GINEBRA ANTONIO BROTO (EFE)
Francesca Albanese señala que se han cometido "tres actos genocidas", como el asesinato deliberado de personas de un mismo grupo, refiriéndose a las más de 32.000 muertes en Gaza desde hace cinco meses.
La relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, autora de un informe en el que presenta evidencias de genocidio en Gaza, aseguró que los abusos cometidos por Israel en la Franja trascienden los crímenes de guerra o contra la humanidad, ya que hay "un claro objetivo de erradicar a un pueblo entero".
"La monstruosidad que se está desplegando va acompañada de una narrativa antipalestina, deshumanizadora, que emana de los más altos estamentos de la sociedad israelí, incluidos altos cargos", aseguró este miércoles en una rueda de prensa, un día después de presentar su informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La relatora italiana, primera mujer nombrada en el cargo y que inició su mandato hace dos años, defiende en el informe que Israel comete al menos tres "actos genocidas" definidos en la Convención contra el Genocidio de 1948.
Estos serían el asesinato deliberado de personas que pertenecen a un mismo grupo (más de 30.000 en los más de cinco meses de ofensiva sobre Gaza), "daños graves físicos o mentales a miembros de un grupo", y "provocar en un grupo, deliberadamente, condiciones calculadas para su destrucción física parcial o completa".
"La flagrante y sistemática matanza de civiles palestinos, el uso de armamento ilegal, la completa destrucción de infraestructura no militar incluidos hospitales, matar de hambre de forma deliberada; todo ello va más allá de los crímenes de guerra y contra la humanidad que ya se habían visto antes en los Territorios Palestinos", aseguró Albanese.
Actos deliberados
El componente deliberado de estos crímenes, que demostraría el genocidio, se evidencia, según la relatora, con las numerosas declaraciones de líderes israelíes contra los palestinos como el primer ministro, Benjamin Netanyahu, el presidente, Isaac Herzog o diversos ministros del Gobierno de Israel.
"Son sólo la punta del iceberg. Se podría escribir una enciclopedia con todo lo que se ha dicho y hecho", afirmó Albanese. También declaró que se trata de una retórica "para deshumanizar, y llamar a la violencia durante meses".
Albanese puso como ejemplo el frecuente uso del término "amalek" contra los palestinos, un vocablo de la Biblia hebrea que significaría "nación enemiga de los israelitas".
La relatora de la ONU fue preguntada sobre la necesidad de mostrar referencias escritas para probar el genocidio cometido sobre los palestinos. "¿Acaso creen que en Ruanda o en Bosnia-Herzagovina algún oficial escribió en un documento que quería cometer genocidio? Eso no funciona así", señaló.
Albanese, a la que Israel ha prohibido la entrada en el país, reconoció que ha recibido presiones durante su investigación e incluso amenazas, aunque aseguró que "el principal sufrimiento procede de observar y monitorizar lo que ocurre a diario" en zonas como Gaza.
"Hay presiones, pero no cambian mi compromiso con este trabajo", señaló la experta, que en el pasado trabajó también para la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Embargar las armas a Israel y fuerza internacional
En su informe, la relatora recomienda un embargo de armas a Israel y también el despliegue de "presencia internacional protectora" en el territorio palestino.
"Suspender la transferencia de armas es necesario para reducir el nivel de hostilidades y violencia contra los civiles. Tras el dictamen provisional de la Corte Internacional de Justicia el 26 de enero, no hay ninguna duda de que es la obligación de todos los Estados", reivindicó Albanese.
La relatora señaló en ese sentido a Estados Unidos como el "principal apoyo político y económico de Israel", aunque puntualizó que las cuestiones sobre la responsabilidad de otros países en los abusos sobre Gaza será tratada en sus futuras investigaciones.
Sobre la "presencia internacional" que preconiza para poner fin a los "actos genocidas", Albanese sugirió que esté compuesta "no por israelíes ni palestinos, sino por gente alejada de la dinámica del conflicto y que se interponga entre ellos".
Albanese defiende en su informe que los actuales "actos genocidas" son la evolución de un desarrollo histórico que se remonta a los inicios del Estado Israelí hace más de 70 años, cuando se produjo la inicial expulsión de palestinos conocida como "Nakba".
"El genocidio no es un acto, es un proceso. La historia colonial está llena de ideologías y prácticas genocidas que aspiran a la eliminación de pueblos indígenas y autóctonos, algo que Palestina ha experimentado", señaló la relatora de Naciones Unidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario