Nerea Díaz Ochando 8 de abril de 2024
Los residentes del enclave, catalogado como patrimonio histórico de la ciudad, se oponen a su uso para eventos promocionales autorizados por el Ayuntamiento y sin consentimiento de los residentes: “Nadie conoce la ciudad como sus vecinos, por lo que no se puede hacer ciudad a nuestras espaldas”
OPINIÓN — En Madrid no hay plaza, calle o espacio histórico que no se pueda comprar
La pista de tenis instalada en la Plaza Mayor de Madrid Somos Madrid
La instalación de una pista de tenis en la Plaza Mayor para promocionar el Mutua Madrid Open ha abierto nuevas rencillas entre los vecinos y el Ayuntamiento de la capital. Antes de que el tenista Feliciano López intercambiara golpes con la alcaldesa en funciones, los residentes de los pisos que rodean la plaza mostraban su descontento por esta nueva privatización del espacio público madrileño. “Es un lugar icónico, estoy deseando que llegue el momento de poder jugar allí, rodeado de tanta historia”, aseguraba por la mañana el deportista y director del torneo.
La instalación consiste en una enorme pista de tierra batida homologada en medio de la plaza que replica la de la Caja Mágica, el recinto en el que se disputará próximamente el Mutua Madrid Open. Estará disponible hasta el próximo 26 de abril y los aficionados podrán acceder a su alquiler por un precio simbólico de un euro. Si tienen la suerte de reservar alguna hora, ya que los tramos horarios vuelan según salen a la venta. Las reservas, que se desbloquean con seis días de antelación, están agotadas. “Ha sido un éxito rotundo”, presumía Inmaculada Sanz, vicealcaldesa y alcaldesa en funciones de Madrid, durante la inauguración de la pista.
La Asociación Vecinal de Residentes de la Plaza Mayor cuestiona la elección del recinto y la desinformación que sufren por parte del Consistorio: “Sentimos que nuestro esfuerzo y compromiso ciudadano no se ha traducido hasta la fecha en consultas ni tampoco en información sobre el evento que se preparaba”. Ante el desconocimiento, los vecinos se han movilizado para pedir explicaciones al Ayuntamiento, que en ningún momento les comunicó los criterios por los cuales se ha autorizado este evento.
Es la segunda vez que se instala una pista en una plaza pública del centro de Madrid. El año pasado tuvo lugar en Colón y, ahora, se replica en esta plaza, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y monumento histórico-artístico nacional, además de un punto neurálgico para el turismo en la capital.
La polémica pista de tenis llega en pleno proceso de redacción de un nuevo plan director, actualmente en instancias de adjudicación, para la conservación de la plaza. Este es el asunto que más preocupa a los vecinos, que llevan esperando medidas eficaces para su protección desde 2020. Insisten en que no es un problema actual o que tenga que ver con la instalación de esta pista en concreto: “Es nuestro día a día”.
(...) “Por primera vez en décadas se destina durante 20 días el bien de interés cultural a la promoción privada, afectando con esta campaña publicitaria los valores del bien”, explican desde la asociación vecinal.
(...) Los vecinos consideran que no existe beneficio alguno para la plaza y sus residentes y que “sin criterios ni gestión cultural del bien”, la instalación de la pista podría contradecir la Ley del Patrimonio Histórico Español al no garantizar la conservación del patrimonio histórico.
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