ctxt 21/03/2024
La agricultura y la ganadería intensiva son las principales responsables de la presencia de nitratos en las fuentes fluviales de nuestro país
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En 2022, 171 localidades españolas sufrieron cortes en el suministro de agua potable debido a sus altos niveles de insalubridad. En su mayoría estaban localizadas en lo que llamamos la España vaciada. Con registros que superaron los 50 miligramos de nitratos por litro de agua permitidos por la legislación europea y española, los cortes afectaron al menos a 214.851 personas. Este compuesto químico está asociado al riesgo de sufrir distintos tipos de cáncer o de malformaciones congénitas.
El informe La contaminación por nitratos y su impacto en el medio ambiente y el agua de consumo humano, realizado por Ecologistas en Acción a partir de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, recoge cómo hasta el 11% de las aguas superficiales están contaminadas por nitratos, con concentraciones superiores a la máxima permitida por la normativa de calidad ambiental vigente. Este porcentaje se duplica en el caso de demarcaciones concretas, como son la cuenca del Segura (22%), la cuenca del Júcar (24%) o las cuencas internas de Cataluña (27%).
Los datos de contaminación por nitratos en aguas subterráneas son aún más preocupantes. Entre 2020 y 2022, la media de superaciones del estándar de calidad ambiental fue del 37%. Las zonas más contaminadas fueron las Islas Baleares, las cuencas internas de Cataluña y las demarcaciones hidrográficas del Guadiana y del Segura. En el caso de las dos últimas zonas, la cifra se situó por encima del 50%.
(...) El informe remarca cómo la presencia de nitratos en el agua de consumo humano debe ser una causa de preocupación debido a su toxicidad, tanto por su formación en nitritos como en compuestos N-nitrosos. Por una parte, los nitritos pueden ocasionar metahemoglobinemia, principalmente en los lactantes menores de seis meses. Afección por la que el metabolismo ve reducida su capacidad para transportar oxígeno, de manera que no llega suficiente a los tejidos. Además, por estudios en animales y algunos estudios epidemiológicos en humanos, se conoce su relación con el aumento del riesgo de desarrollar ciertos tipos específicos de cáncer. Por su parte, el compuesto N-nitroso se asocia con malformaciones congénitas. La Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de prevenir el efecto tóxico a corto plazo del nitrato, estableció como nivel máximo permitido en agua potable un valor de 50 mg/litro.
Según el estudio, el principal responsable de este tipo de contaminación es la ganadería intensiva, a la que habría que sumar la contaminación agraria generada por el uso descontrolado de pesticidas prohibidos y abonos nitrogenados en la agricultura, especialmente en el regadío. Así, la mayoría de los municipios en los que se encontraron altos niveles de nitratos en el agua en 2021 albergaban un total de 1.188.762 cabezas de ganado porcino, bovino, ovino y caprino, a lo que hay que añadir 4.546.935 aves de corral, según datos del INE. Por lo que los datos cruzados muestran que existe una relación directa entre la presencia de granjas de ganadería intensiva y los niveles elevados de nitratos en el abastecimiento de agua potable, algo que ya denunció la Comisión Europea en agosto de 2022.
Desde Ecologistas en Acción instan a los órganos competentes a que controlen la calidad de los puntos de abastecimiento de agua de una forma responsable con la ciudadanía, que se reduzca en al menos un 20% el uso de abonos nitrogenados, como especifica la ‘Estrategia de la Granja a la Mesa’ de la Unión Europea, y que se frene la expansión de la ganadería intensiva, impidiendo la apertura de nuevas instalaciones.
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