. Un gesto que definió como una "muestra de compromiso con los derechos humanos". Recibió una "amonestación grave" por portar "simbología de carácter político". En el arranque de curso, al menos una decena de colegios madrileños han desplegado mensajes, emblemas o actividades en apoyo a Palestina. Desde Inspección Educativa les ordenaron retirarlo todo y cancelar cualquier iniciativa. Hace cuatro días, los alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria Pi i Margall pintaron con tiza una bandera de Palestina en la puerta de su centro. El Ayuntamiento de Madrid mandó que se borrara. En España, estudiantes que han denunciado públicamente la complicidad del Gobierno con las acciones del Estado israelí han sido sancionados. El curso pasado, varias alumnas fueron multadas tras protestar contra la participación de la embajada de Israel en un acto celebrado en la Universidad Complutense de Madrid.
Los casos de "represión" y "censura" en las aulas españolas ya no se cuentan con los dedos de una mano. Como respuesta, este martes, la plataforma Marea Palestina: La educación contra el genocidio, que reúne a más de 60 organizaciones de todos los niveles educativos en el ámbito estatal, hace llegar una carta a la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Encarna Cuenca. Reclaman que responda al sometimiento y "ampare a la educación en la paz y los derechos humanos, manteniendo e incrementando las actividades de enseñanza sobre el genocidio". También exigen la convocatoria urgente de una sesión extraordinaria del Consejo Escolar "para que se adopten de inmediato las medidas necesarias que garanticen que la ley se cumpla en todos los centros educativos del país".
Carlos Díez, uno de los profesores integrantes de la plataforma, lo tiene claro: la respuesta de la comunidad educativa está marcando un punto de inflexión. En declaraciones a Público, asegura que, por ejemplo, la actitud "valiente y coherente" de muchos docentes está alimentando un "despertar ético" que ya se traduce en "movilización social". "En octubre veremos cómo la marea crece y se expande a todos los sectores de la sociedad", augura. Para Díez, las aulas se han convertido en "espacios de resistencia frente a la barbarie y al silencio cómplice" de quienes, dice, "no están a la altura de este momento histórico". "Esta semana será caliente en el ámbito educativo en todo el Estado español, y no será más que el preludio de un mes igualmente caliente en el conjunto de la sociedad civil".
Carlos Díez, profesor miembro de Marea Palestina: "O se impulsan medidas urgentes contra el Estado de Israel, o se está del lado de los genocidas"
La Comunidad de Madrid es una de las más golpeadas por la oleada de coacciones en los centros educativos. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, advirtió hace no mucho que "utilizar colegios y universidades con fines políticos retrotrae a los peores episodios del siglo XX", y añadió que "la intervención forzada solo lograría que la bandera palestina se perciba como algo negativo". Frente a estas declaraciones, el maestro Díez infiere: "No existe neutralidad posible ante un genocidio. O se condena apoyando al pueblo palestino e impulsando medidas urgentes, eficaces y contundentes de denuncia e intervención contra el Estado de Israel, o se está del lado de los genocidas".
Fuentes del Consejo Escolar del Estado explican a Público que las decisiones sobre medidas concretas "son competencia de las administraciones educativas y de la autonomía pedagógica y organizativa de cada centro escolar". Agregan que, en cuanto a los contenidos y la práctica docente, "es fundamental respetar el currículo como marco común y la libertad de cátedra, principio que protege la labor del profesorado en el ejercicio de sus funciones". El organismo subraya que actúa "dentro de las funciones que le otorga la normativa vigente y de lo que determine la Comisión Permanente en cada caso".
En esta línea, Marea Palestina ha confirmado este martes que el Consejo Escolar se ha comprometido a debatir medidas de protección a los docentes que denuncien el genocidio en Gaza, tras la petición de la plataforma. El organismo asegura que el debate de las medidas se realizará el próximo martes 7 de octubre en su Comisión Permanente.
"Les ha salido el tiro por la culata"
Las familias también cargan con el peso de esta presión. Bárbara Alonso, del AMPA del IES Lope de Vega en Madrid, siente impotencia. "Nadie debería tener que convertirse en un héroe por defender los derechos humanos frente a un genocidio". "Nos sentimos abandonados por las administraciones", confiesa a Público. En referencia a la represión de la labor docente, afirma: "Nadie debería arriesgar su trabajo por enseñar valores básicos como los derechos humanos". Alonso pide al Consejo Escolar del Estado y a las instituciones educativas que actúen con firmeza: "Esperamos una condena unánime y sin matices, que reconozcan que se trata de un genocidio y que respalden tanto a las familias como al profesorado". "Los niños nos preguntan qué es un genocidio, ¿por qué no se lo explican en clase? Es un tema que está en el ambiente y lo comentan entre ellos", insiste.
Daniel Méndez, presidente de una AFA: "Intentaron reprimirnos, pero eso ha generado más participación y coordinación"
Ya son más de 180 asociaciones de familias las que se han unido contra la "censura" en los colegios. Daniel Méndez, presidente de la AFA del colegio público madrileño Nuestra Señora de la Paloma, enfatiza que el intento de silenciar a la comunidad educativa "es una amenaza que golpea directamente los valores democráticos, la libertad de expresión y el derecho a movilizarse". Sin embargo, reconoce a este medio que "les ha salido el tiro por la culata". "Intentaron reprimirnos, pero eso ha generado más participación y coordinación; nos estamos organizando para llevar a cabo acciones conjuntas en solidaridad". Reitera: "La libertad de expresión existe y es un derecho que defenderemos siempre".
La comunidad educativa acaba de encender la mecha de la movilización. Este martes, en Cantabria, estudiantes y docentes saldrán a las calles en apoyo a Palestina, tras el veto del Consejo Escolar a debatir sobre el genocidio. El jueves 2 de octubre está prevista una huelga general convocada por el Sindicato de Estudiantes. El viernes 3 de octubre se realizarán paros educativos en la Comunidad de Madrid, organizados por CCOO, CGT, STEM, UGT, CNT, Comisiones de Base, Solidaridad Obrera y Alternativa Sindical de Clase. Más allá del ámbito educativo, de cara al fin de semana se prevé una ola de protestas que se extenderán por toda España.
*Este artículo ha sido modificado para reflejar con mayor precisión el testimonio de todas las fuentes.
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