Santiago Torrado Menorca —
El silencio de la procesión del entierro de Jesús, el pasado Viernes Santo, se rompió cuando cofrades, vecinos, monaguillos y transeúntes de Maó comentaron en corros la noticia del día: Menorca albergará en el Puerto a buques de guerra del Mando Marítimo Aliado de la OTAN sin que éstos soliciten permiso previo. Tras conocerse la noticia, la ministra de Defensa, Margarita Gil Robles, se apresuró a matizar que la capital de Menorca “no será una base de la OTAN”, sino que “sólo será un puerto de escala” para los buques de la Alianza. “No existe previsión alguna de que el territorio balear asuma ser base naval de la organización, más allá de su papel actual como puerto puntual de escala para las flotas permanentes de la Alianza”, señaló la ministra a través de un comunicado oficial del Ministerio de Defensa.
Menorca recibe navíos de la Alianza desde hace tiempo, en parte debido a que el de Maó es el segundo estuario natural más grande del mundo después de Pearl Harbour y, por lo tanto, goza de un alto valor estratégico. Sólo por mencionar algunas apariciones estelares recientes, la isla acogió en mayo de 2023 a la Agrupación Naval Permanente de Medidas Contra Minas nº 2 de la OTAN (SNMCMG-2), que incluyó el amarre del buque de apoyo logístico Gungor Durmus, de la Marina de Guerra de Turquía, los Cazaminas Alghero de la Marina Militar de Italia, Evropi de la Armada griega y el Tajo, de la Armada española.
El anuncio sobre la visita recurrente de barcos de guerra en la isla ha generado una polémica que el desmentido de la ministra Robles no ha logrado apaciguar. Uno de los grupos más activos es el de los militantes de la Juventud Republicana, que decidieron colgar una gran pancarta en una céntrica rotonda de Maó para repudiar la presencia de la Alianza en Menorca. Además, se han sumado a convocar a una movilización en el marco de la “Plataforma Menorca per la Pau”, que se desarrollará el próximo domingo en Maó. “Creemos que es un atentado contra la soberanía de nuestra isla que se ha hecho con el beneplácito del Gobierno español, para usar a Menorca como patio de maniobras de los Estados Unidos. Nos sentimos títeres de un Estado que no nos respeta como pueblo”, ha subrayado Blanca Noguera, portavoz de la organización en diálogo con elDiario.es.
Creemos que es un atentado contra la soberanía de nuestra isla que se ha hecho con el beneplácito del Gobierno español. Nos sentimos títeres de un Estado que no nos respeta como pueblo
A propósito de la acción de la pancarta, la joven republicana ha insistido en que se trata de un acto reivindicativo callejero. “Nosotros siempre intentamos dar respuesta en la calle en el menor tiempo posible, apostando por formas de comunicación más directas y vinculadas con el activismo. Cuando salió la noticia nos organizamos como de costumbre y elegimos esa rotonda para mostrar nuestro desacuerdo”, ha enfatizado Noguera.
Por su parte, los comerciantes de la zona portuaria y de las inmediaciones del centro histórico de Maó se mueven entre la indiferencia y el rechazo pleno a la iniciativa militar del Gobierno. “Si llevan tantos años viniendo y no ha cambiado nada, ¿por qué ahora sería distinto? La guerra está muy lejos, yo no creo que influya en nada”, sostiene en diálogo con elDiario.es el dueño de un reconocido comercio de la Cuesta de Hannover, que prefiere mantener el anonimato. Por su parte, la encargada de una histórica panadería cercana al Puerto insiste en que es una pésima idea: “Tal y como están las cosas, lo último que necesitamos aquí son barcos de guerra. No estoy de acuerdo”.
Nadie sabe nada
(...) Sin ir más lejos, el próximo 8 de abril está prevista la llegada de la fragata Navarra, desplegada por la Armada española en el marco de la operación Sea Guardian que la OTAN sostiene en el Mediterráneo desde 2016. “Se trata de una operación de seguridad marítima enfocada en el conocimiento del entorno marítimo para disuadir y luchar contra el terrorismo, así como mitigar el resto de amenazas. La Operación Sea Guardian tiene tres tareas ya contenidas en el concepto de las Operaciones de Seguridad Marítima de la OTAN, por un lado brindar apoyo marítimo a la lucha contra el terrorismo, por otro lado conocer el entorno marítimo y por último contribuir a la construcción de capacidades regionales en materia de seguridad marítima”, detallan desde el Ministerio de Defensa.
Con la vista clavada en el puerto, toda Menorca espera paciente la llegada de la fragata Navarra el próximo lunes, mientras los dirigentes de la Unión Europea deliberan sobre la conveniencia o no de una nueva carrera armamentística. Más allá o más acá de los eufemismos, el rumbo violento en el que se encuentra Europa parece tocar las puertas de la pacífica isla de la calma.
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