La tumba del ministro de Asuntos Exteriores de la II República durante la 

Guerra Civil, Álvarez del Vayo, corría peligro. O se pagaban los 1.484 euros 

o los restos del ministro socialista y de su familia irían a un osario. 

La Asociación de excombatientes españoles en Francia dio la voz de alarma y, 

tras un largo proceso de gestiones, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática

se hará cargo de los gastos de la tumba. El país no se podía permitir que un exministro 

de la primera democracia española acabara en un osario y había dos opciones: 

pagar y que continuara en Ginebra o trasladar sus restos a la España a la 

que nunca pudo volver por culpa de la dictadura franquista. 

¿Qué hacemos con los "héroes de la democracia" que murieron en el exilio?


La secretaría de Estado de Memoria Democrática pagó, 

tal y como informó Público, y el vicepresidente segundo del Gobierno, 

Pablo Iglesias, lo celebró en sus redes sociales a la vez que mencionó 

la posibilidad de repatriar el cuerpo del ministro socialista de la II 

República si así lo deseaba la familia. "Julio Álvarez del Vayo, socialista,

ministro de exteriores de la República, resistente antifascista, merece que 

nos ocupemos de su tumba. Y si sus familiares quieren, merece descansar 

en su patria con todos los honores de héroe de la democracia", escribió Iglesias (...)