Graciela Caballero Irigoyen 9/5/21
Este proceso, marcado por las mentiras y el ocultamiento, ha dejado tras de sí desde “ángeles” caídos hasta tesoreros declarados en rebeldía. La Operación Púnica, los casos Nóos, Luis Bárcenas, las Tarjetas Black, el caso Gürtel y un largo etc., pasarán a la historia como los sinónimos de las prácticas corruptas y mafiosas que han caracterizado a este partido en los últimos decenios.
Prácticas corruptas y mafiosas que tenía no solo como objetivo el enriquecimiento ilícito de una amplia red de personalidades y organizaciones, sino también la obtención de poder e influencia política. La trama, de hecho, ha salpicado a medios de comunicación como Libertad Digital u OkDiario, así como a diferentes campañas electorales, como las de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid.
A lo mencionado le acompaña otro hecho aún más oscuro que no suele mencionarse: entre muertes naturales, accidentes y suicidios, 14 personas implicadas judicialmente en la corrupción del PP han perdido la vida desde que estallara el caso Gürtel en 2009.
Juan Pérez Mora
Juan Pérez Mora fue un comercial que se hizo pasar por juez ante los dirigentes de la trama Gürtel, incluyendo a su cabecilla, Francisco Correa. A través de Antonio Herrero, un empresario que le facilitaba todos los contactos, Pérez Mora consiguió convencer a Correa de que es magistrado de la Audiencia Nacional y le fue diciendo lo que quiere oír sobre el avance de la investigación del caso. Le llegó a decir que la investigación era un asunto fiscal de Cortefiel y que eso no le afectaba a él.
Una de las mentiras que contó fue que había quedado a comer con Baltasar Garzón, entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. También digo en varias ocasiones que la información sobre el caso la obtenía del propio Garzón. En realidad, ni se conocían (...)
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