Sergio Ferrer 28 de abril de 2024
La falta de fármacos contra el dolor “equivale a tortura o a un trato o castigo cruel, inhumano o degradante”, según las Naciones Unidas. Es fácil imaginar por qué si tenemos en cuenta que se aplican en anestesias, cuidados paliativos, posoperatorios, odontología, traumatología y quemaduras. A pesar de esto, los medicamentos narcóticos no están disponibles para buena parte del planeta: un informe publicado el año pasado por la OMS sobre el acceso a la morfina alertaba de que se estaba “dejando atrás en el dolor” a los países de ingresos medios y bajos. Según la revista The Lancet, que el 90% de los opioides se distribuyan entre el 10% de países más ricos es “una de las inequidades más atroces y ocultas en la salud global”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario