La impunidad de fascistas en el CNP, de Enrique G. Pozo

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  · 10/12/21  Enrique G. Pozo

Glorieta Embajadores, Madrid. 9 am. Seis agentes registran a un joven -negro- que estaba comiendo un tupper en la puerta de una farmacia. Me quedo observando a una distancia prudencial: diría que unos 15 mts. Tras un rato hablando -el joven estaba muy nervioso, pero no violento

La impunidad de fascistas en el CNP

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Un agente de la @policia me acaba de multar, por cometer una infracción recogida en el artículo 37 apartado 4 de la Ley Orgánica 4/2015 (La Ley de Protección de Seguridad Ciudadana).    El apartado 4 de este artículo dice: "Falta de respeto y consideración de las fuerzas de seguridad en el ejercicio de sus funciones". Los hechos son los siguientes: 

Glorieta Embajadores, Madrid. 9 am. Seis agentes registran a un joven -negro- que estaba comiendo un tupper en la puerta de una farmacia. Me quedo observando a una distancia prudencial: diría que unos 15 mts. Tras un rato hablando -el joven estaba muy nervioso, pero no violento 

El agente lo detiene, se lo lleva al coche. Yo me acerco a una señora y pregunto si ha pasado algo, si antes el joven había agredido al policía. Ella me dice que no y nos quedamos hablando a unos 15 m del lugar de la intervención. 

El mismo agente sale del coche y nos identifica a los dos. Nos proponen sanción por "increparlos" y "obstaculizar su trabajo". Le explicamos que somos dos ciudadanos hablando en la calle. Me dice que le hemos gritado, que estábamos diciendo entre nosotros que era "un abusón". 

Nadie le gritó. Si hablamos entre nosotros. Una conversación privada en la calle. Pues nos ha multado. He intentado identificarme como periodista pero no me ha dejado: o me iba cagando leches o "tendría problemas". 

Le he pedido que se identificará. Me decía lo mismo "o te vas o tendrás problemas". He gritado a la gente que pasaba preguntando si había testigos de la escena. Me ha dicho que por eso podía detenerme. 

He insistido pidiéndole la identificación y nada. No me la ha dado. Ni me ha contestado. Se ha ido. Y yo, y la buena señora - que no ha abierto la boca- nos hemos ido a casa con multa en el bolsillo y con una sensación muy desagradable. 

Básicamente me han multado por observar y comentar con una desconocida una intervención policial. El diálogo ha sido algo así como: "por qué le pegan" "no sé, no ha hecho nada" "qué fuerte". Nada más. Propuesta de sanción el bolsillo. De 100 a 600 € de multa.