Paquita Caminante · eldiario.es José María Calleja - 18/02/2020 -
Urkullu
no contaba con este accidente, con este destrozo de personas y para el
medio ambiente y con la crisis política de consecuencias aún
impredecibles
Parques sin niños, información con cuentagotas y sin Carnaval: la vida se para junto al derrumbe de Zaldibar
Parques sin niños, información con cuentagotas y sin Carnaval: la vida se para junto al derrumbe de Zaldibar
Estaba el PNV casi sesteando, relamiéndose ante el
previsible éxito en la próximas elecciones del 5 de abril, cuando la
realidad ha venido a visitar al Gobierno vasco en forma de alud de
productos tóxicos en una zona densamente poblada y transitada.
De
momento, la quiebra del vertedero ha provocado la desaparición de dos
personas, Alberto Soraluze y Joaquín Beltrán, ha sembrado el pánico y la
angustia en, como mínimo, los habitantes de la zona y ha supuesto una
quiebra en la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
Urkullu, al alimón con Nuñez Feijóo, había convocado las
elecciones de manera anticipada con la voluntad de evitar así el
contagio, no deseado por ambos, con el proceso de los comicios
catalanes, anunciados, pero sin fecha. Desde luego que Urkullu no
contaba con este accidente, con este destrozo de personas y para el
medio ambiente y con la crisis política de consecuencias aún
impredecibles que se ha desatado. Hay en Euskadi una densa trama
institucional que une a los ayuntamientos y al gobierno autonómico de
otras comunidades, las potentes diputaciones, que recaudan los impuestos
de los ciudadanos y se supone que ejercen un control de cada una de las
tres provincias.
Se diría que no hay un metro
cuadrado del territorio que no esté controlado por un poder político que
presume de arraigo en la tierra.
Pues bien, a esa
amazacotada trama institucional se le ha escapado detectar a tiempo las
primeras fallas del depósito, controlar las consecuencias de haber
volcado en 13 años los vertidos previstos para 35 o haber realizado una
mínima prospectiva sobre los riesgos del desastre (...)
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