Amir Nasr-Azadani, futbolista iraní, será ejecutado por defender los derechos de las mujeres.
Prácticamente todos los noticiarios hablan hoy de Leo Messi, loando su extraordinario partido contra la selección de Croacia, pero pocas voces se refieren al futbolista de 26 años Amir Nasr-Azadani, condenado ayer a muerte por "traición a la patria", tras mostrar su apoyo a los derechos humanos y defender los derechos de la mujer en Irán. Ninguna voz desde Qatar, o desde la FIFA, o desde la Federación Española de Fútbol, se ha levantado contra tamaña brutalidad. Duele tanta indiferencia en un mundo donde solo se habla de fichajes millonarios, o de las mordidas millonarias procedentes de Qatar que han corrompido a la FIFA y al mismísimo Parlamento Europeo. Todo es un gran circo, donde los derechos humanos brillan por su ausencia. ¿A quién parece importarle el destino del futbolista de primera división Amir Nasr-Azadani o el de los muchachos que ya han sido ahorcados por un régimen déspota e inmisericorde?”
Tino Soriano
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