Vox le llama “globalismo” y “consenso progre”. Es su forma de renegar de una agenda que contiene 17 objetivos de desarrollo tan inaceptables para la extrema derecha española como el fin de la pobreza, la igualdad de género, el agua limpia y la acción por el clima. Hasta tal punto es así, que Vox colgó una lona propagandística en Madrid que ha tenido que retirar este martes en la que tiraba a la papelera las banderas LGTBI, la del independentismo catalán, la comunista y símbolos del movimiento feminista y la Agenda 2030.