lunes, 10 de junio de 2024

CTXT. El pito del perro. Por Guillem Martínez

 Guillem Martínez 24/05/2024

 El canario cat nos habla de lo que viene. Vienen unas extremas derechas matizadísimas, si bien centradas en la antiinmigración y el antiizquierdismo, esos dos colectivos venidos al mundo, snif, a verlas venir

El pito del perro


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1- En Cat está pasando algo rarísimo. A saber: nada. 

2- Es decir, tras las elecciones, que podrían haber sellado o bien la ingobernabilidad, o bien un govern procesista, parece que no va a ocurrir nada de eso, sino, lo dicho, nada, esa cosa que sucede cuando a) sucede lo obvio, b) se negocia en silencio y cautela y/o c), donde c) sería a) + b).

3- Por todo ello, y salvo lo especificado en el punto 4, lo más probable es que el próximo día 10J –ya está fijado ese día para constituir el Parlament; esto es, su Mesa–, la Presidència del Parlament sea detentada por el PSC. Como la Presidència de la Gene, en otra fecha posterior. El sistema cat, fijado en los cachitos de hierro y cromo vigentes de su Estatut, potencia que pasen esas dos cosas. A saber: si no hay pactos entre partidos, gana –gana todo, de hecho– el partido que, simplemente, aporte más diputados. Es previsible, en ese sentido, que no haya pactos, y que ERC facilite una presidencia Illa, à la cat, de manera pasiva y mientras chilla lo contrario.

4- Claro, siempre puede producirse un Deus ex machina –en los dramas griegos, el final más aburrido y contra el que advertía Aristóteles, consistente en que un elemento externo resuelva una trama, sin seguir en ningún momento la lógica interna de la historia–. Que pueden ser dos tipos de Deus ex machina, a su vez.  El tipo a) sería una nueva aportación creativa de la Justicia –la Justicia no solo ha dejado de ser previsible cuando acomete su propio trabajo, lo que es chungo, sino que también lo es cuando se pone a hacer política–. El tipo b) consistiría, como ya supondrán, en que ERC, en el trance de atarse el cordón de un zapato, se ahorque, como hace tradicionalmente. Veremos.

5- Por lo demás, Catalunya es el canario de España. 

6- Recuerden que un canario, en una mina, comunica el devenir a los mineros un par de horas antes de que el devenir, zas, suceda. 

El compromiso del PSC con la cosa neoliberal y los negocietes es más explícito que el que gasta el PSOE, y empieza a brillar con luz propia en el Ajuntament BCN

7- ¿Los resultados electorales en Cat ilustran que lo que viene en Esp es un PS sumamente conservador, que pese a ello se va a comer con patatas a sus izquierdas? No necesariamente, en tanto eso no es tanto lo que viene como lo que hay. Por cierto, ya puestos, el compromiso del PSC con la cosa neoliberal y los negocietes es más explícito que el que gasta el PSOE, y empieza a brillar con luz propia en el Ajuntament BCN, donde aún no hay coalición formal, pero se va tirando con lo que une a la mayoría de partidos: el neoliberalismo. En BCN –una gran ciudad, problemática, conflictiva, con cierta tradición municipalista correctora–, los alcaldes que más se han alejado de esa tradición, y más malabares han hecho con el liberalismo –Hereu, hoy ministro de Industria, y Trias, hoy Trias–, han solido dejarnos en globo, tras un final de reino sumamente conflictivo y, en ocasiones, violento.

8- Lo que viene no es eso. Es consecuencia, tal vez, y entre otras cosas, de eso. Es lo que ha estado a punto de venir en Cat.

9- Como informan Jaume Miquel y Oriol Bartomeus, han estado a punto de producirse otros resultados en Cat. Lo que apunta a que los resultados han venido a contravenir, casi por azar, una dinámica robusta, que proseguirá, por tanto, a pesar de los resultados. En la provincia de Barcelona, la ultraderechista Aliança Catalana –finalmente, dos diputados, una por Lleida y otro por Girona– estuvo a punto de conseguir dos diputados más, a costa del PSC. En Lleida, también se quedó a nada de arrebatarle otro al PSC. Vamos, que hay una derecha nueva –bueno, en Cat, dos, como mínimo– emparentada con las nuevas extremas derechas europeas pujantes, que puede, en tiempo, impedir mayorías y, cuando se les pase el susto a las otras derechas –todo pinta que pronto– puede asegurar mayorías derechistas. Es curioso saber de dónde viene electoralmente esa derecha. Un 50% viene de Junts, mientras el otro 50% proviene de ERC y CUP.

10- Las derechas anteriores a las nuevas derechas, a su vez, han dejado de ser lo que eran. Es decir, están pasando a ser otra cosa desde hace años. Junts ha perdido 266.000 votos desde 2017 –el procesismo, en general, ha perdido 1.348.183 votos respecto a 2021–. Las derechas antiguas están adquiriendo nueva funcionalidad. Como el PP en el resto del Estado, y en lo que es un fenómeno europeo, Junts parece asumir planteamientos de las nuevas extremas derechas. En lo que es una metáfora de las grandes derechas europeas, Junts parece envainar lenguajes y proyectos anteriores –como la indepe–, para pasar a centrarse en el gran tema de las nuevas derechas, la inmigración, con las que compite (...)

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