"Una insospechada crisis del negocio de la cocaína atañe a Colombia, que experimenta una evidente caída en las actividades.

Desde que los narcotraficantes se esfumaron, Carlos no encuentra quién compre a buen precio los terrones de pasta de coca que se apilan en su casa. Antes hubiese recibido mucho dinero por ellos, pero una insospechada caída de la economía de la droga tiene en crisis a estos campesinos en Colombia.

El cocalero de 36 años habla en voz baja y usa un nombre ficticio por temor a represalias de grupos armados que operan cerca de su finca.

En conversación con la AFP explica que todos los cálculos le arrojan pérdidas.