"No tiene entidad. No está. Ni muerto, ni vivo". La definición realizada 

por el dictador argentino Jorge Rafael Videla sobre los desaparecidos

aún resuena en la memoria de quienes perdieron a los suyos a manos

del régimen. A este lado del Atlántico, el dolor de quienes vivieron trances 

parecidos se mezcla con otro ingrediente: la falta absoluta de justicia.

No hubo verdad para miles de desaparecidos de la dictadura franquista, 

ni tampoco para quienes fueron secuestrados y asesinados en democracia. 

El historiador Iñaki Egaña, un investigador vasco que acumula ya

más de 30 libros de su puño y letra, conoce muy de cerca esas historias. 

Por eso ha escrito un libro: Objetos perdidos. Desapariciones forzadas

en el contexto vasco (1956-2010), recientemente publicado por la

editorial Txalaparta (...)